Como periodista acreditado por la Revista “La Máscara Democrática”, asistí al evento en Miami, en donde el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, era el orador principal. Desde ahí ya empieza la broma. ¿Orador principal? Ese señor que no articula dos frases coherentes; que no es capaz de emitir una declaración si no hay texto en letra 28 y con dibujitos; que lo único que repite como loro son las veinte frases de autoayuda que se aprendió cuando era Vicepresidente; que escribe pañal con hache intermedia. Ese señor era el orador principal del foro de Defensa de la democracia de las Américas.