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viernes, noviembre 22, 2024

UNA FRONTERA CALIENTE Y ABANDONADA.Por Xabier Villaverde*

Intentar comprender lo que ocurre en la frontera norte de nuestro Ecuador con un mínimo de lógica, es como intentar armar un rompecabezas con una enorme cantidad de piezas y de actores

La delincuencia organizada, el narcotráfico, el paramilitarismo y la trata de personas, entre otros problemas sociales, han ocasionado situaciones complejas de afectación e involucramiento de la población vulnerable en la frontera colombo ecuatoriana.

No es tarea fácil, si dejamos de lado la historia de lo ocurrido en al menos los últimos 30 años y no tomamos en cuenta los cambios económicos, sociales y políticos ocurridos en Ecuador y Colombia. Estos suponen una mayor complejidad a la hora de entender los nuevos escenarios que se han generado, aunque los actores sigan siendo prácticamente los mismos.

No hay duda que en estas circunstancias las que más sufren siguen siendo las
poblaciones locales que ven violentados de forma permanente sus derechos
humanos más básicos; pero también en estos casos casi siempre se sacrifica la
verdad, la justicia y la razón, dejando paso al miedo, la desconfianza y el silencio.

En coherencia con lo que hemos afirmado vamos a intentar reconstruir cómo hemos llegado a la situación actual, partiendo desde la historia reciente de esta frontera colombo ecuatoriana caliente y a la vez abandonada.

Situación de la frontera en los años 90 del siglo XX

La situación en la frontera norte del Ecuador en los años 90 estaba marcada por la situación de violencia que generaban los diversos grupos en conflicto:

  • Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
  • Las fuerzas armadas colombianas: Policía y Ejército.
  • Los grupos paramilitares, las llamadas Autodefensas Unidas de Colombia
    (AUC).
  • Los carteles y grupos ligados al narcotráfico y la droga.

¿Qué tipo de relaciones se mantenían entre estos grupos y cuáles eran sus
espacios de poder?

Ciertamente las AUC y las fuerzas armadas mantenían una alianza fáctica, jamás reconocida formalmente. Las fuerzas paramilitares sembraban el terror en las comunidades campesinas e indígenas por su brutalidad y las matanzas indiscriminadas que realizaban. Igualmente mantenían una cercanía y alianza con los carteles y capos de la droga.

El Ejército y Policía colombianos no tenían una presencia permanente en amplias zonas de la frontera. De forma esporádica organizaban incursiones terrestres, pero no permanecían en el territorio, sus acciones eran más bien aéreas.

Las FARC dominaban la mayor parte de la frontera correspondiente a las provincias de Sucumbíos y de Esmeraldas. En la frontera con Carchi el ejército colombiano podía controlar los pasos fronterizos principales. Las FARC en sus zonas de dominio mantenían una estructura casi estatal.

Los únicos que les disputaban territorio a las FARC eran los narcotraficantes y
ocasionalmente los grupos paramilitares y el ejército. La relación de las FARC con el narcotraficante fue evolucionando con el paso de los años. En un inicio, dependiendo de la zona y del equilibrio de fuerzas, narcotraficantes y FARC co-existían cuando ninguno de los dos lograba imponerse, pero donde uno de los grupos lograba el dominio, expulsaba al otro.

Las FARC siempre defendieron a los productores de coca, pero en la medida que la presión de sus adversarios se hizo más fuerte y tuvieron que acceder a recursos cada vez más escasos, se iniciaron en el procesamiento y comercialización de la cocaína, lo que les valió la acusación de haberse convertido en una “narcoguerrilla”.

Un punto de inflexión: el Plan Colombia

El punto de inflexión se produce con la implementación del llamado Plan Colombia creado por iniciativa del presidente colombiano Andrés Pastrana en alianza con los Estados Unidos de Norteamérica y que entre los años 2000 y 2005 recibió un financiamiento de 7.853 millones de dólares. Aunque se camufló con algunos componentes sociales no hay duda de que se trataba de un plan militar contra el narcotráfico y los grupos insurgentes, aspecto éste que se fortaleció con la llegada al poder de Álvaro Uribe (presidente de Colombia 2002-2010).

