Un tipo amenaza a “su” mujer, embarazada, en plena calle de la ciudad de Ibarra y la mata de un par de puñaladas frente a un grupo de policías, que, angustiados, hacían lo que podían por reducirlo y frente las cámaras de los celulares de quienes, entusiasmados, hacían lo que podían por conseguir likes en sus cuentas de Facebook.
Esa muerte resulta tan cercana a todos, que la hemos visto una y otra vez en la pantalla desde donde miramos la vida. El duelo es inevitable. El dolor de la pérdida nos invade a todos en el Ecuador. La pérdida de nuestra fantasía de ser una sociedad conventual, atrapada en un pasado añorado y al mismo tiempo repudiado de ser un país precapitalista con aire bonachón y nos pone de cara con la realidad desconcertante de, sin darnos cabal cuenta, habernos vuelto una sociedad cosmopolita.
Ese mismo dolor destapa torrentes emocionales en las redes sociales. El que mató a la mujer fue el machismo de todos. El mismo machismo de los que, indignados, acusan la cobardía de los policías por no haber salvado a la víctima dando un tiro en la cabeza del agresor, como lo han visto hacer a los machos policías gringos en sus series favoritas de la televisión. Y ese mismo machismo clama porque los verdaderos hombres puedan portar armas para blandirlas en defensa de las frágiles damas.
A la final la culpa es atribuida por muchos, a quienes ponen el mundo al revés: los derechos humanos que reclaman cuando los que tienen armas matan a los malos, porque en su pensamiento de candidez casi infantil, el héroe nunca se equivoca sobre quién es el malo al que hay que matar. En la misma línea, la brillante solución de los que proponen cerrar las fronteras porque el agresor es venezolano y solo los venezolanos matan a las mujeres en el Ecuador.
Menos mal, las autoridades ya tomaron cartas en el asunto. Para que no se vuelva repetir… destituyeron a la Gobernadora de Imbabura!!! Pobre mujer e indígena, quien quiera que haya sido. Supongo que era su responsabilidad entrenar a los policías para solucionar este tipo de crisis… .
*Abogado. Centro de Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (Puce). Contenido publicado originalmente en blog personal.