Entrevista a Xavier Domènech, diputado por Barcelona de “En Comú Podem“
Por Pablo Elorduy
Xavier Domènech (Sabadell, 1974) ha atendido a Diagonal unas horas después de su encuentro con Felipe VI en la ronda que el Jefe de Estado está llevando a cabo antes de las sesiones de investidura en el Congreso de los Diputados.
¿Cuáles son tus impresiones tras el encuentro con el rey? Primero, nunca me hubiese visto yendo a una audiencia con el rey, con lo cual la impresión aún la estoy metabolizando. La reunión ha sido muy larga, hemos hablado de todo: hemos hablado de reforma constitucional, de procesos constituyentes, de soberanía, de referéndum. Pero del caso concreto de la audiencia, que ese el tema de la investidura, lo que le hemos dicho básicamente es que no entraríamos en ningún juego de gran coalición ni con el Partido Popular, eso es evidente, pero tampoco en ningún juego de construcción de alguna alternativa con Ciudadanos o el PSOE desde lo que representan las confluencias y Podemos, y que entendíamos que ahora mismo no hay ningún escenario real de negociación. Que, además, considerábamos que si íbamos a participar en la construcción de alguna alternativa, a nivel de gobierno, eso pasa por diálogos y negociaciones, porque nuestra confianza en el PSOE y en sus políticas de izquierda es muy baja, por no decir nula. Y que eso pasa por compromisos muy firmes, tanto en el aspecto social, como de construcción democrática, como de corrupción, como del tema plurinacional y el tema del referéndum. En realidad, ese escenario no se está dando, lo que hay es declaraciones en prensa por parte de los dirigentes del PSOE como si todo estuviera ya hecho y aquí no hay nada. En caso de que hubiese ese escenario, para nosotros pasa por una serie de diálogos sobre cómo se derogan las reformas laborales y el artículo 135, cómo se hace factible que los bancos devuelvan el dinero que se les prestó en ayudas directas, etc. por toda una serie de cosas. Pero le hemos dicho que este escenario no se estaba dando.
Si finalmente se da ese escenario de Gran Coalición, ¿Qué trabajo podéis llevar a cabo desde vuestro grupo? Vamos a una investidura de Mariano Rajoy, después iremos a una investidura de Pedro Sánchez, si esas investiduras se producen como se están trabajando ahora –en el caso de Pedro Sánchez, no se está trabajando– veremos lo que pasa. No lo sé. Si se diese el escenario de Gran Coalición, creo que tardaría bastante más en plasmarse. Hay un tema que hemos planteado al Jefe de Estado y que planteamos públicamente: es una pregunta que no se está dando en el debate, que es que la Comisión Europea está esperando al nuevo Gobierno para que aplique un nuevo recorte de 10.000 millones de euros. Para nosotros es básico saber, por parte de los candidatos que se proponen, qué quieren hacer con esto. Porque nos parece mucho más real que toda la discusión virtual que se está dando ahora. Si hubiese un escenario de Gran Coalición –creo que esto es avanzar muchos pasos– nos tocaría hacer oposición, evidentemente, ante una coalición que en realidad es convertir lo que era el bipartidismo, ya no en una propuesta de sistema político, si no directamente en una propuesta de Gobierno. Sería el bipartidismo sintetizado en un Gobierno. En crisis, además, porque sería un Gobierno de un partido que ha perdido tres millones y medio de votos y otro que ha perdido un millón y medio.
En el caso de que el PSOE decida apostar por su reforma interna y se acerquen posturas. ¿Por qué “líneas rojas” pasaría un eventual acuerdo con los socialistas por parte de vuestro grupo? Nosotros venimos de donde venimos. De las movilizaciones contra los recortes, del 15M, venimos de otras experiencias… y eso viene del fracaso, no sólo del Partido Popular o de las políticas del PP, sino de las políticas que hacía el PSOE. Con lo cual, para llegar a ese escenario harían falta muchas cosas. Y para eso haría falta un escenario real de negociación que insisto, no se está dando.
