¿EL NEOLIBERALISMO? ESTÁ MUY BIEN GRACIAS, Y VIVE EN EL PERÚ

Elecciones Perú

¿EL NEOLIBERALISMO? ESTÁ MUY BIEN GRACIAS, Y VIVE EN EL PERÚ

Gerard Coffey

Circula la noticia de que la elección presidencial peruana de este domingo es la más reñida de las últimas décadas. Hay cinco candidatos en raya, dicen los grandes medios peruanos y sus pares en los demás países de América Latina. Pero no es cierto. Ollanta Humala, que ahora lidera las encuestas, y Pedro Pablo Kuczynksi, que se coloca segundo en una y quinto en otra, son los únicos cuyos porcentajes van en alza.

Será sorpresa si Humala no llega a la segunda vuelta. Y en cuanto a Kuczynksi (o PPK como se conoce localmente) su trayecto puede llevarle a segundo lugar, delante del debilitado ex presidente Alejandro Toledo que durante un mes lideraba las encuestas, y Keiko Fujimori, hija de Alberto, cuyos números no cambian, y de ahí la contienda con Humala para la Presidencia del país. Luis Castañeda, ex alcalde de Lima y el supuesto quinto candidato, no tiene posibilidades verdaderas.

Lo que tampoco enfatizan los medios, es que lejos de haber salido de la ´larga noche neoliberal´ la clase política de Perú no muestra interés de levantarse de la cama nupcial. No menos de cuatro de los cinco candidatos principales (hay diez en total) son plenamente enamorados del credo económico. El éxito del discurso neoliberal es tan rotundo como sorprendente en un país en el que 40% de la población aún vive en la pobreza a pesar del éxito económico muy trompetado de los últimos anos, y donde en el 2006 el producto Interno Bruto por habitante solo superó el nivel del 1974[i]. El ´éxito´ es relativo.

Incluso Humala, conocido por su nacionalismo y políticas más redistributivas, ha asumido una posición económica menos ´radical´, declarándose seguidor de Lula antes que Chávez, y rechazando la intervención de este cuando le califico de ´buen soldado´. Por su suerte el mandatario venezolano no fue el único que se entremetió en la campaña. Sebastián Piñera, actual Presidente de Chile, sugirió que la elección de Humala podría complicar las relaciones diplomáticas entre los dos países vecinos.

Por su parte, Kuczynski es el mejor ejemplo de la tendencia neoliberal. Economista por profesión, trabajo 12 años en el Banco Mundial después de pasar por las universidades de Oxford en Inglaterra y Princeton en Estados Unidos. Luego regresó a su tierra nacional como gerente del Banco Central de Reserva, hasta abandonar el país después del golpe militar del general izquierdista Juan Velasco Alvarado en 1968. En Nueva York fundó una banca de inversión para más tarde asesorar a gobiernos como el de Venezuela, Brasil, Israel, España China, Corea, Taiwán, entre otros. Fue Ministro de economía en el gobierno de Toledo.

En un interesante análisis de su popularidad ¿Por qué PPK sube y Toledo cae? publicado en el diario La Republica[ii], Ybrahim Luna especula que entre los motivos de los votantes podían constar el hecho de que: “es gringo y exitoso. Los gringos no pierden tiempo y todo lo hacen dinero…” o “ el que manejó la economía fue PPK, y Toledo solo paró en juergas. Hay que elegir al gringo que en verdad lo hizo todo y no nos va a salir con los defectos del otro”.

Se repetirá el escenario del 2006?

Será elegido Humala? El escenario parece más complicado que el posible estado de las relaciones diplomáticas con Chile. Ganó la primera ronda en el 2006 pero sucumbió frente a una campaña de ´cualquiera menos Humala´. Podríamos estar frente al mismo escenario. A pesar de declaraciones del congresista Daniel Abugattás, del partido de Humala, de que preferirían una segunda vuelta con PPK debido a las claras divisiones ideológicas, existe el riesgo de que PPK reúna los votos de todos los demás si es que llega a la segunda ronda de votación.

Quizás la opción más favorable para Humala sería una segunda vuelta contra Keiko Fujimori, férrea defensora de su padre Alberto. Esta posibilidad ha sido calificada por Mario Vargas Llosa – hombre que en vez de ponerse más suave con los años parece cada vez más derechista y amargado – como escoger entre el cáncer y el SIDA. Si bien los candidatos neoliberales Kuczynksi, Toledo y Castañeda no tendrían mayor empacho en apoyar a cualquiera de ellos que logre enfrentar a Humala, Keiko representa un dilema.

La hija del ahora encarcelado ex presidente tiene una base de apoyo sólida, que ha variado muy poco en el curso de la campana electoral. Sin embargo está condicionada por un rechazo también muy sólido, debido a la sospecha de que ella sea poco más que la testaferra de su papá, cuya liberación sea el objetivo principal de una posible presidencia. Si logra avanzar a la segunda vuelta, para los demás candidatos neoliberales y sus seguidores, incluyendo a Vargas Llosa, sería un asunto de optar por apoyar el Fujimorismo o un hombre que todos han intentado demonizar. A lo mejor optan por el silencio.