18-10-2017
“Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase.”
V. I. Lenin
El partido Obrero Socialdemócrata nace en Rusia a finales del siglo XIX con sus planteamientos en acuerdo a la doctrina de Marx; esto es, organizar la lucha democrática y revolucionaria. A principios del siglo XX en Bruselas, cuarenta y tres delegados debaten el control del periódico Iskra, dos facciones confrontan principios: los bolcheviques, liderados por Lenin y los mencheviques por Mártov .
Ya antes, Rusia vive un estallido revolucionario en 1905 causado por la derrota militar frente a Japón y en él, el protagonismo del partido socialdemócrata es relevante, tanto bolcheviques como mencheviques se hacen vanguardia. El saldo trascendente de la revolución de 1905 no fue la toma del poder, el saldo mayor fue surgimiento de los consejos obreros; Los soviets, organizaciones que se constituyeron en algo más que un arma del partido, un escudo del movimiento obrero que se extendió rápidamente a los campesinos, soldados e intelectuales.
Para la Primera Guerra Mundial, la perspectiva histórica de los soviets se afirma y cuando la revolución en febrero de 1917 triunfa, los soviets anuncian su rol insurreccional. Estos consejos obreros incluían a bolcheviques, mencheviques, social revolucionarios y anarquistas, pero la fundamentación soviética era esencialmente bolchevique y leninista porque lo seguidores de Lenin no pensaban en la revolución sino soviética ¡todo el poder a los soviets¡ dirá Lenin, en tanto los mencheviques se apresuraban a la alianza con la burguesía argumentando que las tareas democráticas eran las únicas posibles y la conducción le correspondía no a la clase obrera sino a los opresores democráticos
El segundo aspecto que merodea la revolución rusa es el carácter de clase de la guerra. En 1914 Lenin, y Rosa Luxemburgo denuncian la guerra imperialista y se oponen a los créditos para financiarla. Los mencheviques de toda Europa se aprestaban de su parte a apoyar la confrontación con posturas patrioteras. Trasformar la guerra imperialista en guerra contra los capitalistas, es la propuesta de la socialdemocracia revolucionaria con Lenin y Rosa al frente. En conformidad al marxismo, conciben la guerra como inseparablemente unida al régimen político y a sus raíces e intereses de clase
Los bolcheviques toman como antecedente, aleccionador, la guerra civil del proletariado contra la burguesía en la Comuna de París de 1871, primer ensayo general de un gobierno de trabajadores, en tanto los mencheviques tienen como referencia cercana la revolución francesa de 1789. En el concierto europeo, la I internacional había dado lugar luego de las muertes de Marx y Engels a la II Internacional con mayoría reformista y revisionista donde los Berstein y los Kautski, confrontaban a Lenin, Luxemburgo y la tendencia de izquierda. El ala izquierda de la Segunda Internacional aun fomentaba la idea de transformar la guerra imperialista en guerra civil. Pero finalmente el partido obrero marxista más grande, el partido socialdemócrata alemán traiciona y vota a favor de otorgar los créditos para la guerra en el Parlamento alemán. Una sola excepción, la de Karl Liebknecht, compañero de Rosa Luxemburgo y luego fundador del movimiento Espartaco y el partido comunista alemán.
Luxemburgo, Lenin, Bujarin y Trotsky teóricos marxistas de la resistencia, señalaban que los gigantescos trusts, consorcios y carteles, creaban monopolios expansionistas donde el capital industrial y financiero hacían una nueva hegemonía del capitalismo requiriendo de una guerra rapaz en búsqueda de mercados y fuentes de materias primas.
El triunfo de la revolución Rusa fue el triunfo de los revolucionarios contra los reformistas guerristas, fue también el triunfo de la izquierda marxista revolucionaria contra el menchevismo internacional. La voluntad y la organización de los revolucionarios dirigieron la insurrección y los soviets (consejos de obreros, campesinos y soldados) proclamaron la voluntad del proletariado mundial de revolución mundial.
