Julio 25 de 2017
¡De qué nomás no le acusan! Concusión en cuatro versiones, peculado a la máxima potencia, corrupción honoris causa, asociación ilícita para proteger al tío, trampa culposa por mala copia académica, posible enriquecimiento ilícito no justificado y no declarado, cohecho indirecto por hacerse el que nada he hecho, y así una serie de etcéteras que ya dan hasta pereza enumerar.
Muero vecina, qué susto vea. Yo medio dormida un sábado por la mañana, cuando escucho una voz telúrica frente a mi ventana que decía algo así como: “el glas el glas, a domicilio el glas”. Peor que pesadilla. Me dio un patatús ahí mismo. Yo que al susodicho no quiere verle ni en pintura, y ahora resulta que a ése le llevan a una a domicilio. Y con canción y todo vea. “Si en tu cilindro ya no queda más, tranquilos ya llegó el glas”.
¡De horror! Ese señor hasta en la sopa, vea. Yo sí me dije, capaces son de mandarle al Vice a promocionarse disfrazado de cilindro azul o de vidrio verde. ¿Cómo hará el bonitico para aguantar tanta vaina en su contra?. ¿Podrá dormir? ¿Será que se le aparece el tío en sueños? ¿O será que algún rincón del vago le persigue hasta el baño? Yo ya me hubiera ido hace rato. Ahí queda su Vicepresidencia y sus aleluyas, hasta más calvo le dejan a uno. Lugares donde llegar no le han de faltar. Aquí cerquita en las Bélgicas posada donde su mejor amigo, aquél que pone las manos en la calva por él.
Es que le acusan de todo al pobre. Como a cuchimbolo le han dado. Yo hace rato que me hubiera molido un diablillo en la sopa. Pero el otro ha sido más terco. Hecho el alma pura, el corazón valiente. Quién dizque le va a creer que no ha sabido las andadas del tío y esos milloncitos que nadie regala de gratis. ¡De qué nomás no le acusan! Concusión en cuatro versiones, peculado a la máxima potencia, corrupción honoris causa, asociación ilícita para proteger al tío, trampa culposa por mala copia académica, posible enriquecimiento ilícito no justificado y no declarado, cohecho indirecto por hacerse el que nada he hecho, y así una serie de etcéteras que ya dan hasta pereza enumerar.
Mejores dicho, y como dicen en esos memes del Facebook, ay, diosito ya llévale. En mi casa ya todos andan aburridos de tanto glas. Con decirles que los últimos cachorros que nos llegaron ya tiene nombre. Estos guambras del barrio son unos jodidos. Les han puesto nombres a su antojo. Uno se llama Ochoita, otro dizque mueve la cola al escuchar Alexis, al más feíto le han puesto el banquero, y al último, al más picarón le llaman glasito.
Y como a los medios les encanta la cantaleta, si la oposición dice glas, ellos gritan ídem en mayúsculas. Si antes la obsesión era el Rafico, ahora le toca el turno al angelito de las hidroeléctricas. No hay día en que los ecuavisa, los teleamazonas, los Roseros y los pelagatos no le nombren. Feo ser así. Y de yapa, hasta uno termina hablando del Jorgito, como que no tuviera nada mejor que hacer.
Tontera. ¿Hasta cuándo nos tendrán embobados con esta telenovela política? Hasta que caiga el glas el glas, a domicilio el glas.
Y el Glas caerá.