Fumigaciones con glifosato en la frontera colombo ecuatoriana. Foto: La República.

Las consecuencias para nuestra frontera fueron inmediatas:

-El recrudecimiento de la violencia. En los primeros meses del año 2000 entre militares y las AUC sembraron el terror en las riberas del río San Miguel y en Mataje. Familias enteras fueron exterminadas sin que nunca se supiera el número de personas asesinadas.

-El incremento del número de refugiados. En unos 6 meses llegaron a la ciudad de Lago Agrio 2.300 personas censadas (se estima que al menos otras 1.000 no se registraron) que fueron alojadas en refugios preparados a la carrera. La llegada de personas refugiadas de forma constante se mantuvo durante casi un año y luego fue disminuyendo.

-Otra consecuencia fue el desplazamiento de poblaciones ecuatorianas cercanas a la frontera; así en la provincia de Sucumbíos varias comunidades cofánes, quichua y shuar, tuvieron que abandonar temporalmente sus territorios.

En 2005, se dio el éxodo de casi toda la población de la parroquia de Mataje, cantón San Lorenzo, poco después del asesinato múltiple del presidente de la junta parroquial de Mataje, dos de sus hijos y 6 de sus guardaespaldas. Al parecer fue un ajuste de cuentas del narcotráfico1.

-Junto a los refugiados llegaron también personas pertenecientes a grupos
violentos que buscaban saldar cuentas en territorio ecuatoriano. Como ejemplo, puede señalarse que durante los meses de mayor violencia se produjeron una media de 3 crímenes semanales. Prácticamente todos quedaron impunes. En honor a la verdad hay que decir que una parte importante fue causada por delincuentes ecuatorianos.

-Las fumigaciones con glifosato de los cultivos de coca traspasaban los límites
fronterizos y causaban problemas a la producción y a la salud de las personas 2.

-Los diversos grupos insurgentes: paramilitares y guerrilla captaron para sus filas a adolescentes y jóvenes.

-Las personas de las provincias de Sucumbíos, Orellana y Esmeraldas que tenían como uno de sus medios de vida el pasar a Colombia para la recogida de la coca, se vieron impedidos de hacerlo, las FARC avisaron que ya no se podía
pasar y mataron a 5 personas que lo intentaron.

-Finalmente, la frontera de Ecuador pasó de ser zona de tránsito de la droga e
incluso se inició de forma tímida un lugar de producción y procesamiento, aunque esto pudo ser controlado casi totalmente por la rápida intervención de las Fuerzas Armadas del Ecuador.

La nacionalidad Awá se encuentra ubicada en las provincias de Esmeraldas, Imbabura y Carchi. Foto: Inredh

Los resultados de la lucha contra el narcotráfico y los grupos
insurgentes

No hay duda que la muerte de Manuel Marulanda3 y Raúl Reyes como resultado de las acciones de las Fuerzas Armadas de Colombia con la ayuda de los Estados Unidos debilitó a las FARC. El reemplazante Guillermo León alias “Alonso Cano”4 ya no tuvo la fuerza de sus antecesores. Los golpes dados por el ejército como la Operación Jaque en julio de 2008 que llevó al rescate de Ingrid Betancourt y 14 secuestrados más, entre ellos 3 norteamericanos, fueron un claro indicio de la debilidad de la guerrilla.

Después de estos hechos el guerrillero más señalado fue el comandante del frente oriental Víctor Julio Suárez, alias Jorge Briceño o más conocido como el “Mono Jojoy” que fue matado por las fuerzas armadas el 22 de septiembre de 2010.

