Por Jaime Chuchuca Serrano*
Las movilizaciones globales de Octubre de 2019 se dirigieron contra las crisis cíclicas del capitalismo y las crisis inducidas por los gobiernos, las que han generado pobreza en la población e incrementado la riqueza de los capitalistas mundiales. La efervescencia mundial se formó contra los planes de la deuda, la esclavitud asalariada y no asalariada, el neoliberalismo privatizador, la precarización, la generación de la miseria y el neocolonialismo. En tiempos de pandemia y crisis total, los más ricos han acrecentado su capital por miles de millones de dólares.