La profundidad de la expansión del capitalismo en el campo exige mirar la realidad con otros ojos, hablamos de un modelo de desarrollo que, a pesar de los avances constitucionales y la presión indígena campesina, ha instalado un régimen de dominación y explotación en el campo de enorme eficiencia, sobre todo, porque cala en el corazón y la subjetividad de las y los campesinos.