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jueves, noviembre 21, 2024

EL MODO DE PRODUCCIÓN DE CHINA Y EL MARXISMO. Por Tomas Rodríguez León

Según Karl Marx,  la plusvalía cual valor  salario  se genera por encima del dinero representado en el esfuerzo labor, un plus valor que no va al trabajador, una usurpación del trabajo asalariado esta es la  esencia del  modelo de acumulación  capitalista.

La pugna entre trabajo asalariado socialmente producido y usufructuado darán como resultado la  inviabilidad del capitalismo, porque  hacen que subyazca la contradicción entre relaciones  sociales  y modo de producción. El modo de producción es vulnerable, porque genera caos en la economía  y martirio social  frenos al desarrollo de las fuerzas productivas

Se ha demostrado a lo largo de la historia, que el capitalismo frenea el desarrollo propio o ajeno de la sociedad humana, limitando el vivir  a plenitud, su  “misión histórica pierde  vigencia cuando un nuevo modo de producción asoma para dar lugar a “el desarrollo de las fuerzas productivas nuevas, que crea  condiciones materiales para una forma más alta de producción” (Marx)  esta suplantación   se inscribe  en la creación de un  modelo de desarrollo y no de misericordia. ¿Es el marxismo de Marx compatible con el humanismo? ¿Es el socialismo un humanismo de nuevo tipo o un economicismo positivo? La respuesta  se ha querido encontrarla en la fusión de las dos premisas, que dan como resultado un desarrollismo humanista  o un humanismo desarrollista que es lo mismo. China lo propone

El  humanismo comunista de Marx,  supera  los vicios idealistas  precedentes surgidos en el renacimiento con Erasmo, la realidad histórica y la producción de bienes. Marx y Friedrich Engels proponen  nuevas  relaciones de trabajo acogiendo aportes del humanismo precedente como: libertad social e individual,  justica y fraternidad. La  teoría de la liberación del trabajo y la desalineación son aportes fundamentales de Marx. Ciertamente el capitalismo y el socialismo real tomaron distancia con estos postulados

Las premisas para la construcción  de una nueva realidad económica,  nunca se quedaron en  Marx y Engels en explicar las maldades del capitalismo, explicaron las leyes de producción y sus formas  y en otro aspecto vaticinaron la fatal suerte del modo de producción capitalista. Así,  el capitalismo no es cuestionado desde un enfoque moral sino económico y de desarrollo. Se cuestiona el modo de producción, sentenciando el advenimiento  inevitable del socialismo (fatalidad) cuya fuerza motriz  es el  proletariado (voluntad).

Según Engels,  los hombres son los creadores de la historia. Gueorgui Plejanov sesgado a favor de la fatalidad  llega  esquemáticamente a entender el marxismo y acoge tesis mencheviques bregando por  conciliación con la burguesía. Vladímir Ilich Uliánov, Lenin, hace equilibrio entre fatalidad y voluntad y se atreve a la anticipación. En  apariencia Lenin estaría sesgado hacia la voluntad, de ahí la acusación que le imputan los mencheviques de blanquista y jacobino, pero él no cree en la suplantación histórica, sino en  el rol del partido y la clase obrera para asumir el desafío  de trabajar desde el poder, no solo el proyecto socialista sino para completar la fase democrático burguesa de desarrollo que la burguesía no lo asume por comportamiento reaccionario.

A la muerte de Lenin, el debate entre fatalidad y voluntad se recupera  en las posiciones de Iósif Stalin y León Trotski. Stalin se aferra al realismo del poder y Trotski al fatalismo que se traduce en la esperanza de la revolución mundial.

El realismo  de  Stalin, sin embargo, es también un fatalismo y un voluntarismo, que ve en la acción de fuerza de la dictadura “de clase” la construcción histórica del proyecto y fatalismo porque dogmatiza el marxismo como verdad de fe, construyendo no ya la imagen filosófica de la fatalidad, sino política, en un determinismo esquemático. Antonio Gramsci vuelve al tema de la voluntad y la fatalidad haciendo suya la frase de Roman Rolland, con la interpretación del marxismo no como la afirmación de una fatalidad sino también la exaltación de una voluntad. Posteriores debates del marxismo del siglo XX cuestionaran por igual el “determinismo” como el “voluntarismo”.