Los bolcheviques con la dirección de Lenin y Trotski impulsaron en el Congreso de los Soviets de Diputados Obreros y Soldados de toda Rusia, la consigna de una paz justa y democrática, de manera inmediata y sin anexiones, el poder soviético insurreccional destruía la concepción menchevique parlamentaria de colaboración de clases.
A la muerte de Lenin, el partido bolchevique fue invadido por miles de mencheviques que fueron recibidos y usados por Stalin para acabar con la resistencia trotskista, el propio Stalin, manejará tesis mencheviques como la renuncia a la revolución mundial, la des sovietización de la sociedad y la abolición de la lucha interna en el partido
IMPACTO DE LA REVOLUCION BOLCHEVIQUE EN AMERICA LATINA
En América Latina, la división entre socialistas y comunistas fue subsidiara al fenómeno europeo con una salvedad, los mejores representantes del marxismo latinoamericano – Mariátegui en Perú, Mella en Cuba, Recabarren en Chile – no afirmaron la identidad comunista en la doctrina soviética stalinista sino en las realidades de América. Ese grado de pertenencia propia imprimió identidad y profundidad al desarrollo intelectual y político de la izquierda socialista y comunista que de una u otra manera encontró espacios de expresión, aunque no permitió consolidar un bolchevismo regional revolucionario
Con el paso, la postura de los partidos comunistas, fue parlamentarista y menchevique hasta el surgimiento de la izquierda revolucionaria inspirada en Cuba.Existió una recuperación del pensamiento revolucionario; no obstante, esta revolución tampoco dio lugar al surgimiento de un leninismo bolchevique regional.
La izquierda revolucionaria latinoamericana intentó una recuperación leninista, dada más al manejo de lecturas y aventuras intelectuales que en la captación de la experiencia rusa. Pero además el leninismo teórico bolchevique, chocó con la moral guerrillerista que impedía una proyección insurreccional y una política de crecimiento en el movimiento obrero.
Su visión de masas e insurreccional a partir sobre todo de la revolución sandinista recuperó la perspectiva socialdemócrata menchevique antes que la visión leninista consejista y democrática.
La realidad político militar, fue haciendo concesiones teórico metodológicas,que resintieron la visión leninista o alimentaron el vanguardismo campesinista, factores distantes al marxismo clásico y al bolchevismo. La debilidad teórica y el militarismo fueron consumiendo las posibilidades de refundación comunista como contestación al comunismo reformista y stalinista.
LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE Y LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA EN EL ECUADOR
El Partido Comunista Ecuatoriano (PCE) y luego el PCMLE – confesas organizaciones stalinistas – lucharon a muerte contra las posibilidades de sovietización del partido y sus organizaciones. Las centrales sindicales jamás tradujeron el ideario bolchevique leninista y forzaron a abortar toda propuesta de democracia consejista en la estructura sindical. Las posturas trotskistas posicionadas en las esferas de intelectuales y estudiantes no ingresaron en el movimiento obrero y fueron solo marginales.
En Ecuador los proyectos guerrilleros, con URJE y el MIR en los sesenta, y luego en los años 80 con AVC fueron escenarios de aventura mística y generosidad revolucionaria no correspondiente con la realidad, así como ausente de marco teórico. En los años 70- 80, el MIR de Chile y el MIR de Ecuador alientan una fuerte leninizacion teórica con proyección obrerista, la que disputó el discurso al estalinismo y generó una corriente obrera democrática cercana al bolchevismo.
El radicalismo teórico verbal del MIR de los años 70 confrontó situaciones complejas para el razonamiento político. A partir del un Balance crítico 1971, el MIR se acoge al leninismo y declara su urgente inserción en el movimiento obrero, sin embargo su base es eminentemente estudiantil y de clase media. El MIR proclama el leninismo e instala la formación marxista como obligación formativa pero moralmente sigue en su estructura orgánica cuasi guerrillera. El guerrillerismo moral tiene sus consecuencias en un partido organizado con escuadras de combate y contradictoriamente con ideario leninista.
