El éxodo venezolano es el más grande de la región latinoamericana. Ya superó las cifras de la crisis migratoria de Siria mientras muchos prefieren no hablar o mirar hacia otro lado. Las vidas de estas personas importan.
Cada día cientos de inmigrantes venezolanos ingresan al Ecuador por la frontera norte en búsqueda de un futuro mejor. Mujeres embarazadas junto a sus hijxs, adultxs mayores, hombres solos, adolescentes, entre otrxs, caminan por las carreteras con la esperanza de conseguir una vida digna, con la incertidumbre de lo que les espera, los aprendizajes del camino y los encuentros y desencuentros que esta difícil decisión trae consigo.
Sensible al fenómeno migratorio venezolano, en 2019 la Cooperativa Audiovisual CoopDocs inició un proceso de acercamiento a la realidad de las personas en situación de movilidad humana en el Ecuador para visibilizar las condiciones en las que se produce la migración a través del audiovisual.
Durante tres años, hemos visitado casas de acogida, albergues, cruces fronterizos, trochas, refugios temporales, etc., donde hemos podido acompañar y palpar de cerca la dureza de esta realidad, pero también el apoyo y la solidaridad que reciben a lo largo del camino.
Como parte de este proceso de acompañamiento, con el apoyo de OIM Ecuador, lanzamos la serie documental “Caminantes, vidas que importan”, en la cual retratamos cuatro historias de vida de personas venezolanas que están en distintos momentos del proceso de inserción en la comunidad ecuatoriana. Son historias que se desarrollan en las provincias de Carchi, Guayas y Pichincha y abordan temas como la maternidad, el acceso a vivienda digna, medios de vida y juventudes.
Aquí el primer capítulo de la serie documental “Caminantes: Vidas que importan”, dirigido por @HannahValladares. La historia de María Alejandra, una mujer madre venezolana que dejó su país en búsqueda de mejores oportunidades para ella y para su familia.