Texto y fotos: Kevin Lascano*
Hace unas semanas, Quito fue sede del performance para conmemorar las “Luchas de las personas en situación de calle”, iniciativa de la fundación Somos Calle Ecuador.
Algunos transeúntes que se encontraban sobre las avenidas Patria y Amazonas , a la altura de la puerta de la Circasiana, en pleno centro de la ciudad, se interesaron por la representación simbólico-artística de las luchas que enfrentan las personas en situación de calle, entre ellas:
- La lucha por un trato igualitario, sin prejuicios ni odio por parte de la ciudadanía.
- Programas por parte del gobierno para que las personas que viven en la calle puedan tener más oportunidades de una mejor alimentación, una educación digna y un trabajo estable.
- Espacios designados donde puedan realizar sus actividades artísticas y de recreación.
Durante esta actividad se visualizaron detalles que a veces son inadvertidos como el amor hacia los animales expresado por una mujer que se encontraba con dos perros, los cuales siempre se mantuvieron junto a ella. A pesar de sus limitaciones, se podía apreciar el cariño y cuidado que se les prodigaba.
En las palabras de apertura, uno de los manifestantes, anónimo como quienes deambulan por la ciudad, hizo de este evento una experiencia única, donde su redoblante no solo fue su manera de aflorar sus sentimientos, también expresó el pensamiento mayoritario de cada uno de sus compañeros e hizo un llamado a la no discriminación, la comprensión y un mejor trato para todos los ciudadanos que han tenido vidas difíciles y que además tienen que lidiar con el maltrato, hambre y el frío de todas las noches.
La organización “Somos Calle”, mediante su lema “La calle no es un lugar para vivir, ni para morir”, puso en contraste la dureza de la vida en la vía pública con la bondad de las personas, rompió con la indiferencia de los transeúntes; mostró el amor por los animales. Por sobre todo, junto con otras agrupaciones similares en distintas partes del mundo, llamó a considerar internacionalmente al 19 de agosto como “Día de las Luchas de las Personas en Situación de Calle”; y también a reflexionar sobre el hecho de que claramente hay personas que no tuvieron oportunidades y cada una de ellas demostró que se puede hacer mucho teniendo poco.
No es lo que son, es como la sociedad les hace sentir.
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Parque de El Ejido, la Circasiana se convirtió en una puerta más donde tocar para pedir ayuda.
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No me mires con desprecio, soy igual a ti
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Ahora ya no puedo soñar, solo resta esperar.
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En la calle no hay cobijo aunque la compañía de perritos abrigue un poco el corazón.
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*Kevin Lascano es estudiante de comunicación de la Universidad Central del Ecuador. Su vocación se sustenta en el deseo de dar voz a quienes no pueden expresar sus sentimientos.
