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jueves, diciembre 19, 2024

LA LEY DE ECONOMÍA POPULAR SOLIDARIA:se necesita otra forma de pensar la economía

LA LEY DE ECONOMÍA POPULAR SOLIDARIA

SE NECESITA OTRA FORMA DE PENSAR LA ECONOMIA

Grupo Utopía

Se prevé que en los próximos días la nueva ley de Economía Popular Solidaria entre en segundo debate en la Asamblea Nacional. Será un debate importante para definir el rumbo de la economía ecuatoriana. El apoyo para la economía solidaria ahora asume una importancia mayor en el contexto de la pérdida de las preferencias andinas que gozaban hasta hace muy poco los exportadores, sobre todo de banano, flores y camarón, y las implicaciones que esto tiene para la economía del país. En este debate está en juego nada menos que ‘la economía que queremos’: para qué y para quién apostamos.

Disputar el control monopólico

El Ecuador ha determinado que su modelo económico es la Economía Social y Solidaria. Es decir que  hemos reconocido la insuficiencia e incapacidad de la economía de mercado capitalista para insertar a la gran población a la dinámica económica. Significa también que hemos entendido que el Estado desde su institucionalidad no es capaz de lograrlo.  Hemos reconocido que  las y los actores de la Economía Popular Solidaria, EPS,  han sido capaces de resistir la exclusión, despojo y explotación generados por el gran capital y el modelo neoliberal. Han generado trabajo y riqueza, han resuelto necesidades humanas auténticas con gran creatividad a pesar de muchísimas limitaciones y adversidades; manteniéndose aún en los márgenes de la dinámica económica.

Por eso el principal objetivo de una ley para la Economía Popular y Solidaria debería ser mucho más que el reconocimiento de las y los actores de la EPS como dinamizadores de la economía.  En el momento actual lo fundamental es que: “el Estado debe generar condiciones jurídicas y políticas para dotar a estos actores de los instrumentos, incentivos y apoyo para ser capaces, ya no de resistir al modelo neoliberal excluyente, sino de disputar el control monopólico en las áreas centrales de la economía que están en manos del gran capital”

Pero con la actual propuesta de ley lo que se garantiza es que nos mantengamos en los márgenes de la economía nacional, tal vez en mejores condiciones, pero al margen.

La ley abunda en la descripción de los actores, pero poco se dice de la generación de incentivos, estímulos para las y los actores de la EPS. Las medidas que hablan de la contratación pública (compra publica) señalan que se priorizará la compra al sector popular solidario y que para el efecto “….se regulará este trato preferencial”.  ¿Pero cuándo y cómo se regulará esto? ¿No es esta ley la que debe regular?  En los últimos 4 años no se ha logrado cambios en este sentido, lo grueso de la compra pública sigue en manos del gran capital porque el diseño de los mecanismos está hecho a la medida de las grandes empresas (como la subasta inversa) y hay poco desarrollo de sistemas como las ferias inclusivas con mejores resultados para la EPS. La compra pública es un mecanismo importante para la dinamización de la economía popular, pero no existe ni una sola mención en la ley EPS.  No se piensa en escalas intermedias, en compras regionales o locales, que favorecerían a los actores de la EPS.   La demanda de compra pública de alimentos por ejemplo ha favorecido a grandes emporios industriales. La ley debería establecer parámetros fijos.

LOS SECTORES DE LA ECONOMÍA POPULAR Y SOLIDARIA

Hay que crear una tercera vía jurídica para el reconocimiento de los actores sociales: derecho público, derecho privado y derecho popular solidario o comunitario. Pero si bien la ley pone énfasis en el sector Cooperativo, es muy básico cuando se trata del sector comunitario y asociativo. Ni siquiera se avanza a comprender bien cuál es la diferencia del uno u otro.

Se menciona ligeramente al sector “comunitario”, pero esto se trata de una diversidad de prácticas y modalidades económicas (muchas de ellas ancestrales) que perviven hasta hoy y que económicamente son eficientes, generan trabajo y resuelven necesidades humanas: tal es el caso de la minga, presta manos, y otras formas de trueque o intercambio; formas de compra colectiva, organizaciones de consumidores bajo la modalidad de Canastas Comunitarias y solidarias, entre otras. Son muy enraizadas en la cultura nacional, son determinantes en la identificación de la plurinacionalidad e interculturalidad.  No requieren mayor formalización o institucionalización, pero sí requieren ser estudiadas con rigurosidad, ser visibilizadas, promovidas, estimuladas, difundidas y reconocidas como actos económicos.

En la práctica el aspecto central de la propuesta nueva ley es el sector cooperativo. Se encuentra muy poco sobre el ámbito de las estructuras financieras comunitarias, como las cajas comunitarias y otras modalidades que requieren igual tratamiento riguroso, apoyo, incentivos.   Estas pequeñas estructuras requieren otros mecanismos de estímulo para poder disputar en control monopólico de captación de recursos.  Las cajas y bancos comunitarios se caracterizan por el control social democrático, a diferencia de otras modalidades donde el control es jerárquico. Si estas cajas pueden disponer de recursos del estado de forma directa sin intermediarios, sin encajes, ni garantías sería un mecanismo clave para su desarrollo, acompañado de asistencia, formación y promoción.   Las cajas deben estar articulados con los circuitos económicos solidarios, es decir con otros actores de la EPS, todos en sintonía para disputar los espacios de control monopólico al gran capital, solo entonces tienen sentido estas estructuras financieras.  De no ser así, estas estructuras sirven únicamente para que se continúe estimulando el consumismo o el encadenamiento con el gran capital.