La dicotomía confusa entre estructuras orgánicas guerrilleras, concepciones leninistas en el trabajo de masas, fueron incubando la multiplicación de fracciones y posturas. En la práctica, esto produjo movimientos internos que como fuerza centrípeta forjaron corrientes guerrilleristas como las que se fueron a AVC, corrientes indigenistas o campesinas y propiamente corrientes leninistas y obreras, particularmente asentadas en la ciudad de Guayaquil. La izquierda revolucionaria mirista de Ecuador tuvo desde la década 70 una virtud; ser una fuente importante de producción teórica y de difusión del pensamiento marxista. No obstante su pobreza a la hora de definiciones políticas fue suscitando más ideología discursiva que política práctica y menos política que moral. Nuevas corrientes fraccionales saldrán disparadas cíclicamente. En los hechos la organización como sociedad secreta sin insurrección a la vista, fue legitimando una organización anarquista vergonzante de discursos múltiples.
La izquierda institucionalizada como izquierda social, facción de la izquierda revolucionaria, fue contribuyendo a una pseudo elaboración teórica de socialismo sin marxismo, que luego de la caída del muro de Berlín creo la ilusión de democracia versus socialismo real, adulterando el glosario de las teorías de Gramsci; participación, ciudadanía, con las que se pretendió sepultar el leninismo bolchevique esencial. Los reductos ideológicos del marxismo se olvidaron de la experiencia soviética no stalinista para no ser calificados de trotskismo al tiempo que se negaron a hacer política, en una cuadratura del círculo donde unos hacían política sin ideología y otros, ideología sin política.
Luego se verá una consistente social democratización de la praxis e incluso incorporación de populismo al proyecto de izquierda. En la dicotómica dimensión espacial; un lenguaje diferenciador surgió entre la izquierda vieja stalinista y una nueva izquierda mal hecha, La primera, se proponía « dirigir procesos ». La otra, “construcción colectiva” El lenguaje de la democracia obrera consejista fue apartado en la lógica de los acontecimientos. La pragmática versión estalinista o la antojadiza del socialismo del siglo XXI relativizaron la teoría marxista y demonizaron el leninismo. Unos y otros desclasificaron al sujeto social histórico: el proletariado y descodificaron las categorías de significancia esencial, como la socialización de los medios de producción, sustituyéndolo por una vaga definición de democratización de la propiedad.
En el nuevo breviario ideológico, después de desechar las categorías marxistas, la llamada nueva izquierda y el socialismo del siglo XXI plantearon un norte existencial confuso e interrogativo respecto al tipo de democracia y al tipo de organización social. El nuevo discurso ideológico se expresará políticamente con un supuesto de democracia que no sustituiría el orden capitalista
VIGENCIA DE LA REVOLUCION DE OCTUBRE
A 100 años de la revolución bolchevique leninista su vigencia es plena. Defender las conquistas de la Revolución de Octubre es defender lo mejor de la humanidad, porque Lenin es mucho más que el Que Hacer. Lenin y la revolución son la alianza de los pobres con vanguardia obrera, Lenin es autodeterminación de los pueblos, es la paz y la solidaridad entre naciones, es incluso feminismo revolucionario leninista gestado por sus camaradas: Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin, N Krupuskaia. Inés Armand y otras bolcheviques. Los derechos humanos, laborales, el derecho a la tierra y territorios tomaron impulso con la revolución de octubre.
¡VIVA LA REVOLUCION DE OCTUBRE VIVA LENIN!
Decir “Viva la Revolución de Octubre” es tan absurdo como decir “Vivan los 7 millones de muertos” bajo el gobierno de Stalin, continuador de Lenin.
Buen artículo, puede verse cómo gran parte de los dogmas stalinistas aún permean en la práctica política de las corrientes ecuatorianas según los posicionamientos ante la consulta popular: todos, con mayor o menores críticas, apoyan la consulta sin denunciar el carácter legitimador del régimen bonapartista de la constitución de 2008. http://www.laizquierdadiario.com/La-izquierda-ecuatoriana-frente-al-referendum-de-Lenin-Moreno?id_rubrique=5443