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UNA REGION SIN PROYECTO REGIONAL: Notas para aproximarse a Manabí. Por Santiago Ortiz

12 de junio 2016

Para la reconstrucción de Manabí es clave partir de situación previa al terremoto del 16 de abril. Los pasos que se den hacia el futuro debe orientarse no a mantener el modelo de desarrollo existente (que en gran parte es responsable de los daños producidos) sino a construir una propuesta de región  más integrada, equitativa y sustentable.

Manabí es un inmenso territorio con una importante población, pero sin proyecto regional, sin una fuerza social y política que le de cohesión. Eso también se debe a  su configuración histórica como un archipiélago de valles y montañas, en medio de una geografía montañosa y seca, que se construyo mediante  ciclos económicos que no llegaron a constituir una economía integrada, en parte porque se  constituyó como una zona periférica y dependiente de los centros dinámicos de la economía nacional: Quito y Guayaquil, y en parte porque no ha tenido una burguesía consistente que porte  una propuesta de desarrollo regional.

De allí que pese a que Manabí se transformó en medio del crecimiento económico de los últimos 15 años, mantuvo sus brechas sociales y territoriales. Hay un desfase entre su gran población y su baja producción, entre sus potencialidades vinculadas al mar y sus  altos niveles de subempleo, pobreza y bajo acceso a los servicios públicos. Todo ello configuro una sociedad vulnerable a los innumerables riesgos naturales de su entorno.

A continuación se plantea un punteo de rasgos de Manabí en lo territorial, económico, ambiental e institucional, para iniciar un debate necesario que convierta la solidaridad externa y las potencialidades de la región en una fuerza que potencie a la provincia hacia el futuro. Ello implica una reconstrucción, si, pero una reconstrucción democrática de esa hermosa región.

En lo territorial se podría resumir la problemática de la provincia en los siguientes rasgos:

  • Extensión: Es un territorio sumamente extenso de 893.7 Km2 con un litoral de 350km. que domina desde prácticamente el golfo de Guayaquil hasta Esmeraldas y una amplia zona rural hacia el interior.
  • Frágil: Su territorio es particularmente frágil y propenso a múltiples riesgos como sismos, tsunamis e inundaciones así como sequias. Ha tenido más de 250 desastres de diversa magnitud en los últimos 50 años.
  • No sustentabilidad: mientras el país tiene un 20% de reservas naturales la provincia tiene 6%, afectando especialmente los manglares, los lechos de los ríos y el mar. Es un territorio que no tiene a su favor ríos que bajen de los andes y más bien tiene bosques secos que deben ser cuidados.
  • Bajo nivel de integración: Debido a su contextura natural montañosa y con valles y salidas al mar, de su historia económica (periodo del cacao, fase de la paja toquilla, ciclo del algodón, ciclo del café, etc.) y el predominio de pequeña y mediana producción, se ha mantenido históricamente una   falta de integración territorial

ECONOMIA:

