La derecha ecuatoriana -gracias al grave error histórico del correísmo al nombrar como su sucesor a Lenín Moreno- logró posicionar en el imaginario de la sociedad ecuatoriana, que el manejo catastrófico del Estado estos últimos cuatro años se debía más a la ineptitud de Moreno que a la aplicación del Programa neoliberal del movimiento de derecha CREO, con el cual gobernó.