La brutalidad de las acciones del ejército y sus oficiales, que eran recompensados de acuerdo al número de guerrilleros muertos, dio lugar a lo que se conoce como los falsos positivos, ejecuciones extrajudiciales y asesinato de civiles inocentes acusados de ser guerrilleros 5.

Por otra parte, el desmantelamiento de los grandes carteles de la droga de Medellín y Cali dio lugar al ingreso y alianza con los narcotraficantes mexicanos que pasaron a operar en la frontera colombo ecuatoriana.

 Los principales actores en el momento actual de la frontera norte
ecuatoriana

Aunque con distintos nombres y sin pertenecer a las estructuras anteriores los
actores siguen siendo los mismos:

– Los grupos paramilitares que siguen defendiendo los intereses de
narcotraficantes y hacendados, aunque ya no existen las AUC.

-Los grupos disidentes de las FARC, ahora grupos delincuenciales ligados
también al narcotráfico.

-Los narcotraficantes colombianos ahora aliados con los carteles mexicanos.

-Las fuerzas armadas (ejército y policía) de Ecuador y Colombia.

-Los Estados de ambos países.

-Un nuevo actor son los mineros ilegales que intervienen tanto en Imbabura, Carchi, Esmeraldas como en Sucumbíos, lo que genera problemas a las poblaciones locales. Las principales víctimas siguen siendo las poblaciones locales de Colombia y Ecuador.

Un cambio de estrategia con gravísimas consecuencias

Con la llegada al poder del presidente Lenín Moreno se da un cambio de estrategiade parte del gobierno ecuatoriano: si durante años se había  mantenido el principio de no intervenir en los problemas internos de Colombia y de no participar en la cruzada antiterrorista de Uribe-Santos, ahora el gobierno se compromete a colaborar con el control de los grupos violentos.

El 15 de febrero los presidentes Santos y Moreno en la ciudad de Pereira firmaron fortalecer el resguardo del cordón fronterizo, definiendo estrategias conjuntas contra el narcotráfico, el crimen organizado, los grupos
armados y los disidentes de la extinta guerrilla de las FARC.

Este acuerdo se había venido gestando desde meses antes y daría lugar a
acontecimientos que por su cercanía en tiempo son ampliamente conocidos.

Los hechos recientes de violencia, atentados y muertes

Alias `Guacho´sería el responsable de los atentados y el asesinato de los tres periodistas. Foto: captura de pantalla.

– La policía de Ecuador había detenido en diciembre de 2017 a un lugarteniente y dos cómplices de Walter Patricio Artizala alias “Guacho”, ecuatoriano originario de Limones (cantón Eloy Alfaro) y ligado a las FARC desde 2007. Actualmente le atribuyen ser el comandante del Frente Olivier Sinisterra.

-El sábado 27 de enero de 2018 a la 1:40 de la mañana explotó una bomba junto
al cuartel de policía de San Lorenzo. Además de la destrucción de las
instalaciones del cuartel se dañaron cristales y otras estructuras de 37 casas
vecinas. Hubo 28 heridos leves y las personas afectadas fueron 576 que tuvieron que abandonar sus viviendas. Según los testimonios, antes del hecho hubo un aviso a la población de salir de sus casas para evitar que hubiera heridos graves o muertos 6.

El atentado fue atribuido a Guacho. Este atentado marca un hito en la historia de los atentados en Ecuador; hasta entonces estos casos sólo se daban en Colombia.

-Pocos días después estalló una bomba en un carro de la policía; por este hecho
fue detenido un colombiano.

-El sábado 17 de febrero una patrulla del ejército ecuatoriano fue atacada en el
sector del Pan, cerca de Mataje.

-El domingo 18 de marzo dos militares ecuatorianos que patrullaban cerca de la frontera fueron atacados y heridos.