LAS GRANDES AUSENCIAS EN LA LEY

Circuitos Económicos Solidarios

Un circuito económico solidario significa integrar actores y componentes del sistema económico en redes solidarias de producción, transformación, distribución, consumo y pos-consumo de bienes y servicios para satisfacer necesidades humanas auténticas en territorios concretos;  debemos lograr que las iniciativas que son parciales (actores EPS dedicados solo a la producción, o solo al comercio, o solo a la transformación) se vayan complementando unas con otras para alcanzar a controlar mayores segmentos de la economía, siempre iniciando desde las localidades, hacia territorios cada vez más amplios.

Del crecimiento y escala de los sistema de Economía Popular Solidaria

Las unidades y actores de la EPS por naturaleza no tienden a desarrollarse como empresas capitalistas, pueden crecer en escala a través de la multiplicación, formación de redes y otras formas de articulación. La lógica línea del crecimiento capitalista implicaría que de una unidad económica familiar, avancemos a una empresa capitalista mediana o pequeña (Mypime),mañana ser una gran empresa de alcance nacional y quizás más tarde transnacional: esta lógica no es Económica Solidaria.

Economía Del Cuidado – Economía Doméstica

Se entiende que esta modalidad económica hace referencia al aporte del trabajo reproductivo económico en los hogares y familias que tienen que ver con la preparación de alimentos, cuidado de la casa, atención de infantes y múltiples actividades domésticas que jamás han sido consideradas dentro de la economía clásica, pero es un imperativo de reconocimiento para la Economía Popular Solidaria.  Por tanto deberían disponerse de las medidas de apoyo, seguridad social, generación de servicios estatales de atención para apoyar la economía del cuidado.

El problema de la equidad de género en el desarrollo económico: Debería ser explicito un orden de prelación o priorización en la entrega de estímulos, créditos o asistencia para mujeres actoras de la EPS.

Mecanismos de control a la expansión del gran capital, al monopolio comercial y productivo.

La economía popular solidaria no podrá desplegarse mientras las empresas monopólicas de gran capital sigan controlando grandes segmentos de la economía, sigan recibiendo subsidios directos o indirectos del estado y estímulos de todo tipo. La ley debería prohibir, por ejemplo, mecanismos de Trickle Down (el goteo) desarrollados por el modelo neoliberal, según el cual hay que apoyar y estimular a las empresas de gran capital (empresas ancla) para que estas encadenen a la pequeñas y medianas unidades productivas.

Otra forma de control sobre la expansión del gran capital es identificar las “Externalidades negativas” generadas (por ejemplo: contaminación ambiental, daños a la salud pública, pérdidas de empleo, precarismo laboral,  acaparamiento de agua y tierra, etc.), proponemos tasar estos daños, incrementar sus impuestos, etc. para así desestimular sus prácticas.

Finalmente es clave controlar diversos mecanismos de precarismo laboral que ejercen empresas de gran capital, e inclusive empresas de mediana y pequeña escala.  Tal es el caso de jornaleros agrícolas, albañiles, cargadores, etc. Que no cuentan con las mínimas garantías, seguro, beneficios, etc. Y deben ser protegidos por el estado.

Control de Precios

Extraño que la ley de economía popular solidaria no plantee mecanismo de control de precios, arbitraje o intervención directa en los mercados, protección de la producción local por medio de tributos o prohibiciones a la importación.   La fijación de precios no puede dejarse al mando de un sistema de mercado que está francamente determinado por el gran capital y la especulación, también es imposible que el estado controle absolutamente todos los precios.  El modo correcto es que, a través de circuitos económicos solidarios territorialmente definidos, se pueden fijar reglas de precios, franjas flexibles, determinadas por los propios actores de forma más democrática, todo con el acompañamiento de los gobiernos locales e instancias públicas descentralizadas.

El uso del espacio público en la comercialización solidaria

Es clave para promover la EPS que el estado garantice y facilite no solo el uso del espacio público para la promoción, venta directa de estos circuitos económicos solidarios, sino que debe dotar de infraestructura y equipamiento básico para garantizar la óptima y eficiente operación de estos sistemas.

Dinero social, complementario, cajas de compensación y modalidades de trueque

Es ampliamente conocido en el mundo que las modalidades de dinero social o complementario, cajas de compensación y diversas técnicas de trueque e intercambio, son instrumentos claves del desarrollo local y se utiliza incluso en el intercambio internacional, o de grandes empresas.  En nuestro país el desarrollo de estas formas es casi desconocido, pero si se practica en diversos sectores.  A nivel regional se ha propuesto el “Sucre” como un sistema regional de compensación mediante el cual los diferentes países de la región podrán intercambiar sus bienes y servicios usando sus monedas nacionales o a manera de intercambio; ¿y por qué no podemos hacer lo mismo localmente?

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