25 diciembre 2012
El gobierno nacional quiere construir una refinería de petróleo en la provincia de Manabí sin tener la plata para construirla, sin embargo ya se ha gastado del erario nacional aproximadamente USD 700 millones en la compra del terreno, movimiento de tierras y otros gastos.
En esta idea de construir una nueva refinaría han transcurrido 6 años, hasta tanto el gobierno nacional ha beneficiado a las empresas internacionales del petróleo que refinan, comercializan y transportan los hidrocarburos, pagándoles anualmente miles de millones de dólares, y lo seguirá haciendo por muchos años más hasta que se construya una nueva refinería, en el caso de tener financiamiento. En este año tiene previsto importar USD 4.100 millones en combustibles, y en los primeros cinco años importó aproximadamente USD 13.200 millones.
Desde un análisis de costo-beneficio, este proyecto no es viable por varios aspectos fundamentales:
1.- Por el concepto del proyecto, diseñado para procesar 300 mil barriles por día cuando no se dispone de las suficientes reservas comercialmente explotables para refinar petróleo crudo para este volumen y menos aún para un período de 25 años. Este debe ser un punto CLAVE de análisis para los potenciales financistas que quieran apoyar la construcción de este proyecto y recuperar su inversión en el mediano plazo.
2.- La comercialización de los derivados del petróleo es otro punto CLAVE de análisis, que el gobierno nacional debe aclarar para conseguir financiamiento. Esta aclaración es CLAVE para quienes quieran financiar el proyecto, cuya condición seguramente debe ser comercializar los derivados del petróleo a precios reales y no subsidiados.
3.- El transporte del petróleo es otro punto CLAVE de análisis. Si se quiere refinar el petróleo crudo de la amazonía, se tendría que construir un nuevo oleoducto desde Santo Domingo de los Tsáchilas o desde Quinindé hacia Manabí, cuyo costo seguramente será de seiscientos u ochocientos millones de dólares. Si no es esta alternativa la otra sería transportar el petróleo crudo desde Balao-provincia de Esmeraldas hasta Manta, pagando un dólar o más por cada barril de petróleo que se transporte por vía marítima.
4.- En la zona que está previsto construir la refinería del Pacífico, no dispone de agua dulce, para cuya provisión se tendrá que desalinizar el agua de mar, cuyo costo de la planta seguramente superará los UAS 300 millones. La otra alternativa sería construir un acueducto desde una de las represas de Manabí, cuyo costo, así mismo será muy alto que encarecería el proyecto de construcción de dicha planta de refinación de petróleo.
5.- Estos puntos, ENTRE OTROS, constituyen grandes DEBILIDADES para el régimen, las cuales NO garantizan confiabilidad a los inversiones para financiar el proyecto y recuperar su inversión; es decir, el régimen no dispone de ninguna fortaleza para impulsar este proyecto, sin embargo ya se ha gastado USD 700 millones aproximadamente; y debido a la inconsistencia del proyecto, ya están hablando de una inversión de USD 10.500 millones y no de USD 13.000 millones como dijeron en un inicio.
Un proyecto viable sería construir una planta de refinación de petróleo crudo para procesar 100 mil o 200 mil barriles por día, y el mejor sitio para construirla es en el tramo Quinindé- Esmeraldas, por varias razones: a) en esa zona se dispone de agua dulce, b) no se requiere de un nuevo oleoducto, c) no se tiene que pagar una tarifa adicional para el transporte del petróleo, etc.
Hace pocos años la UOP (empresa especializada en construir refinerías), calculaba un costo de construcción de un barril de petróleo de USD 20.000 para obtener productos básicos (gasolinas, diesel, GLP, etc.); por lo tanto, una refinería de petróleo de 100 mil barriles por día costaría USD 2.000 millones y una de 200 mil sería de USD 4.000 millones. Estamos hablando exclusivamente de construcción y no de obras adicionales.
* PRESIDENTE NACIONAL IZQUIERDA DEMOCRÁTICA
