Querido nieto:
¿Así que Nebot o Lasso? Primero te saludo, luego te basureo con harto cariño de abuela.
A los tiempos te escribo mi querido nieto. Disculparás la ingratitud, pero una a veces quiere estar sola y alejada de niños y sobre todo de adolescentes como vos, que están en una edad como para regalarlos a algún país que los tenga con régimen militar las 24 horas del día. Pero en el fondo te quiero. Más allá de la broma, revisé tu ‘feisbuk’ y me detuve en un estado que me dejó con ganas de tomarme unas ocho valium. Decía así: ¿Nebot o Lasso? Y luego agregabas: En todo caso por el Nebot, el mal menor.
Ahura sí que me vas a escuchar guambra de estados pobretes. Y has de ver querido que te ‘laikee’, ¿así se dice? Supongo que los 12 Me Gusta que tienes deben ser de amigos tuyos, otros desubicados que no saben nada de historia y no tienen idea quién es el Nebot. Ya sé, me vas a decir: “Pero abue, yo qué culpa, si apenas tengo 17 años. Cómo voy a saber de los políticos de hace 30 años”. ¿Nebot o Lasso? Como decía mi santa abuela Ramona: Tatay asco, sopa de tras antes de ayer. A ese parcito debería darle un derrame cerebral conjunto y enterrarlos cogiditos de la mano y de billetes.
Verás, jovencito. Ese tal Nebot, ése que se hace el machito frente a los micrófonos, ése que se eternizó de Alcalde de Guayaquil, ése que se daba de tú a tú con el otro machito ojiverde, ése que sueña con ser Presidente, ése…
Ése al que llamas mal menor es como decía mi santa madre: “un renacuajo con corona sentado en una bacinilla de apellidos rimbombantes”. Allá por los años 80 era íntimo de un león Febres Cordero, que decía en público y en privado que él no se ahueva jamás y que nos lanzabas paquetazos a diestra y siniestra y que asesinó y desapareció gente como a los hermanos Restrepo, que torturó por gusto y encarceló por distracción. Ése que dizque llamas mal menor era gobernador del Guayas del león, o sea alcahuete y cómplice de su ex jefe, que gracias al altísimo ya arde en cualquier infierno. Ése Jaimito que se abre la camisa para que le vean que es varón de adeveras, ése que se cree dueño de Guayaquil y que le encanta garrotear a los informales, ése que gobierna camufladamente, que es media silla del Moreno, ése que tiene sus milloncitos en paraísos fiscales, ése que es el recadero mayor de los empresarios, ¿ése te parece el mal menor?
Andá a preguntarle a tu profe de Historia quién es el Nebot y sus socialcristianos de ayer y de hoy. Andá a preguntarle quién es el Lasso de ayer y la máscara de hoy. Andá a preguntarle si uno de los dos vale la pena. ¿Mal menor? Mal menor te voy a dar yo cuando te vea. Te voy a hacer elegir entre sopa de garbanzo con menudencias y arroz con sardina en huevo duro. Elije pues, jovencito.
Ya los medios de comunicación nos quieren hacer elegir entre ese par de impresentables. Si fueras rico te justificara para que votes por uno de ésos. Pero pobrete nomás eres, ve. Los pobres no votan por los ricos. Andá a leerte un par de libritos. Qué, ¿te convencieron de que sólo los ricos generan riqueza y empleo? Claro que generan riqueza, pero para sus panas, para sus amigos empresarios, para sus yuntas banqueros. Qué bueno que no le hice leer tu estado a tu abuelo, le hubiera dado un algo, un hasta aquí, te hubiera desconocido como nieto y se compraba un hámster.
¡Por ninguno! Y ya bórrame ese estado del feisbuk, no hagas quedar mal a la familia, que ya bastante tenemos con haber votado por el Moreno y sus merengues salteados. Nuhay de dónde elegir por ahora. Una enciende la tele y aparecen lassos, nebotces, abdalaces, lucios, baldas, alvarados, patiños, morenos, serranos, politnonos, vicuñas, hinostrozas, etc., etc., etc. Ya con ese personal ¡mejor llévanos diosito! Ya me imagino cómo negociarán ese par. El uno, el más bobo, quiere por que quiere la presidencia, el otro le dirá: bueno, pero yo Presidente de la Asamblea. Uy, acabó país. A rimar cantos a la desesperanza.
Taluego mejor. Y si veo algún estado parecido te denuncio a los feisbuks mayores por andar publicando obscenidades. Si hasta ver porno es más saludable que verles a los nebotces, lassos, morenos y todo su tongo AP.
Cariños, mi nieto siempre extrañado. Un poquito bruto, pero siempre querido.
Tu abuela.