Esta autora argentina radicada en París, busca mostrar desde el mismo lenguaje, y en momentos desde el monólogo, los intersticios o pasajes oscuros de la naturaleza humana.
Desierto sonoro es una novela que se convierte en una suerte de collage literario, en el que se superponen texturas, recursos, espacialidades, puntos de fuga y de clímax, muchas cajas encierran, a su vez, otras más íntimas que guardan micro universos, relieves y bifurcaciones. Literariamente es un paisaje que combina capas y capas de ficción y sensibilidades.