Los éxitos económicos de la Unión soviética encubrieron los horrores del determinismo “marxista” y fueron asimilando a la izquierda comunista mundial al realismo político. A la muerte de Trotski la izquierda, quedo huérfana de oposición al modelo socialista, despojándolo de su humanismo esencial. Los comunistas del mundo llegaron a santificar los crímenes de Stalin justificando y racionalizando su práctica en términos del desarrollo fatal. La oposición al marxismo desde la intelectualidad europea asumió esta realidad, en el escenario contemplativo de las dos post guerras con la edificación crítico existencialista.  Sartre con  honestidad intelectual, también  hizo giro hacia la izquierda desde la heterodoxia contra el dogma.

La heterodoxia marxista con la escuela de Frankfurt a la cabeza fue un buen momento  para la teoría y práctica  en la atención  de reedificar la antropología marxista humanista, cuestionó el determinismo estalinista, pero  tuvo como debilidad, la perdida de referencia económica y los temas del desarrollo. Otra heterodoxia del desarrollo, asomaría con las tres opciones criticas al estalinismo post Stalin; el maoísmo en China, Tito y su modelo socialista autogestionario  y el Che Guevara y su  apuesta por el modelo de desarrollo integral donde el crecimiento económico está fuertemente acompasado con la transformación humana, hacia “el hombre nuevo”

El maoísmo, la China, fatalidad y voluntad 

Indicadores económicos

 Mao Zedong  ya en 1927  constata el potencial subversivo de los campesinos pobres “bajo la guía del partido” y al igual que Lenin  observa  que estas   masas podrían  hacer la revolución  y promover el socialismo. En Mao la visión del partido es entendida más en la perspectiva de la voluntad. La  toma del poder en 1949 y la reforma agraria son  las  primeras  estrategias de desarrollo y las primeras victorias   sobre la dominación extranjera y sobre los terratenientes. Pero Mao  como Lenin,  ve en la industrialización la vía  única de edificación socialista. China carente de capital, tendrá problemas para  multiplicar la producción y generar un modelo de acumulación. A pesar del nacionalismo del Partido Comunista en época de Mao al menos teóricamente ya se proponen la apertura como opción  alternativa. Será franca  la idea de apertura en la derrota de la banda de los cuatro y la emergencia del pensamiento de Deng Xiao Ping, luego de la muerte de Mao.

La industrialización desde el campesinado, la extracción de materias primas, generarían mercado de capitales y mercados de salida. Esta visión de china en la primera fase, tenía menos sustento porque  China no ingresaba en la lógica del mercado común soviético con sus propias limitaciones de producción y mercadeo. Deng y su equipo pragmático   comprenderá que es  la economía  el eje del marxismo y asimilará lo ya planteado por Marx: es reaccionario toda oposición al desarrollo de las fuerzas productivas. Desde la teoría económica clásica, el partido comunista de China considerara que no se edifica economía sin mercado

El tema del mercado ya fue debatido desde la revolución rusa y desde antes, Prodhoon con las  nociones cooperativas lo propone, los bolcheviques con la NEP,  Trotsky,  liga el desarrollo de las fuerzas productivas,  la relación entre el campo y la ciudad  con  la realidad del  mercado mundial y la situación política internacional. Bujarin ve la dinámica del desarrollo de las fuerzas productivas con el  impulso   de la industria  y la circulación de mercancías, es decir, con el desarrollo del mercado. Tito y su  socialismo de mercado en Yugoslavia, son la experiencia más evidente del mercado socialista antes que China. También Alexander Dubcek en su programa de darle rostro al socialismo en Chekoslovkia propone el socialismo de mercado, tesis que se derrumba con la invasión soviética  en la primavera de Praga en 1968