  • Pequeña/mediana producción: a diferencia de la cuenca del Guayas que contaba con grandes haciendas de cacao, la economía de Manabí se sustentó en la pequeña y mediana propiedad, que se enraízan desde el siglo XIX  en  la  producción de cacao, caucho, café, y tagua, productos que se exportaron a través de pequeños puertos en el Pacifico.
  • Diversos ciclos: El ciclo de la paja toquilla se inició a finales del siglo XIX y se mantuvo durante las primeras décadas del siglo El algodón se desarrolló desde inicios del siglo XX hasta los años 80, mientras hubo industria textil importante en la sierra. Desde mediados del siglo anterior la provincia se organizó en torno a una diversidad de cultivos vinculados con la pequeña producción. Se puede señalar Chone con el ganado, el Carmen con la palma y el banano, Rocafuerte con algodón, el café en la zona sur en Jipijapa, Olmedo y Santa Ana, Portoviejo como eje de la zona ganadera y comerciante del valle central de la provincia. También se desarrollan la  pesca artesanal en el largo  litoral de 350 Km. que provee al mercado interno y a las fábricas de pescado de Manta.
  • Polo agroindustrial: Si bien hubo algunos intentos de impulsar el mercado interno y la industria en el periodo desarrollista, solo gano importancia el complejo agroindustrial. La llegada del periodo neoliberal favoreció la exportación pero acentuó las desigualdades y diferencias entre cantones, y profundizo su dependencia de Quito y Guayaquil. En ese marco Manta se posicionó como un puerto importante para la exportación e importación.
  • Auge y monopolización: El auge económico que vive Ecuador luego de la crisis bancaria desde el 2001 a un ritmo del 4% a inicios del siglo XXI, dio impulso a varios polos económicos en la provincia: el eje pesquero de Manta, el eje camaronero de Pedernales, el eje turístico en la ruta del Spondylus con atractivos como Machalilla, Puerto López, Manta, Pedernales y Bahia y la expansión de la palma y el banano en las zonas de El Carmen. Esto ha provocado un proceso de monopolización de la tierra y el agua en la provincia.
  • Polo inmobiliario y de construcción: También se ha producido una notable expansión inmobiliaria y de la construcción, las ciudades principales y en la ruta Spondylus afectando el equilibrio ambiental en el litoral así como del sector comercial y de servicios en Portoviejo y Manta (asentada precisamente en las zonas cero de las dos provincias)
  • Inversión estatal: el crecimiento económico fue promovido también por la fuerte inversión estatal que alcanza mil quinientos millones de dólares en proyectos estratégicos en el periodo de la Revolución Ciudadana (), tanto en vias, puentes como  las represas Poza Honda (centro sur de la provincia) y La Esperanza -al norte- potencia la agricultura capitalista –no a los pequeños agricultores. También se potenció  los sistemas de riego Carrizal-Chone l y ll. Igualmente la inversión realizada en el aeropuerto y el puerto de Manta mejoró las condiciones productivas y de comercialización de esa ciudad. Sin embargo dos proyectos estrella del gobierno de la Revolución Ciudadana, el de la refinería del Aromo, que se estimo en 10 mil millones de dólares, y el de la ruta Manta-Manaos,  que ha sido un sueño de los manabitas, fracasaron por problemas de financiamiento y por la crisis del sector petrolífero.
  • Narcotráfico: Hay que señalar que debido a su extensa costa en el mar pacifico la provincia facilita la relación con Centroamérica y México. No hay una información precisa sobre el narcotráfico, pero se conoce que es utilizada para el comercio de la droga y el blanqueo de capitales para exportar droga. Resto ha hecho que eleve los niveles de violencia en Manta y otras zonas de la provincia, hasta el punto que las únicas movilizaciones de la sociedad civil se ha dado por este motivo.
  • Heterogeneidad estructural: La articulación entre expansión económica y fuerte inversión estatal, han permitido a esta provincia mantener un ritmo de crecimiento, sin superar la heterogeneidad estructural, las fuertes desigualdades en su estructura económica.
  • Sin elite: Se trata de una provincia que no conto con grandes haciendas, ni luego con un eje capitalista predominante que articule el territorio. Es notorio que hasta hoy no se ha consolidado una burguesía consistente con intereses y un proyecto regional, pues cuenta o con un capital depredador como el del narcotráfico, o dependiente de los grupos empresariales inmobiliarios de Quito o de los grupos industriales de Guayaquil.
  • Subempleo y segregación territorial: Se trata de una provincia que debido a su desigual distribución de la tierra y del capital, cuenta con un modelo de desarrollo que tiene baja calidad de empleo, con un alto nivel de subempleo que llega al 60% de la población, lo cual incide en los procesos de segregación urbana en  las ciudades, y amplios bolsones de pobreza en el campo. Esto debido a su acelerado proceso de urbanización que ha transformado una provincia tradicionalmente rural, en una provincia que mantiene rasgos rurales pero donde las ciudades ya reúnen a 6 de cada 10         Un modelo que profundiza las diferencias territoriales entre los polos urbanos y costeros, mientras se descuida el interior rural, así como al interior de las ciudades donde crecen barrios de vivienda precaria.
  • Narcotráfico: la larga costa manabita es su largo litoral que le da acceso a la riqueza del mar, al turismo y a la capacidad de exportar e importar productos, sin embargo también tiene su debilidad: se convierte en una vía para el narcotráfico y la trata, con la presencia de un capital depredador que no le interesa el desarrollo, la integración y la articulación institucional.
  • Aporte minoritario en el PIB: Manabí es la tercera provincia del Ecuador en términos de población, con 1.369.780 habitantes y es la más grande en términos de extensión (sin tomar en cuenta las de la Amazonia). A pesar de la importancia demográfica y su extensión, Manabí solo aporta con el 6% del Producto Interno Bruto, distante de las provincias de Pichincha y Guayas que aportan en torno al 25% cada una, es decir sin embargo de su tamaño, población y  crecimiento, la provincia sigue jugando un rol periférico en la economía nacional en gran parte porque sus riquezas se llevan los bancos de Quito y Guayaquil que colocan el dinero que captan en Manabí en esas ciudades.

