Snowden, el ex analista de inteligencia que reveló el masivo espionaje llevado a cabo por el gobierno de EE.UU. dejó Hong Kong en un vuelo de Aeroflot hacia Moscú, desde donde seguiría viaje a La Habana, Cuba, y desde allí a Caracas antes de arribar a Ecuador, país donde solicitó asilo político.
Este domingo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño escribió en su cuenta Twiter: “El gobierno de Ecuador ha recibido la solicitud de asilo de Edward Snowden”.
En declaraciones posteriores dijo: “Ahora resulta que el Sr. Snowden, quien nos ha hecho conocer que hay un espionaje de todos los ciudadanos, nos ha pedido asilo político. Estudiaremos responsablemente la solicitud de asilo solicitada por el Sr. Snowden, como lo hicimos con el Sr. Assange. No puedo adelantar cuál será la decisión, pero lo consideraremos con toda responsabilidad”.
Un comunicado de WikiLeaks emitido hoy, 23 de junio, informa que el equipo legal de Julian Assange, encabezado por el juez español Baltazar Garzón colaborará con Snowden. “El equipo de abogados de WikiLeaks y yo estamos intersados en preservar los derechos del Sr. Snowden y de proteger su integridad física. Lo que están haciendo contra el Sr. Snowden y el Sr. Julian Assange -por hacer revelaciones o por ayudar a difundirlas en función del interés público- es un ataque contra las personas”, afirma Baltazar Garzón. [http://wikileaks.org/WikiLeaks-Statement-On-Edward,253.html]
“Un dedo en el ojo de EE.UU.”
El senador demócrata Chuck Schumer fustigó a Vladimir Putin e hizo un llamado a Rusia para que entregara al ex agente de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, según sus siglas en inglés). Cuando el avión que transportaba a Snowden aterrizó en Moscú, Schumer le dijo a CNN que el presidente de Rusia, en lugar de tratar decentemente a su país, siempre parece dispuesto a “meter un dedo en el ojo de EE.UU.” Concluyó diciendo que dichas acciones tendrán “graves consecuencias para las relaciones EE.UU.-Rusia”.
La senadora Diane Feinstein, que preside el Comité de Inteligencia del Senado, dijo en Face de Nation de CBS que había sido “una sorpresa muy grande” que China no arrestara a Snowden. “Yo había pensado que China vería esto como una oportunidad para mejorar las relaciones extraditándolo a EE.UU. Desde mi punto de vista, China tuvo un papel en esta decisión, no creo que haya sido solo Hong Kong sin el respaldo de China.”
No deja de llamar la atención la lectura errónea que hizo Feinstein de la postura de Hong Kong y de China. La decisión de Hong Kong de permitir la salida de Snowden fue un golpe fuerte puesto que el gobierno de EE.UU. estaba ejerciendo una fuerte presión para que Snowden fuera extraditado. El comunicado oficial del gobierno de Hong Kong dice que la solicitud de arresto contra Snowden no “cumplía con los requisitos legales estipulados por la ley de Hong Kong”. Agrega que había solicitado información adicional y que no la había recibido. Y que, por lo tanto, “no había bases legales para restringir la salida del Sr. Snowden de Hong Kong”. Por otra parte, el comunicado menciona, significativamente, que le había escrito al gobierno de EE.UU. pidiendo “clarificaciones” sobre documentos entregados por Snowden a la prensa que probaban actividades de hackers realizadas por agencias gubernamentales estadounidenses contra sistemas de computación en Hong Kong, agregando que el gobierno “hará un seguimiento del tema para proteger los derechos legales de sus ciudadanos”. [http://www.info.gov.hk/gia/general/201306/23/P201306230476.htm].
Este asunto se refiere a los detalles del espionaje realizado por la NSA en Hong Kong y China, reportados por el periódico de Hong Kong, The South China Morning Post el 12 de junio pasado. Snowden le dijo al periódico que la NSA había intervenido compañías de telefonía celular y que había accedido a millones de mensajes de texto, hackeado docenas de computadoras del prestigioso instituto tecnológico Tsinghua de Pekín y otras computadoras operadas por Pacnet, una importante compañía de telecomunicaciones con sedes en Hong Kong y Singapur.
Este reporte incrementó el apoyo público a Snowden tanto en Hong Kong como en China, donde hubo manifestaciones en su favor.
Nanda Chitre, vocera del Ministerio de Justicia, confirmó en Washington que habían sido informados de la partida de Snowden. Afirmó que continuarán los esfuerzos exigiendo colaboración de parte de otros países donde intente ir Snowden.
“No hubo en la historia de EE.UU. revelaciones más importantes que las hechas por Snowden”
Esta frase pertenece a Daniel Ellsberg, cuyas revelaciones de los llamados “Documentos del Pentágono” realizadas en 1971 expusieron crímenes de guerra de EE.UU. en la guerra de Vietnam. En opinión de Ellsberg, los secretos develados por Edward Snowden sobre el programa masivo de espionaje de la NSA fueron más importantes aún porque “abren la posibilidad de revertir lo que se ha convertido en un ‘golpe del ejecutivo’ contra la constitución de EE.UU.”.
Snowden expuso la colaboración de Google, Facebook, Skype, Yahoo, Apple, Microsoft y otras compañías de telecomunicación en el programa de espionaje masivo PRISM manejado por la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. Y esta violación del derecho a la privacidad contó con el respaldo de los tres poderes: del presidente Obama, del Congreso y el Senado y del Ministerio de Justicia. Los dirigentes de ambos partidos, demócrata y republicano, habían sido informados y respaldaban el aparato de espionaje masivo. Es decir, el Estado era partícipe en su totalidad. Por esa razón, cuando este domingo 23 de junio, sufren un revés en el objetivo de capturar a Snowden se muestran como un bloque compacto -aunque sin lograr disimular el shock- exigiendo que los gobiernos de países soberanos colaboren y entreguen al fugitivo. Anuncian que no van a escatimar ningún esfuerzo, ninguna forma de presión para conseguir ese fin.
Sin embargo, Snowden no está solo. WikiLeaks coherente con su postura de difundir la verdad, lo apoya con asesoramiento legal. Gobiernos, como el de Hong Kong, Ecuador, Cuba o Venezuela no parecen estar atemorizados ante las amenazas de Washington.
Ecuador, ya enfrentó la ira de Washington otorgándole asilo político a Julian Assange hace un año. En este momento, el gobierno del país sudamericano tiene en sus manos la suerte del denunciante de conciencia “más importante en la historia de EE.UU.” Conciente de ello, el Canciller Patiño dijo que se considerará el caso con la “mayor responsabilidad”. Los antecedentes del gobierno ecuatoriano en la protección de los perseguidos por develar crímenes y delitos de estado indican que así será.