Con los antecedentes teóricos descritos, el partido comunista liderado por Deng proclama la construcción del socialismo con peculiaridades chinas y el socialismo de mercado, en el marco de las “cuatro modernizaciones socialistas”, en la agricultura, la industria, la ciencia y la técnica, las FF.AA. Todo esto según  Deng  con “el rechazo al modo de vida burgués”.  Se convoca a la urgente modernización del Estado dando importancia a la ciencia, a la técnica y  a la capacitación de obreros y empleados para superar el déficit de intelectuales y mejorar sus condiciones de vida.

Si Lenin propone que el mercado estimule con la NEP una casta de campesinos ricos que impulsen producción, Deng indica  “dejar que una parte de la gente se enriquezca antes que el resto” para el gran salto al desarrollo, “… el enriquecimiento es legítimo, si es  producto del trabajo laborioso y contribuye al socialismo, al fortalecimiento del país y al mejoramiento general del nivel de vida…”. Otro aspecto que aborda Deng es la descentralización,  de modo que “cada una de las provincias y municipios debe elaborar sus propios planes concretos y mantenerse al corriente de la situación”.

Pero el aspecto fundamental del debate al interior de la China sigue en torno a la contradicción voluntad o fatalidad. El voluntarismo motivado sobre todo con la revolución cultural es sepultado con el fatalismo del determinismo económico desarrollista y en esta misma línea el grupo de Deng, califica de antimaxista la preminencia de la ideología sobre la economía. No obstante, también a Deng y a sus sucesores les preocupara la formación ideológica para evitar la “contaminación espiritual con las  ideas burguesas con sus versiones pluralistas que puedan cuestionar el monopolio del partido comunista”.

 La apertura del maoísmo de Deng  difiere del totalitarismo europeo “aprender de los países capitalistas desarrollados todo lo que tienen de avanzado en las ciencias, tecnologías, métodos de administración y gestión económicas, todo lo provechoso en conocimientos y cultura pero analizar, evaluar y criticar a la luz del marxismo las diversas corrientes occidentales y no precipitarse a rendirles culto”. Deng recupera la política de las “cien flores” y de las “cien escuelas” que promovió Mao en la lucha ideológica entre el marxismo y el liberalismo burgués.

El Proceso arrancó, zonas económicas especiales con grandes metrópolis captadoras de capitales se forman en  14 ciudades con la consigna “no importa de qué color sean los gatos siempre que coman ratones”. Este margen propone separar la ideología de las decisiones económicas,  con fuerte presión política del partido comunista. En el pasado, afirma Xiaoping, descuidamos el desarrollo de las fuerzas productivas. Es cierto que Mao lo intentó, pero con algunos métodos incorrectos. Fue un grave defecto suyo promover la comuna popular, pues no actuó de acuerdo con las leyes del desarrollo socioeconómico. “La tarea fundamental de la primera fase del socialismo en la que se encuentra China es el desarrollo de sus fuerzas productivas, pues el socialismo exige eliminar la pobreza”  En 1979  propuso que, siendo entonces el producto nacional bruto per capita de 250 dólares, esta cifra se cuadruplicara a fines de siglo, aunque considerando el aumento de la población, sólo se llegaría a 800 dólares. (Audaz pronóstico para un período tan largo que, sin embargo, se cumplió plenamente).

Según Deng, el segundo paso a partir del 2000  duraría de 30 a 50 años, lo que permitiría a China aproximarse al nivel de los países desarrollados. Este pronóstico no solo se cumplió sino que supero todas las expectativas siendo hoy la economía de China la segunda del mundo.  La tasa de crecimiento anual es de 6.8, el PIB $ 11199 millones, el PIB por habitante $6894 en una inflación  casi inexistente (China – Indicadores económicos).