EN LO SOCIAL:

La vulnerabilidad de Manabí tiene que ver con las condiciones de vida de su población.

Bajo acceso a servicios: Esto se refleja en indicadores de vivienda, salud, educación y pobreza. En el primer caso los pobladores llegan apenas al 34% de acceso a la red pública de agua y 33% del alcantarillado, mientras en el país se accede al 55% de agua y 53% de alcantarillado.

Vivienda de calidad regular: 7 de cada 10 son propietarios, existiendo un déficit cuantitativo de vivienda de 3/10 y un déficit cualitativo de vivienda de 4/10  (Inec 2014, Siise)

Condiciones vulnerables: El déficit de servicios básicos, a la que se suma la precariedad de la construcción y los asentamientos en zonas inadecuadas, configuran condiciones de vivienda vulnerables a los desastres naturales. Se estima que con   el terremoto del 16 de abril, una tercera parte de las viviendas son irrecuperables (Secretaria de riesgos, informe 24 V). En el balance realizado por CEPAL y el gobierno se estima que necesita construir 18000 viviendas.

Bajo acceso a la salud y educación:

  • En el campo de la salud: hay 20 médicos cuando se recomienda 25 por parte de la OPS; hay un bajo desarrollo de la medicina preventiva donde hay una alta vulnerabilidad por las enfermedades tropicales
  • Bajo nivel educativo de la población por el bajo acceso de los niveles educativos del conjunto de la población. Hay un 10% de analfabetismo y entre los jóvenes solo la mitad termina sus estudios de secundara.

Subempleo: es una de las provincias con mayores niveles de subempleo que pasan del 50%, lo que revela la existencia de una economía heterogénea y desigual, que no tiene capacidad para generar empleo de calidad.

Pobreza: La pobreza por NBI llega al 53%, y la extrema pobreza por NBI llega al 25%. Esos niveles de pobreza son de más altos que el promedio nacional, pues en Ecuador la pobreza asciende a 32% y extrema pobreza asciende al 11% (INEC, ENEMDU 2015)…

Desigualdad al interior: diferencias cantonales en los indicadores sociales. Si se compara a Manta y Pedernales, por ejemplo,  las  diferencias que llegan a mas de 12 puntos en relación a analfabetismo, a más 4 grados en relación a escolaridad, 32 puntos en relación a jóvenes que asisten a colegios, 48 puntos en agua o 48 puntos en el porcentaje de acceso a alcantarillado, 40 puntos en extrema pobreza o pobreza.

Migración: Manabí tiene una larga tradición migrante desde la crisis de la paja toquilla en donde muchos pobladores se fueron por los circuitos comerciales de los sombreros hacia Estados Unidos y Venezuela, la sequia de finales de inicios de los 60 y 70, cuando fueron poblar Santo Domingo, Lago Agrio y las barriadas de Guayaquil y en las últimas décadas cuando muchos manabitas del sector rural salieron a formar los cordones suburbanos de Manta y Portoviejo; no sería extraño que nuevamente los manabitas tomen de nuevo el camino de la migración como consecuencia del sismo de Abril.

En resumen Manabí tiene bajos indicadores sociales en relación al promedio nacional y brechas sociales que general subempleo y migración. Cualquier propuesta de reconstrucción al futuro debe tomar en cuenta las  inequidades existentes, en donde los más afectados son precisamente los sectores más vulnerables.