-El 19 de marzo un explosivo ubicado al lado de la vía Mataje mató a tres infantes de marina y deja heridos a 11 adicionales, a uno de ellos extremadamente grave tuvieron que amputarle las dos piernas y falleció el 5 de abril. Al parecer se trataba de una “bomba trampa” cargada con metralla, lo que explicaría el número de heridos 7. Desde el atentado de 1996, cuando las FARC habían emboscado a una patrulla del ejército ecuatoriano en el río Putumayo (Sucumbíos, frontera con Colombia) no había habido militares ecuatorianos muertos en ataques de los grupos insurgentes.

Vigilia por las víctimas del conflicto en la zona norte. Fotos: @NosFaltan3

– El 26 de marzo tres periodistas del diario El Comercio se dirigieron hacia la
parroquia Mataje. Los periodistas eran Javier Ortega (reportero), Paúl Rivas
(fotógrafo) y Efraín Segarra (conductor). El 3 de abril la cadena colombiana RCN difundió un video con la evidencia de que estaban vivos. El gobierno ecuatoriano, ante la presión de familiares, amigos y la sociedad en general, manifestó su intención de hacer todo lo posible por lograr su liberación.

Después de varios días de incertidumbre, tras la publicación en Colombia de unas fotografías que presuntamente mostraban a los periodistas muertos, el día 13 de abril el presidente Moreno confirmó sus muertes. Comenzó entonces el largo calvario para recuperar los cuerpos de los asesinados, tras el fracaso de la mediación de la Cruz Roja, el 21 de junio el presidente Santos anunció que se habían encontrado 4 cuerpos, entre los que podrían estar los de los tres periodistas. Los restos, después de realizar las debidas comprobaciones, llegaron al Ecuador el 27 de junio.

-En la madrugada del 4 de abril explotaron varias bombas cerca de la población de Viche en torres eléctricas y cerca del puente de la población. No hubo desgracias que lamentar.

En días siguientes se recibieron amenazas de bomba en diversas partes del
país: Santo Domingo de los Tsáchilas, Quito, Guayaquil, etc. Ninguna tuvo
efectos y la mayor parte resultaron falsas. La sicosis se apoderó del país y
atribuía una presencia de Guacho en los lugares del Ecuador más peregrinos.

-El 16 de abril el Ministro del Interior informó del secuestro de dos ecuatorianos, que supuestamente se habían dirigido a la población colombiana de Puerto Rico a cobrar una deuda, eran Oscar Efrén Villacís y Katty Vanessa Velasco. Su secuestro posiblemente tuvo lugar el 11 del mismo mes, cuando salieron de San Lorenzo. El Ministerio del Interior había recibido un video con declaraciones de los secuestrados donde pedían ayuda al gobierno. Este caso tuvo mucho menos repercusión mediática y el gobierno declaró que no negociaría su liberación. El 3 de julio se confirmó que se habían encontrado los cuerpos de dos secuestrados, cuyos restos llegaron al Ecuador el día 6 de julio.

Katty y Óscar viajaron juntos en una moto desde Santo Domingo hacia San Lorenzo, provincia de Esmeraldas. Foto: cortesía

-Por la situación de violencia, la población de Mataje ha dejado sus hogares en
diversas ocasiones. El 22 de marzo el diario El Telégrafo informaba que el 60%
de los habitantes había dejado sus viviendas, en abril y mayo se produjeron
nuevos éxodos dejando a la población casi como un pueblo fantasma.

-El 8 de julio se notifica que una mujer ecuatoriana habría sido herida cerca de
Mataje. Durante todo este tiempo los ministerios de Defensa, del Interior y de Relaciones Exteriores han informado de diversas aprensiones de cómplices y colaboradores de alias Guacho, de la muerte de tres disidentes de las FARC por parte del Ejército colombiano y la captura el 17 de julio de la persona que detuvo a los periodistas asesinados, se trata de alias “Cherry”.