Indicadores sociales

El presente en China cambia y se acelera sin cesar. Un europeo tendría que vivir cuatrocientos años para vivir un cambio tan radical”. Yu Hua

La industrialización en Europa capitalista y soviética fue  un proceso brutal. En China con centenares de millones de habitantes  se vive  un proceso que se desarrolla cuatro veces más rápido y menos dramático.  La desorganización psíquica y existencial de EE.UU y Europa toca fondo y la China no vive esta turbulencia. La industrialización capitalista es imposible sin someter y saquear naciones, el desarrollo del capitalismo imperialista no es posible sin las guerras genocidas. La China reduce la guerra a la economía y no  a las armas y su expansión no se generar sometiendo a naciones

Los comunistas no pueden prescindir ni de los ideales socialistas ni de la disciplina partidaria.  Dice Deng y agrega  “habremos fracasado si en  nuestra política se llega a surgir una nueva burguesía”.  Puede surgir el burgués individual, pero no una burguesía como clase. La reforma política China tiene tres objetivos: uno, mantener  la vitalidad del partido y del Estado; dos, superar el burocratismo y elevar la eficiencia del trabajo; y tres, poner en juego, la iniciativa de las entidades de base y de los obreros, campesinos e intelectuales. La reforma debe llevar a la reducción del personal de los organismos del Estado, simplificar la estructura administrativa, descentralizar los poderes y ampliar la democracia socialista. La reforma política tiene como problema principal las relaciones entre el partido y el gobierno. El partido debe ocuparse de la disciplina en sus filas en tanto que los problemas de orden jurídico competen al Estado y al gobierno.

Indicadores de desarrollo social mínimo: la vivienda, las infraestructuras y, más particularmente, la electricidad, la violencia, la seguridad alimentaria, el alfabetismo, la mortalidad infantil, la pobreza, el empleo y la situación de los niños y de las mujeres ha mejorado y continua mejorando en China, siendo el país que mas pobres erradica anualmente.

Solo  entre 2005 y 2015 un tercio de los chinos ocuparon una vivienda nueva. Población equivalente a toda la población de Europa. En los países en vías de desarrollo 27% de las personas  tienen que prescindir de  electricidad,  en China es solo el 0,6%. Los países ricos tienen dos veces más homicidios por habitante que China. En Asia hay  seis veces más casos de violencia y en América Latina  veinte veces más  episodios  que en China.

 China  con la dificultad de alimentar  a un país con más de mil millones de habitantes, mantiene solo un 5,5 % de la población  con desnutrición, En la  India,  es el 24% en América Latina bordea el 12% y en Ecuador el 25%. Esta cantidad  comparable con Europa disminuye progresivamente.

Aunque como país socialista en transición con garantías sociales, el salario mínimo en China es aproximadamente el doble que el de India, cuatro veces más elevado que en Vietnam, tres veces más elevado que en Filipinas, dos veces más elevado que en Indonesia y una vez y media más que en Tailandia. El  salario en China se duplica cada seis años.

En China no se encuentran niñas y niños mendigos que constituyen un componente del paisaje de las calles en muchas ciudades del tercer mundo e incluso de países desarrollados. Prácticamente se ha eliminado el trabajo infantil. En este aspecto la Organización Mundial del Trabajo (OIT) destaca a China como país modelo.

En China, el 70% de las mujeres tiene empleo; en India solo son una cuarta parte. El 81% de las mujeres tituladas en China tiene trabajo, mientras que en India solo es el 34%.  En el resto de Asia la situación apenas difiere de la de India. En América Latina la cifra es deficitarias y en Europa y los EEUU son temas de reivindicación social

Según el PNU y el Banco Mundial,  China ha sacado en dos décadas a 530 millones de gente de la condición de pobreza.

Según el PNU, China lidera mundialmente el tema de índice de desarrollo humano con 72% de crecimiento en 3 décadas, le sigue Vietnam con 47% en tanto en América Latina solo llega a 29%.