EN TÉRMINOS POLÍTICOS E INSTITUCIONALES    

  • Debilidad organizativa: Manabí es una provincia que no se destaca por fuertes organizaciones gremiales, campesinas o populares. Entre los factores que explican esa situación es la ausencia de grandes haciendas y consecuentemente de lucha campesina por la tierra: tampoco existieron grandes fábricas hasta finales del siglo pasado, con una clase obrera que cimente su organización sindical; o el hecho que no ha existido  movimiento barrial en las  ciudades intermedias, en parte por relaciones clientelares con los Municipios.
  • Clase media: tampoco hubo capas medias muy extensas en el siglo XX y muchos estudiantes y profesionales emigraron, aunque hoy se nota el crecimiento las universidades y la afirmación de algunos gremios profesionales.
  • Elites sin propuestas de desarrollo regional Hay una organización gremial a nivel empresarial, pero por lo general la elite empresarial vive con pie en las metrópolis y con otro pie en el territorio: a Manta agroindustrial le une lazos con la burguesía de Guayaquil, a la Manabí turística le une su relación con Quito y con capitales inmobiliarios que han arribado esta última década.
  • Cultura regional: en cambio la gran fortaleza de Manabí es su fuerte cultura regional que le da identidad y su entramado social de redes familiares que le dan cohesión social.
  • Presencia estatal: Con la llegada de la Revolución Ciudadana se incrementó la presencia institucional de los ministerios mediante los llamados circuitos y distritos y  con una fuerte inversión pública en infraestructura (se proyectaba inversiones por mil quinientos millones de dólares en el lapso 2014 2018)
  • GAD débiles: Los gobiernos locales han sido por lo general débiles y no han tenido mayor capacidad de planificación y regulación de la expansión urbana.
  • Caciques y camisetazos: Políticamente es una provincia bajo dominio de líderes fuertes vinculados al PRE y el Partido Socialcristiano, donde no dejan de haber cambios de camiseta, cobijándose ahora en el movimiento Manabí Primero que generalmente gana las elecciones locales en acuerdo con Alianza País que gana las presidenciales.

LOS DESAFIOS DE LA RECONSTRUCCION

Con estas señales se puede configurar un primer diagnostico que permita plantearse desafíos de  la reconstrucción. Hay un alto nivel de desconocimiento sobre las potencialidades y limitaciones pero una cosa es cierta el sismo es como una batalla que abre una fisura en el tiempo, abre nuevos conflictos  y genera un reposicionamiento de los actores; además Manabí se mira en el espanto del dolor y requiere repensarse en su identidad regional, como   parte de la nación ecuatoriana, o seguir por el despeñadero de una zona periférica y del capital monopólico.

  • Además de ser vulnerable tiene el riesgo de amenazas naturales como sismos, tsunamis, inundaciones, sequias, etc. ¿cómo hacer una región mas resiliente, que sienta las bases para el desarrollo sustentable en el futuro?
  • El alto crecimiento que se da en los últimos 15 años se produce sin superar desequilibrios sociales, urbano rurales, territoriales. La gran inversión estatal no es una solución sino es parte del problema ¿Cómo lograr mayor equidad en el desarrollo socioeconómico?
  • Una serie de polos de crecimiento poco articulados como el turismo, el camarón, la agroindustria y una gran expansión urbana, dejan rezagada a una agricultura donde está el subempleo y la pobreza. ¿Cómo impulsar una agricultura que permita la soberanía alimentaria y que genere empleo?
  • En términos sociales hay importantes avances pero se mantienen brechas como en la educación que afectan especialmente a los jóvenes (más del 50% no aprueban la secundaria). Estos además cuando dejan de estudiar se ven afectados por subempleo. ¿Cómo realizar una revolución que eleve la calidad educativa y que tenga como eje el desarrollo del capital humano de los jóvenes?
  • Manabí tiene una sociedad civil débil, con un fuerte desequilibrio entre la institucionalidad estatal y la de los gobiernos locales. Un desafío es superar un modelo de intervención centralista y vertical que dificulta el desarrollo de la sociedad civil y el empoderamiento de actores regionales y que tengan una consistencia social y política y cuenten con una propuesta de desarrollo para la región.
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