Testimonios de las personas de la zona

Estos testimonios que aquí se presentan recogen algunos de los datos que aportan personas que conocen bien lo que pasa en la zona, por razones obvias no se citan sus nombres. Lo que manifiestan es lo siguiente:

-Hasta hace poco el Guacho y su gente paseaba tranquilamente por San Lorenzo, el problema se desató, cuando detuvieron a algunos de los suyos.

-El Guacho tiene o tenía contactos con alguna gente de la policía que le
informaba dónde y cuándo se iban a hacer los operativos y por eso no le
encontraban. No sabemos si sigue teniendo esos informantes.

-Cuenta con varias fincas en la zona de Mataje en Ecuador y en Tumaco,
Colombia, se traslada constantemente para que no le encuentren.

-Está buscando a jóvenes o adolescentes para que se le unan. Como aquí no hay
trabajo, pues…

-Maneja mucha plata, seguro que ligada a la droga.

Demasiadas contradicciones, dudas y vacilaciones

Es claro que el gobierno ecuatoriano no estaba preparado para los acontecimientos y hechos de violencia que se han suscitado. Sólo así se entiende las dudas, vacilaciones y contradicciones en su línea de actuación.

El caso que más ha puesto en evidencia lo que afirmamos es la actuación en
relación con los secuestros, especialmente el de los periodistas del diario El
Comercio. Veamos algunas de las contradicciones:

– El día del secuestro los periodistas llegaron a un control militar y, pudiendo
impedirles el paso, se les dejó seguir “bajo su responsabilidad”. ¿No es un caso
claro de irresponsabilidad de quienes les permitieron continuar el viaje sin
protección?

-Se afirmó que se habían suspendido los operativos en la zona para facilitar la
liberación de los periodistas, pero luego se supo que el ejército colombiano hizo operativos en Tumaco y que estuvo a punto de atrapar a Guacho. De las
supuestas primeras declaraciones de alias Cherry es que por esos operativos
decidieron ejecutar a los periodistas.

-Igualmente el presidente afirmó que se había pensado liberar mediante un
indulto a los 3 cómplices presos de Guacho y canjearlos por los periodistas, pero luego se dijo que nunca hubo tal negociación. En un supuesto comunicado de Guacho éste afirma que el Gobierno Ecuatoriano nunca quiso negociar nada.

-Se tuvo a los familiares y allegados de los secuestrados en viajes y reuniones en Quito y Colombia sin darles soluciones, pero intentando calmarles con buenas palabras.

-Cuando se encuentran los cadáveres de los periodistas surge una duda: ¿de
quién eran los restos de la cuarta persona encontrada? Hasta el momento no
hay respuestas.

-Según reportes, Guacho se comunicaba por WhatsApp con un alto oficial de la
policía de la zona. En sus mensajes anunciaba la realización de los atentados.
El oficial fue retirado de la zona y no se han hecho públicos los mensajes
recibidos.

Mucho mayor hermetismo se guardó en el tema del secuestro de Óscar y Vanessa, aunque se corrió la noticia de que ambos pertenecían a cuerpos de inteligencia del Estado ecuatoriano; esto fue negado por las autoridades. De cualquier forma el supuesto motivo por el que se habían trasladado a Colombia (cobrar el pago por la venta de una moto) resulta poco creíble.

Algunas de las actuaciones rayan lo inusitado, el presidente dio 10 días de plazo o los ministros de defensa, interior y relaciones exteriores para que capturaran a Guacho, condición imposible de cumplir, lo que finalmente se tradujo en la renuncia de Patricio Zambrano (Defensa) y César Navas (Interior).

Son demasiadas contradicciones, dudas y vacilaciones que confirman que no se sabe cómo manejar la actual crisis.

Las políticas implementadas por el gobierno ecuatoriano

Las políticas implementadas por el gobierno ecuatoriano se insertan plenamente en la lucha contra el narcotráfico y los movimientos insurgentes de Colombia desde el famoso Plan Colombia. Cuesta creer que no haya influido en la toma de decisiones el nuevo clima de cooperación en las relaciones con los EE.UU.