Indicadores ecológicos y protección medioambiental

La primera década de la industrialización de producción en China fue deficitaria en materia ecológica y también en la expansión  del modo de producción, pero  los esfuerzos al interior de China tienen nuevas  evidencias con notables éxitos con la implementación de la política. La protección medioambiental significa proteger la productividad

China ha cerrado más de 84 mil  empresas que producen  contaminación,  la lluvia ácida ha sido controlada y Beijing ha logrado notables éxitos en el mejoramiento de la calidad del aire.

En  China. 1,227 reservas naturales han sido construidas, cubriendo 98.21 millones de hectáreas y el 9.85 % del territorio nacional. El gobierno central aprobó el inicio de construcción de 4 provincias ecológicas y más de 200 áreas ecológicas a nivel nacional.

Las montañas chinas han estado cerradas para facilitar la plantación de 5.1 millones de hectáreas de bosques. Cortar bosques naturales ha sido prohibido completamente en 13 provincias, regiones autónomas y municipios subordinados al gobierno central. Y la tasa de cobertura forestal del país ahora alcanza el 16.5 %.

China  ha elaborado “la Ley sobre Prevención y Control de Contaminación Sonora”, “Disposiciones Detalladas para Puesta en Práctica de la Ley de Prevención y Control de Contaminación de Agua” y ” Reglamentos de Protección Medioambiental de Proyectos de Construcción”. Hasta la fecha, China ha promulgado 6 leyes de protección medioambiental, 10 leyes relacionadas con la protección de recursos, más de 30 reglamentos legales, más de 90 reglas al respecto, 430 normas nacionales de protección medioambiental y 1020  reglamentos regionales al respecto.

La inversión acumulada en la protección ecológica alcanzó 360 mil millones de yuans, lo que representa el 0.93 % del PBI. En los últimos años, 46 mil millones de yuans de la deuda nacional emitida por las Finanzas Centrales fueron usados en la prevención y control de contaminación y la construcción ecológica, lo que ha ayudado a mejorar la calidad ambiental, incrementar la demanda interna y promover el crecimiento económico.

La educación sobre la protección ecológica ha sido incluida en la educación obligatoria de 9 años y los planes de construir Escuelas Ecológicas y Comunidades Ecológicas son muy bien acogidos por el pueblo chino.

En conclusión, China es un modelo de desarrollo crítico, que recibe cuestionamientos de quienes incluso desde vertientes de izquierda le atribuyen conductas imperiales, por su expansionismo económico. Desconocen los críticos dos premisas marxistas: El capital no tiene patria y los imperialismos son  ejes de dominación militar, política, cultural.

Respecto a la aceptabilidad de la población hacia el modelo China y su gobierno cuentan con el apoyo del 85% de la población comparado con 38% de EEUU. Esto es un indicador de democracia de otro nivel.

 Otra crítica al desarrollismo Chino es la ecología pero no se sabe  que la mayoría de desechos plásticos, de papel y de metal que generan los países desarrollados se reciclan, precisamente, en China, con  cifras que  equivalen  al 70% de todo el plástico desechado en el mundo.

En resumen, China es quizás donde mejor ha funcionado la teoría económica del  marxismo aunque es también el lugar donde los temas sobre los cuales en la I Internacional Marx y Engels derrotaron las tesis de Mijaíl Bakunin y Prodhoon. China es el triunfo del Kapital sobre el Manifiesto del Partido Comunista.

Referencias:

  1. The Financial Times,16 de marzo de 2008, p. 9.
  2. https://bit.ly/2JVzx6I
  3. UNDP, Human Development Report 2013,Nueva York 2013, p. 187 en 189. https://bit.ly/2I8FlUu
  4. UNDP, Human Development Report 2013, 174-177.
  5. Analfabetismo: UNDP, Human Development Report 2013, 145-146; cantidad de personas en la pobreza extrema: UNDP, Human Development
  6. The Economist,4 de septiembre de 2016
  7. The Financial Times,4 de febrero de 2013, p. 3.
  8. The Economist,16 de junio de 2012, p.57; The Financial Times, 18 de diciembre de 2009, p. 11.
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