Con relación a la exportación petrolera del 2015, se calcula que ésta será de 154.3 millones de barriles de petróleo a un precio de USD 79.7 por barril, cuya cantidad sería de USD 12.297 millones, pero paradójicamente el país petrolero importará en el año indicado 60.5 millones de barriles de combustibles, a un precio promedio FOB de USD 103.5 por barril, por lo que el monto de las importaciones de estos productos será de USD 6.261 millones.
De acuerdo a los datos que constan en la proforma presupuestaria del año 2015, el precio de importación del barril de combustibles superará al precio de exportación del barril del petróleo en un 23%, y con relación al porcentaje de importación de estos productos, éste será del 50.91 % de los ingresos de las exportaciones petroleras; por el un bolsillo ingresan los dólares de las exportaciones petroleras y por el otro salen los dólares de los importaciones de los derivados del petróleo.
Así mismo, para el año 2015, se calcula que el monto del subsidio de los combustibles será de USD 3.494 millones, esto significa el 55.8 % del monto de las importaciones de los derivados del petróleo, que será de USD 6.261 millones, respecto del cual, el Estado apenas recuperará USD 2.767 millones, y la diferencia, que es la mayor parte, prácticamente se convertiría en pérdida.
Finalmente al comparar el monto del déficit presupuestario previsto para el año 2015, con el monto de las importaciones de combustibles del mismo año, éste supera al primero en un 16.61%.
A parte de estos hechos, como se dijo anteriormente, uno de los aspectos que llama mucho la atención en materia petrolera, son los altísimos costos de producción que paga el Estado a las contratistas extranjeras por cada barril del petróleo que extraen de la amazonía ecuatoriana a través del contrato de “prestación de servicios”, cuyos valores constan en el cuadro 1.
Si del precio del barril del petróleo que consta en la proforma presupuestaria del 2015, que es de USD 79.7 por barril, se resta los valores de las tarifas o costos de producción del barril del petróleo que constan en el cuadro 2, prácticamente el Estado recibiría un valor inferior a lo presupuestado.
Si en el año 2015 baja el precio del barril del petróleo de lo presupuestado, se producirían dos efectos en perjuicio del Estado: por un lado se incrementaría el déficit presupuestario, según la proforma elaborada por el ejecutivo, éste es de USD 5.369 millones, y por otro, se reducirían los ingresos del contrato de “prestación de servicios”, ya que la tarifa acordada en dichos contratos tiene un carácter fijo, es decir, si baja el precio del barril del petróleo, el que pierde es el Estado y no las compañías petroleras.
Así renegoció los contratos de “prestación de servicios” el régimen de la revolución ciudadana, quien además les extendió el período de explotación petrolera en beneficio de las contratistas extranjeras; todo a partir de la reforma petrolera del año 2010.
Algunos de los campos petroleros[1], como el caso de Tarapoa estarán en manos privadas por cerca de 50 años, mas o menos parecido a lo que sucedió con la explotación petrolera en la Península de Santa Elena en el período 1925-1971.
Entre el 2010 y 2011, el Gobierno renegoció 18 contratos de las empresas petroleras privadas de petróleo, y cambió el modelo de participación a prestación de servicios con tarifa fija. Entonces ya se ampliaron los plazos de los contratos.
Juan Aguiar, director de Contratación Hidrocarburífera de la Secretaría de Hidrocarburos (…) indicó que las condiciones del contrato de prestación de servicios “han sido consideradas atractivas por las compañías, y por eso han pedido extender el plazo con actividades adicionales” (…).
Aguiar explicó además que se está analizando nuevas extensiones de los plazos a otras compañías pero no adelantó sus nombres.
Advirtió que la normativa petrolera y los contratos de prestación de servicios permiten la extensión de plazos en los contratos de explotación indefinidamente…
El consultor jurídico en temas petroleros, Luis Calero, señaló que este tipo de noticias de extensiones de contratos es algo “fabuloso” para las compañías petroleras privadas, sobre todo en la actual época de precios bajos del crudo.
Lo anterior, porque se garantiza una tarifa fija para la empresa operadora por barril pese a que el precio esté bajando.
“Por ejemplo, para empresas como Petroriental que recibe USD 41 por cada barril extraído, la tarifa se sigue garantizando aunque el precio del crudo baje por el modelo de contrato”, indicó Calero… (Diario El Comercio, jueves 20 de noviembre de 2014).
* ASAMBLEÍSTA DE PICHINCHA (A)
[1] “Repsol, Petroriental y Pacifipetrol podrán explotar crudo hasta por 10 años más en sus campos. El Estado amplía contratos petroleros a petroleras privadas”.