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DEL CONGRESO DE ESMERALDAS AL ABSURDO DE LA RE-ELECCIÓN INDEFINIDA. Por Alfredo Espinosa Rodríguez

30 mayo 2014


En el Congreso que realizó el movimiento de gobierno en Esmeraldas el pasado 1 de mayo, quedó en evidencia, en primer lugar, que Alianza País no está compuesto por militantes orgánicos y simpatizantes, sino más bien por los rezagos de las masas no auto-representables , es decir, por ciudadanos que no tenían la capacidad de representarse por sí mismos ni de sentirse representados por los gobiernos anteriores. Al mismo tiempo, quienes integran el movimiento de Gobierno no dejan a un lado esos “sentimientos autoritaristas o anhelos de autoridad”, y en este sentido, Correa es la figura que satisface esos anhelos cuando en sus discursos e intervenciones degrada a los otros-los contrarios- de izquierda y derecha, indistintamente.

Estas masas no auto-representables forman ahora parte de la estructura que el Gobierno edificó para mantener en el imaginario de los ciudadanos, la presencia de un movimiento de masas que canaliza las reivindicaciones populares, pero además, son el soporte del mismo Presidente tanto en Carondelet como en Alianza País. Lo contrario, la ausencia de estas masas no auto-representables, implicaría el surgimiento de una praxis política distinta al interior del movimiento oficialista, donde los debates ahondarían en la búsqueda de soluciones consensuadas y sin prejuicios en bien del país; la visibilización de cuadros y no de voceros convertidos en cajas de resonancia del gobernante; así como también la pérdida de aquel espíritu de cuerpo con tufo a encubrimiento que hace de la fiscalización y de las rendiciones de cuentas actos circenses e insultantes.

Un segundo aspecto visible en el mismo Congreso de Esmeraldas, y que va de la mano con la presencia de Doris Soliz como Secretaria Ejecutiva del movimiento de Gobierno, es la ausencia de trabajo político al interior del mismo. Para Correa, resulta más conveniente mantener la estructura actual de Alianza País con masas no auto-representables, que iniciar un verdadero proceso de formación política para activar los Comités de la Revolución Ciudadana. Por ello, la presencia de Soliz busca, en primera instancia, mantener el statu quo en AP, y a la vez, disciplinar a quienes se atrevan a disentir con el criterio oficial y su forma de gobernar.Ello implica, por ejemplo, expulsar a quienes no acaten la decisión oficial .

Con estos dos objetivos, el camino a la re-elección indefinida se hace cada vez más presente, porque el Gobierno teme una nueva derrota en las urnas. Es así que el 23f no puede ser re-editable. Bajo esta misma lógica, las argucias y las “formalidades legales” primaron ante la ejecución de los derechos ciudadanos, en el caso de la recolección de firmas del colectivo Yasunidos para el llamado a consulta popular. Mientras en el movimiento AP, la asambleísta Soledad Buendía presentó el pasado 22 de mayo la propuesta de Enmienda Constitucional a los artículos 114 y 141, sin considerar, desde el bloque oficialista, la consulta a los ciudadanos.

En este sentido, la legitimidad de la re-elección indefinida se encuentra en la sinergia entre las aspiraciones personales del gobernante y los objetivos nacionales ligados al no retorno del pasado, este último visto como involutivo. Así lo manifestó Correa en su Informe a la Nación del pasado 24 de mayo, “después de una profunda reflexión, y teniendo claro que algunas veces tan solo puede elegirse el mal menor, pues insisto, creo en la estabilidad de las instituciones, he decidido apoyar estas iniciativas” . De esta manera, la re-elección indefinida deja de ser un absurdo – como lo veía el Presidente en 2007 – para convertirse en una posible realidad. ¿Cuál es el mensaje que maneja el régimen desde su lógica? Lo absurdo no es la re-elección indefinida, sino el regreso al pasado personificado en todos y cada uno de sus opositores: movimientos y partidos políticos de izquierda y derecha, activistas, ecologistas, comuneros, estudiantes.

La alerta roja que emitió la Interpol en contra del expresidente Jamil Mahuad, anunciada luego de las declaraciones de Correa sobre la re-elección indefinida, demuestran, en un primer momento, el intento por posicionar – desde el oficialismo – un tema que baje el perfil de debate, en la opinión pública, sobre la re-elección indefinida, para que los asambleístas de AP armen la estrategia para la enmienda constitucional.

Un segundo momento busca dar un giro a la imagen del Ministro del Interior, José Serrano, ya que fueron varios los cuestionamientos por el uso de la coerción y la violencia en contra de quienes se oponen al Gobierno como Cléver Jiménez, Fernando Villavicencio y Carlos Figueroa, entre otros. El mensaje en este sentido es claro, Serrano no persigue únicamente a los opositores condenados por la justicia ecuatoriana, sino también busca a los culpables de la crisis financiera de finales de los 90.

Finalmente, si la Interpol captura a Mahuad y este es extraditado al país, las probabilidades de triunfo de Correa, en uso de la re-elección indefinida, aumentarán considerablemente.

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