Por Alejandro Moreano*
¡Jerusalén, si yo de ti me olvido, que se seque mi diestra!
¡Mi lengua se me pegue al paladar si de ti no me acuerdo,
si no alzo a Jerusalén al colmo de mi gozo!
Salmo 137 (Antiguo Testamento) Balada del desterrado.
Durante el 2004, el poeta palestino Mahmud Darwish dio recitales poéticos masivos en Jordania, Rabat y El Cairo, y obtuvo varios premios, entre los cuales el Príncipe Claus de Holanda, dotado con 100.000 euros, por “su obra poética (…) en la que plasma su experiencia personal de poeta en el exilio con un lenguaje sobrio pero poderoso, y logra crear belleza en unas circunstancias difíciles”. Adonis y Darwish, los dos más grandes poetas árabes contemporáneos, han sido mencionados constantemente entre los candidatos al Premio Nobel.