Una de las políticas ha sido la propaganda de forma sistemática se ha ocultado
información y la prensa formal, hablada y escrita, no ha insistido en hacer sangre respecto a las contradicciones señaladas; por otra parte, se ha culpado al gobierno anterior de haber descuidado las fronteras y dejar que los narcotraficantes e insurgentes camparan a sus anchas y de haber construido el puente binacional de Mataje, cuando la realidad es que hubo una clara política de no intervenir en el conflicto colombiano y la construcción del puente fue un acuerdo binacional.

La respuesta en terreno ha sido fundamentalmente militar, se incrementaron los efectivos de policía nacional y ejército y se ha establecido un mando conjunto para una intervención coordinada y complementaria en la frontera compartida con Colombia para desarrollar un trabajo integral para la defensa de la soberanía e integridad territorial.

El lunes 18 de junio Lenín Moreno presentó en Esmeraldas el Plan para la Defensa y Seguridad para la Frontera Norte. Un dato a tener en cuenta
es que Ecuador en 2017 había incrementado notablemente su presupuesto militar, pasando de 345 millones de dólares 1.56512.8

Como medida social se ha reactivado de nuevo el Plan Ecuador que instituyó en su día Rafael Correa.

Perspectivas

La situación actual en la frontera norte es consecuencia de los procesos que se han vivido desde hace largos años, la situación de violencia generada por los diversos grupos y actividades ilegales se mantiene, aunque se hayan desmovilizado las AUC, las FARC, pero los carteles colombianos han entrado en alianza con las mafias mexicanas.

Un cambio ha sido la estrategia de Ecuador que de abstenerse a entrar en el
conflicto colombiano se ha comprometido ahora activamente en la tradicional lucha de este país contra el narcotráfico y los grupos insurgentes. El problema es que el Ecuador no estaba preparado para este tipo de conflictos y que en estas circunstancias se sabe cómo comienzan las cosas pero no cómo y cuándo
terminarán.

El presidente electo de Colombia, Iván Duque, ha señalado que se
deben corregir los acuerdos de paz firmados en 2016, lo que no augura nada bueno, quizás Ecuador debería replantearse su política de cooperación.

La solución militar no es la mejor, especialmente para la población local. Desde la sociedad civil debemos fortalecer el tejido social para evitar que el conflicto destruya las relaciones y cree mayores problemas a los hombres y mujeres que habitan nuestra frontera.

*Fragmentos del Informe “Una frontera caliente y abandonada: breve informe sobre la situación de frontera norte”, Quito, 2018.

  1. Este hecho no apareció en la prensa nacional.
  2. Un estudio de campo detallado sobre estas afecciones del glifosato en la zona fronteriza de Sucumbíos fue realizado por el Dr. Adolfo Maldonado de Acción Ecológica.
  3. Manuel Manulanda, cuyo nombre real era Pedro Antonio Marín, alias “Tirofijo”, era el fundador y comandante en jefe o número 1 de las FARC, pero se encontraba gravemente enfermo, falleció en la selva el 26 de marzo de 2008, pocos días después del ataque de Angostura.
  4. Alonso Cano murió el 4 de noviembre de 2011 en el Cauca en el curso de la Operación Odiseo, fue sustituido por Rodrigo Londoño alias Timoleón Jiménez o “Timochenko”, quien finalmente fue el que negoció la paz.
  5. El mayor número de falsos positivos se dio en 2006.
  6. Estos testimonios los recogí directamente una semana después de ocurrido el atentado.
  7. El Ejército ecuatoriano no dio detalles del atentado. Aunque algunos testigos señalan que los militares se acercaron en grupo al lugar donde estaba el explosivo.
  8. Fuente: International Institute for Strategic Studies (IISS 2014-2018), Military Balance.
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