Con lo cual, la posibilidad de un cambio de naturaleza del PSOE está igual que estaba el 19D. Ahora mismo sí. No puedo prejuzgar lo que harán en las próximas semanas.
Con este mapa, hablar de una reforma de la constitución tiene poco sentido más que el propagandístico.
Ahora, tal como están las cosas a día de hoy, no hay ningún escenario de cambio real en el PSOE. No ha habido conversaciones en ese sentido. Es verdad que Podemos, las confluencias, más lo que representa IU, sacaron seis millones de votos; que el PSOE sacó cinco millones de votos y que esa suma es más que la del Partido Popular y Ciudadanos, ¿que ahí se puede configurar una alternativa? Sí. Pero si se asumen los grandes retos sociales, democráticos y plurinacionales que tenemos encima de la mesa.
¿Cómo se ha vivido en En Comú Podem el bloqueo de la mesa del Congreso a que las confluencias formasen cuatro grupos? Se ha vivido con enfado. Nosotros habíamos ganado las elecciones en Catalunya, cumplíamos todos los requisitos legales, llegamos a una mesa y básicamente el PSOE –que es el primero que dice que no, que ni hablar de este tema– nos niega esta realidad. En realidad nos está negando nuestra propia existencia. La de la candidatura que ganó las elecciones el 20D en Catalunya. Ante esta situación, lo que hicimos es plantearnos los escenarios posibles, y como ya habíamos trabajado desde la fraternidad y con alianzas fuertes con nuestros compañeros del Estado, lo que hicimos fue buscar la solución en ese campo. Y eso ha sido la creación del grupo parlamentario de Podemos, de En Comú, de En Marea, etc. que lo que ha hecho básicamente es –aquellas características que considerábamos que configuraban la identidad propia y la dinámica de grupo propio– mantenerlas, y además, reforzar todos los lazos de fraternidad que ya teníamos. Por tanto, de cómo ha acabado esto, de la solución estamos satisfechos, en relación a la actitud del bipartidismo, nos parece más de lo mismo. Creo que hay gente que pretende seguir viviendo en el pasado y se va a quedar atrapada en el pasado.
Sobre Catalunya ¿temes que se puedan solapar las vías de la “desconexión” y la del referéndum que llevó a cosechar tan buenos resultados a En Comú Podem el pasado 20D? Creo que la apuesta por el tema del referéndum es una apuesta exitosa en el sentido de que es la primera vez que en unas elecciones generales los catalanes y las catalanas pudieron votar sobre un referéndum, antes no lo habían podido hacer. Pudieron votar a una propuesta que incluía el referéndum y además ésta propuesta incluía las alianzas fraternas que hacían que nos encontrásemos con compañeras y compañeros del resto del Estado que defendían también el referéndum. Creo que eso ya es un éxito, pero tenemos que seguir construyendo un escenario que lo haga posible. Ahora bien, el tema de los 18 meses nos mete en una situación un poco rara, porque después de todo el debate intenso de la investidura, lo que han planteado los dirigentes políticos que están en el Gobierno en Catalunya es que los 18 meses son ampliables, que no van a realizar una declaración unilateral de independencia porque no tienen un mandato suficiente para hacerlo… A mí no me preocupa tanto ese cruce de escenarios. Creo que nuestro trabajo en ese aspecto aquí es el que debe ser, y en Catalunya lo que hay en todo caso es un proceso político que ya veremos cómo va. Se tienen que hacer propuestas que, bajo nuestro punto de vista, tienen que ver con la construcción de una alternativa para las clases populares y de país para el futuro. Creo que uno de los mensajes del resultado del 20D es que allí ya hay una alternativa. Una alternativa que ha ganado en la ciudad más grande de Catalunya, que es Barcelona, y en el pueblo más pequeño, ha ganado en la ciudad de Lleida, en Tortosa, en el área metropolitana… Esta alternativa no se ha podido poner en juego –caso de que se hubiese puesto en juego– en unas elecciones anticipadas, pero nuestra responsabilidad es construirla. La responsabilidad de los que gobiernan, que no somos nosotros, es cumplir con las promesas que han hecho, si es que las pueden cumplir… que tenemos alguna duda.
