CINCO TESIS SOBRE LA COYUNTURA AGRARIA
Pablo Ospina Peralta
La Conferencia Plurinacional sobre Soberanía Alimentaria (COPISA) presentó en diciembre su proyecto de “ley de tierras” al...
SOCIALISMO O BUEN CAPITALISMO
Pablo Ospina Peralta
En un artículo reciente, el periodista argentino Pablo Stefanoni hizo un interesante planteo de los términos del debate. La...
EVO Y CORREA
Pablo Ospina Peralta
Dos maniobras políticas fallidas erosionaron el inmenso apoyo social y electoral del que Evo Morales gozaba hasta diciembre del año...
IDEOLOGÍA Y REVOLUCIÓN
Pablo Ospina Peralta
Pocos recuerdan hoy que una de las primeras medidas de la revolución rusa fue la despenalización de la homosexualidad. Una...
LA UNIDAD DE LAS IZQUIERDAS
Pablo Ospina Peralta
En estas últimas semanas tomó cuerpo la unidad de varios movimientos político – electorales de la izquierda ecuatoriana,...
La CONAIE
Pablo Ospina Peralta
Hace apenas dos días, el presidente Rafael Correa recibió en la plaza de la independencia una marcha de la Federación Ecuatoriana...
“ Hernando Calvo Ospina…… estudiaba periodismo en 1985 en la Universidad Central de Quito cuando fue detenido y hecho desaparecer por un operativo colombiano-ecuatoriano.”
AL...
La historia de Gloria Chicaiza estará para siempre enredada con la trayectoria generosa y sin claudicaciones de Acción Ecológica, organización de la que era presidenta cuando se fue. Es muy conocido su trabajo incansable contra la demente obsesión minera de gobiernos dementes. Pablo Ospina Peralta recuerda a Gloria Chicaiza, a manera de despedida tras su fallecimiento.
Desbordes. Estallidos, sujetos y porvenires en América Latina, reúne seis estudios de caso y otros tantos comentarios contextualizadores sobre las protestas y manifestaciones que, en tiempos recientes, agitaron la vida social y política de varios países de la región como Nicaragua, Chile, Ecuador, Colombia y Perú.
Dos análisis publicados recientemente por el portal GK, firmados por Ricardo Viteri y Javier Rodríguez, concluyen que el voto nulo fue un factor determinante para explicar la derrota de Andrés Arauz (UNES) en segunda vuelta. La suposición es clara: si las personas adicionales que votaron nulo en la segunda vuelta (740 mil votos)[1], no hubieran votado nulo, esos respaldos se hubieran dirigido a favor de Arauz. Como Guillermo Lasso ganó por una diferencia de 440 mil votos, el voto nulo habría bastado para darle la victoria al correísmo.
Salimos agotados de un proceso electoral plagado de irregularidades y con serias sospechas de fraude en la primera vuelta. De los dos candidatos nominados por un Consejo Nacional Electoral incompetente, el de la derecha neoliberal obtuvo el mayor número de votos. El correísmo -el progresismo conservador- fue derrotado. El voto nulo consolidó la dignidad y la resistencia, herencia histórica de los movimientos sociales y, en especial, de la reserva moral y ética del país, la Conaie.
Ecuador enfrenta la segunda vuelta entre Andrés Arauz, candidato del progresismo conservador auspiciado por Rafael Correa y Guillermo Lasso, de la derecha liberal. En ese trance político, PACHAKUTIK, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, el Frente Unitario de los Trabajadores, FUT, el movimiento de mujeres y un gran número de organizaciones sociales y políticas de la izquierda ecuatoriana llamamos a VOTAR NULO. Esto motivó un escrito de Boaventura de Souza Santos donde señalaba su “perplejidad” por esta decisión: ¿por qué no votar por Andrés Arauz? “Si Arauz es de izquierda, al menos en comparación con Lasso, sería de esperar que las energías se canalizaran para derrotar al candidato de la derecha”. Boaventura dice que el debate debería centrarse en el programa y no en “la integridad de los candidatos”. Y, desde el punto de vista del programa, Arauz está a la izquierda de Lasso.
Las izquierdas han cometido errores y que su tiempo histórico ha pasado sin pena ni gloria y que lo racionalmente político es criticar, analizar, rectificar, aportar con ideas frescas nacidas de la interpretación creadora de nuestra realidad para enrumbar la lucha de nuestros pueblos. No hacen tabla rasa de nuestras izquierdas, ni de nuestras luchas, ni de nuestras tradiciones, ni pretenden sacar de la copa de un sombrero de mago a esa nueva izquierda, apelando a la debacle civilizatoria que, cual un hoyo negro cósmico, se traga fatalmente todo lo bueno y lo malo de nuestra vida, sino que proponen un debate para encontrar los caminos que nos conduzcan a nuevos y más seguros puertos.