Gracias a un “topo” (periodista infiltrado conocido con el alias de Charlie Wiski) -quien estuvo trabajando en la Asociación de Bancos Privados del Ecuador desde hace dos años- este medio pudo tener acceso a un documento que los banqueros le enviaron -en calidad de extremadamente reservado- al presidente Moreno. A continuación, reproducimos su contenido. Advertimos que el texto puede herir susceptibilidades, sobre todo, si los lectores de este documento vivieron el feriado bancario y sus familiares tuvieron que emigrar.
Y con una carta más cursi que los informes a la nación del Boltaire, el ministro de Finanzas más desneuronado de los que se tenga noticia, nos dice adiós. ¿Quién le va a extrañar? Ni sus amigos de Carondelet. Deja destrozando al país, con más de un millón de desempleados y se cree el cuento que lo hizo bien. ¿Qué querrá, que le digamos gracias? Si nos hubiera dicho adiós, lanzándose de la terraza del Ministerio a su cargo, bueno, capaz que ahí hasta le decíamos buen viaje. Pero no...