“No hay nada hacia allá, no hay destino. Pero hay un pueblo en España que se llama Teverga”
Miguel Donoso Pareja
“Márchate mas no vuelvas la cabeza y no te detengas porque entonces lloro”
Valsecito criollo
Vuelve a ser noticia el caminar de los caminantes, los cuatro pelagatos siguen, (seguimos) y ahora con cuatro más, digo cuatro mil multiplicados por cuatro o algo así. No se trata de aritméticas sencillas ni de encuestas complicadas, el asunto es más allá. Tampoco se trata de amantes adherentes contra odiadores corruptos, ni de brujas contra los santos que quieren joderlas por putas, ni siquiera se trata de salidas de oficina hacia la marcha que mancha. Se trata de la marcha que ahora dijo marcha…teeee.
Los negocios opacos, los cuñados y primos imputados, los jueces protervos, los fiscales del fisco y del fiasco llenando portadas y portales, las cadenas del SECOM, y el pueblo que no SECOMecuentos, han rebasado el vaso con la gota gorda de los colmos y las calmas.
Demasiado noticias y exageraciones verborreicas llegaron a su punto; los del gobierno enferman de leucemia política sin glóbulos rojos y los ciudadanos con cirrosis hepática por tanta borrachera electoral. Así golpeados, enfermos los unos y los otros, solo Dios sabrá quien muere primero, o cocinados los de abajo por la inducción o sin salvaguarda que los guarde los de arriba.
Con limitaciones presupuestarias no se afectan las sabatinas, sábado santo adventista o judío yo no sé, ¿será? El milagro ha sido un arte de magia que ve hundirse carreteras en el diluvio nacional y el crudo Ecuador, no es más un militante del Facebook sino un precio del petróleo que se cae.