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lunes, diciembre 23, 2024

CINCO AFIRMACIONES Y LINEAS POLITICAS PARA ENFRENTAR LA COYUNTURA NACIONAL INMEDIATA (2013-2014). Por Pablo Ospina Peralta

 

Luego de la derrota electoral de las izquierdas en febrero y la consolidación política del proyecto de gobierno de la revolución ciudadana, hay que tomar nota de la nueva relación de fuerzas y acomodarse a una estrategia defensiva. En cada lucha local, sectorial y particular hay que tratar de avanzar todo lo que se pueda en inventar alternativas, reconstruir organizaciones populares y aprovechar las oportunidades de esta época posneoliberal. Las cinco afirmaciones que siguen fueron pensadas como una estrategia general desde las izquierdas autónomas para enfrentar el momento actual. Sin embargo, se basan en ideas y elaboraciones más completas sobre la caracterización del gobierno y la situación de las izquierdas y los movimientos sociales en el Ecuador que no se presentan aquí.

 

Primera afirmación

 

Las acciones del gobierno nacional luego de la victoria electoral de febrero de 2013 confirman la idea de que aunque la mayoría del pueblo ecuatoriano podría haber legitimado con su voto los aspectos más progresistas de la política gubernamental (regreso del Estado, mayor inversión en salud, en educación, en vialidad, en infraestructura social), el resultado electoral fortaleció el proyecto más conservador de Alianza País. En efecto, la sentencia condenatoria de los jóvenes de Luluncoto, la acusación por rebelión a los jóvenes del colegio Central Técnico, el anuncio de reformas constitucionales que limitan garantías de derechos, la ofensiva contra las atribuciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y el impulso a las negociaciones de un tratad de libre comercio con la Unión Europea, pueden considerarse síntomas de reforzamiento de la peor cara del correísmo. Por lo tanto, dado el relegamiento del programa de acción progresista que el gobierno tuvo en sus inicios y que se plasmó en muchas de las disposiciones de la Constitución de 2008, corresponde a las izquierdas afirmarse como oposición crítica al gobierno correísta.

 

Segunda afirmación

 

El gobierno de la revolución ciudadana, sin embargo de esta clara hegemonía de sus sectores más conservadores, se afirma y legitima mediante un discurso y mediante algunas acciones nacionalistas, progresistas y positivas. Desconocer estos logros y conquistas o atacarlos con el único objeto de delegitimar al gobierno nos llevaría a alejarnos del pueblo, de sus demandas y de sus necesidades. Tal como las izquierdas hicieron con la iniciativa legislativa para gravar las utilidades de la banca privada para financiar el incremento del Bono de Desarrollo Humano, hay que apoyar cualquier medida progresista que surja desde la iniciativa gubernamental o ciudadana reafirmando siempre las insuficiencias que pudieran tener pero reconociendo los avances que pudiera haber. Una oposición ciega a los avances democráticos parciales de este período nos aislaría y corre el riesgo de arrojarnos más fácilmente a los brazos abiertos de la derecha retrógrada y privatizadora.

 

Tercera afirmación

 

Los principales puntos de conflicto social del futuro inmediato parecen ser cinco: a) la política de expansión minera y petrolera en el sur del Ecuador basados en inversión china, explotadora de la mano de obra y la naturaleza, b) la política de disciplinamiento y represión contra la burocracia, contra los sindicatos y las organizaciones, pero en especial contra maestros, médicos y trabajadores de la salud, c) la reforma judicial y policial ligada a una hasta ahora infructuosa lucha contra la delincuencia, d) la reforma educativa y universitaria inconsulta y basada en el objetivo de rendir la universidad, el bachillerato y la educación básica a criterios de eficiencia tecnocrática, y, e) el giro en la política económica para rentabilizar las inversiones para la así llamada reactivación productiva, que entre otros aspectos supondrá seguramente una restricción de derechos laborales y organización sindical. Es urgente trabajar sobre estos temas en propuestas y discursos alternativos al del correísmo. Evidentemente es posible que el proceso político haga surgir otros temas de importancia central y de reacción popular en los siguientes meses, como la aprobación autoritaria de la Ley de Aguas, de la Ley de Comunicación o de los efectos nacionales de la crisis económica mundial, pero resulta urgente desarrollar propuestas concretas de cambio y renovación en estos cinco temas inmediatos. El gran problema político para las izquierdas es que el correísmo ha usurpado exitosamente el papel, la imagen y el discurso de cambio y endilga a quienes resistimos su modernización conservadora la imagen y el papel de obstáculos reaccionarios al cambio. Debemos ser capaces de construir en cada uno de estos tema clave propuestas alternativas que con claridad y sencillez recuperen para las izquierdas el discurso de transformación democrática de las estructuras económicas y políticas del Estado y la sociedad.

 

Cuarta afirmación

 

Las izquierdas deben acompañar cada lucha local de resistencia y de construcción de alternativas de base al modelo extractivista, de modernización conservadora del Estado y de destrucción de las conquistas democráticas alcanzadas en décadas de lucha social. En un contexto de relaciones de fuerzas políticas particularmente adversas, esas luchas locales tienen el riesgo evidente de verse aisladas y debilitadas no solo por la propaganda y el miedo sino por la ausencia de capacidad para ejercer una solidaridad activa de parte de organizaciones populares y políticas fraternas. El acompañamiento debe ser práctico: facilitar apoyos en la prensa y la comunicación, apoyar y asesorar donde sea requerido y posible, y, sobre todo, desarrollar una infraestructura de solidaridad y soporte jurídicos frente al proceso de judicialización de la protesta en curso desde hace años. Herramientas como observatorios, comités de solidaridad y equipos permanentes de apoyo político y judicial serían de gran utilidad.

 

Quinta afirmación

 

El control de los gobiernos locales es una parte fundamental de la estrategia política de consolidación del correísmo y del sistema político que le conviene. Hay que disputar ese espacio. Lo local es también un espacio más adecuado para construir participación ciudadana diferente, sociedad civil, protagonismo popular y alternativas desde abajo. El escenario local es también fundamental ahora para apoyar, sostener y reforzar las resistencias frente al modelo de modernización conservadora al que nos enfrentamos. Por todo ello no podemos renunciar a tratar de encarar el proceso electoral de 2014. Contar con gobiernos locales, municipales, parroquiales y provinciales dispuestos a solidarizarse con las luchas de resisitencia es fundamental. Hay que formar equipos regionales de debate, elaboración de programas de gobierno local, y alternativas territoriales. En el camino es también necesario desarrollar una propuesta alternativa de descentralización y autonomías. Es probable que el afán centralista del gobierno apunte a una reforma constitucional para reforzar, como en otros campos, aún más el poder del ejecutivo sobre los gobiernos autónomos. Hay que acompañar y apoyar los procesos de formación de territorios indígenas autónomos aprovechando las oportunidades que brinda para ello la Constitución de Montecristi. Una política unitaria para gobiernos localeses una construcción urgente.

lalineadefuego
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PENSAMIENTO CRÍTICO
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1 COMENTARIO

  1. Hay otro elemento en la política económica más allá del extractivismo, y es la política agraria. Encadenamientos productivos productores – empresas, eficiencia productiva, paquete tecnológico, promoción de los agrocombutibles acompañados con monocultivos (incluyendo monocultivo de árboles) y semillas certificadas y eventualmente transgénicas.

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