Orden, disciplina y control son las grandes tentaciones del poder político. Suponen una condición ideal para gobernar, es decir, para conducir a una sociedad hacia donde alguien creer que debe llegar. El gobierno y sus cortesanos piensan que con las decisiones que están tomando nos alejarán de la catástrofe del coronavirus.
Esta emergencia ha evidenciado algunas realidades que conocíamos parcialmente, pero que ahora salen a la luz con mucha claridad: una institucionalidad débil y una situación del sector cultural en gran medida informal, inestable y precarizada. Esas dos cosas combinadas hacen que a la hora de enfrentar situaciones extraordinarias, todo parezca desmoronarse.
Con el slogan “Actuemos solidariamente en tiempos de coronavirus. Tu donación marca la diferencia”, Fundamedios junto a organizaciones de la sociedad civil como SOS Familias Guayaquil, Nos Faltan 3, Chicas Poderosas y Periodistas sin Cadenas recolectaron fondos para los trabajadores de la prensa afectados por la pandemia de covid-19 en la ciudad de Guayaquil.
Los estados de excepción y toques de queda decretados en todas partes, la extensión del control del Estado por sus fuerzas de control y represión, el descontrol de la explotación, la decisión todopoderosa y arrogante de a quién se deja vivir y a quién se deja morir. Todo esto no hace más que preparar el terreno para una cruenta “vuelta a la normalidad”, no sin antes, haber salvado al tótem económico.
La crisis económica, sanitaria y social del país nos encamina a reflexionar sobre el papel de las universidades privadas de cara a una problemática ineludible. Las economías familiares de sus estudiantes están agonizando.
En este ensayo se busca responder al debate mantenido por una serie de filósofos occidentales que en la publicación polémica “La Sopa de Wuhan” genera conceptos respecto al futuro del sistema capitalista y el modo de vida actual después de la pandemia provocada por el coronavirus.
El contenido de las medidas planteadas por el Gobierno en la denominada Ley de Apoyo Humanitario para combatir la crisis sanitaria ratifica aquello que en el manejo de los temas económicos priman los asuntos políticos y no los técnicos, pues estos últimos se definen y ejecutan para abrir los cauces que materializan las concepciones ideológico-políticas.
Análisis sobre las medidas de confinamiento necesarias para enfrentar la crisis mundial del coronavirus y sus consecuencias en el mercado laboral. La Organización Internacional de Trabajadores (OIT) en sus previsiones, establece que en los países de Latinoamérica se han perdido hasta el momento 14 millones de empleos.
El temor a un contagio con covid-19 en las comunidades de Warints y Yawi, en el sur del Ecuador disminuyó. Ayer, el gobernador de la provincia de Morona Santiago dijo que las pruebas dieron negativo. Sin embargo quedan varias preguntas sin responder ¿Por qué no se realizó un testeo masivo del covid-19 y por qué el puesto de Salud Pública dentro de la comunidad fue abandonado durante semanas, como informa la empresa minera?
La crisis del sistema de salud en Guayaquil provocó un colapso de las morgues de la ciudad. Los fallecidos son trasladados en contenedores a los cementerios y cientos de familias llevan semanas buscando los cuerpos de sus seres queridos.
Mientras las mejores tierras del país se dedican a la producción de banano, palma, camarones y un número más de productos de exportación, los pequeños productores no disponen de tierra suficiente y hay miles de campesinos que ni siquiera tienen tierra o producen en tierras de poca fertilidad, en pendientes y sin riego.
Las élites latinoamericanas acaban de ratificar su menosprecio por sus países, por pueblos de los cuales se sienten albaceas, pero no parte. La pandemia del coronavirus no es una catástrofe colectiva que afecta a millones de personas, sino una oportunidad para replantear y repotenciar sus negocios.
Análisis sobre empleo, subempleo y pobreza en Ecuador, en el marco de la pandemia: cuatro de cada diez ecuatorianos tiene carencias para estar en condiciones mínimas de bienestar y esto en el ámbito rural envuelve a 8 de cada 10 personas.