MONTEVERDE Y EL ALTO COSTO DE ALMACENAR EL GLP EN TIERRA. Por Henry Llanes*

06 julio 2014

El almacenamiento del gas licuado de petróleo (GLP) en Monteverde es parte de la solución de los graves problemas que atraviesa la industria petrolera del país.

El almacenaje del GLP en el buque tanque desde fines de los años ochenta hasta la actualidad les generó grandes fortunas a las empresas internacionales que arrendaron este buque al Estado, así como a aquellas que descargaron el producto a través de los buques alije para almacenarlo en tierra. En ese entonces, el arriendo del buque tanque le costaba a la empresa estatal USD 10 millones anuales, pero en los últimos años ascendió a USD 40 millones anuales (Diario El Comercio, 27 de junio de 2014).

En 1992, la dirigencia petrolera informó al país que la empresa estatal Petroecuador solicitó a la Corporación Andina de Fomento (CAF) un crédito de USD 40 millones para construir seis esferas de GLP en Santa Elena, pero esta obra no se realizó, porque los ideólogos del “modelo de concentración económica” que iniciaron su mandato el 10 de agosto de 1992[1] eran partidarios de la des-intervención estatal. Pero esa decisión tuvo un altísimo costo económico para el país, porque durante los años noventa y los catorce años del presente siglo, el Estado les pagó enormes cantidades de dinero a las empresas internacionales que almacenaron el GLP en el buque flotante[2], así como a aquellas que descargaron el combustible para almacenarlo en tierra.

En el año 2007, el régimen de la “revolución ciudadana” tomó la decisión de construir a través de FLOPEC y no de Petroecuador[3] el terminal de almacenamiento de GLP en Monteverde (provincia de Santa Elena). El costo inicial se calculó en USD 263 millones, pero al demorarse siete años en la construcción de esa obra, el costo subió a USD 571 millones[4], es decir que se incrementó en un 117.11% con relación al cálculo original, respecto del cual, la Contraloría General del Estado debería pronunciarse a través de un examen de auditoría.

Si bien es cierto que el almacenamiento del GLP en tierra soluciona una parte de los problemas que afectan a la industria petrolera del país, existen otros aspectos que tienen un enorme impacto en la economía petrolera de la nación que en el mediano y largo plano serán insostenibles. El no haber construido una nueva planta de refinación de petróleo en el período 2007-2013 tiene un alto costo económico para el país, más aún, cuando el gobierno nacional tuvo el dinero suficiente para hacerla[5]. El no haber impulsado este proyecto en el período indicado, el país tiene enormes problemas con la balanza comercial y con la balanza de pagos. En el período 2007-2013, el gobierno nacional importó aproximadamente USD 29.000 millones en combustibles, cuyo negocio benefició directamente a las multinacionales que exportan los derivados del petróleo al Ecuador a precios subsidiados.

Por último, esta altísima inversión de almacenar el GLP en Monteverde contradice la política gubernamental del cambio de la matriz energética, mediante la cual se dice que sustituirán el uso del GLP por la energía de generación hidráulica, y que por lo tanto, a partir del año 2016 el GLP se venderá a precio real y no mediante subsidio como se lo viene haciendo hasta la actualidad. En los primeros meses de este año, el costo de importación de un cilindro de GLP de 15 kilos fue de USD 22.27, pero en el país se lo vende en USD 1.60 (Diario El Comercio, 22 de abril de 2014).

Mientras más sube el precio de exportación del barril del petróleo, así mismo suben los precios de los derivados del petróleo, por lo tanto, es insostenible esta política de subsidios a mediano y largo plazo. Debió ser focalizada desde un inicio en beneficio de los más necesitados, de los que tienen menos ingresos económicos, es decir de los pobres, de los desempleados y subempleados, de los que reciben bajos salarios, y no de aquellos que tienen altos ingresos y que no necesitan de una política de subsidios como se la viene aplicando hasta la actualidad.

* Analista de temas petroleros
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[1] Gobierno de Sixto Durán Ballén y de Alberto Dahik.
[2] Antes fue FURNNES WITHY y después TRAFIGURA y otras.
[3] Empresa estatal encargada de manejar la industria petrolera del país.
[4] Se dice que el costo de esta obra incluye la construcción de un gasoducto de 123 km en la ruta Monteverde Chorrillo (Santa Elena-Guayas) y la construcción de un terminal adicional en esta zona, el cual tiene menos capacidad de almacenamiento de GLP del que está construido en Monteverde.
[5] En el período 2007-2013 el gobierno de la “revolución ciudadana” recibió USD 71.000 millones por concepto de las exportaciones petroleras, un 33.96% más de lo que recibieron los gobiernos anteriores en 34 años, que en ese entonces fue de USD 53.000 millones (período 1972-2006)