Marcia Caicedo, quien forma binomio con Alberto Acosta (MPD-PK), propone el programa ‘Hambre Cero’ en el Ecuador como garantía del derecho a la alimentación y una auditoría a todos los concursos públicos de selección de autoridades.
Planteamos cinco ejes: el respeto a la democracia, que incluye la separación de poderes; el segundo eje es para reforzar la seguridad ciudadana; el tercero, activar la producción y la economía; el cuarto eje tiene que ver con el área social, incluyendo la educación y la salud. Y por último, la lucha contra la corrupción, planteamos transparencia en los actos de Gobierno, que nadie tenga prohibido dar información.¿Está de acuerdo con que la información debería ser una función del Estado?
Esa es una torpeza política. Lo que busca el gran emperador es apoderarse de todos los derechos que tenemos todos los ciudadanos. No necesitamos que los medios públicos o privados pasen a ser una función del Estado porque ya vemos que no son independientes.
¿Cuál sería entonces su postura sobre los medios?
Planteamos que los medios públicos no respondan a un emperador, sino al pueblo. Deben ser informativos, no promover candidaturas. Se usa la publicidad estatal y se interrumpen programas de opinión para atacar a quienes pensamos diferente, eso no puede seguir así.
¿Qué le parece que el candidato a la Vicepresidencia por PAIS haya aparecido en un enlace?
Allí hay desigualdades porque el resto de candidatos no tenemos esa oportunidad.
Usted critica la conformación de instituciones del Estado a través del Consejo de Participación Ciudadana. Si llegan al poder, ¿reconocerán a esas organismos?
Actualmente hay decepción de los profesionales que se imaginaron que participarían en procesos transparentes, pero ven que si no tienes una filiación política con el actual emperador no puedes ser miembro de una función del Estado. Eso se puede corregir con hombres y mujeres capaces. No se trata de perseguir a nadie, pero sí haríamos fiscalización con veeduría ciudadana para saber cómo se conformaron estos organismos. No debe quedar a la subjetividad del Consejo que todo el mundo sabe que no actúa con imparcialidad.