El Presupuesto General del Estado para el año 2014 es insostenible, por eso el gobierno nacional plantea cambios en la política de subsidios de los combustibles y extraer el petróleo del ITT, solo con estas acciones podrá sostener el PGE para los próximos años, no existe otra alternativa.
Lo absurdo es mantener una política de subsidios para todos, incluso para aquellos que tienen capacidad de pago, pero lo malo está, que recién a los siete años de gobierno se acuerda de abrir el debate de esta temática.
Una política de subsidios se justifica para aquellos sectores que viven en el subempleo, en el desempleo, para aquellos sectores sociales que ganan bajos salarios, es decir para los pobres, pero no para todos los sectores.
La política de subsidios de los combustibles tal como se la mantenido en el país durante los últimos seis años, por conveniencia política, es un desangre económico para la nación por todos los frentes, pero el gobierno nacional pudo mitigar su impacto, si se ponía a construir una nueva refinería de petróleo de 100 mil barriles por día en el tramo del sistema del oleoducto transecuatoriano –SOTE, en la ruta Santo Domingo de los Tsáchilas-Esmeraldas, por obvias razones.
Durante el mandato de Correa, el barril de petróleo se ha vendido por sobre los $ 80 en promedio, es decir tuvo dinero suficiente para construir una nueva refinería de petróleo de 100 mil barriles por día, pero no lo hizo, porque priorizó el activismo político para ganar las elecciones a periodo seguido antes que solucionar este grave problema por el que atraviesa el país.
Hace pocos años, la construcción de una planta para refinar un barril de petróleo costaba $20.000, esto quiere decir, que el costo total de una planta industrial para refinar 100 mil barriles de petróleo por día hubiera costado $ 2.000 millones, más los costos de tanquería, terreno, planta termoeléctrica, etc.
El no haber construido una nueva refinería de petróleo teniendo los más precios más altos del barril del petróleo, nunca registrados en la historia mundial, desde que se descubrió el hidrocarburo como combustible, sin embargo, paradójicamente tiene un altísimo costo económico para el país, cuando más bien debe ser lo contrario.
En período 2007-2012, el gobierno nacional importó combustibles por un monto aproximado de $23.214 millones; este fue un pingüe negocio para los intermediarios y también para los que compran el petróleo en condición de materia prima, pero la gente pregunta ¿por qué no refinamos la mayor parte del petróleo en vez de exportar petróleo crudo? ¿por qué no exportamos derivados y ganamos la plata que otros se ganan? ¿por qué exportamos el petróleo en condición de materia prima? ¿por qué importamos combustibles si somos un país productor de petróleo? ¿por qué no construimos una nueva refinería de petróleo?
En los años setenta, cuando el país no tenía mayor conocimiento y experiencia en el manejo de la industria petrolera construyó una refinería de petróleo para procesar 90 mil barriles de petróleo por día, cuando el barril del petróleo se empezó a vender en $ 2.50.
En materia de importación de combustibles, “…lo peor sucedió en la venta de los productos importados a través de los intermediarios y de PDVSA, para el galón de diesel comprado a precio de $ 3.12 hasta $ 3.36, ocasionaron una pérdida de por lo menos $ 1.319.139.381, en las naftas compradas a $ 3.24 el galón y vendidas a $ 1.50 perdimos $ 869.555.392, el diluyente comprado a los intermediarios a $ 2.93 el galón se vendieron a $ 0.69 y el de Venezuela de $ 3.05 el galón vendido al precio señalado ocasionaron una pérdida de $ 341.932.499; y, la suma total de esta pérdida fue del orden de los $ 2.580.627.272…
En el GLP, el kilogramo del producido en el Ecuador cuesta $ 0.42 y el importado $ 1.12, al venderse a $ 0.11 dan una pérdida de $ 1, que multiplicados por 15 kilos dan el precio de $ 15.15 el cilindro y al venderse a $ 1.60, el Estado subsidió $ 13.55 por cilindro” (FOPEC).
Comparando los precios de exportación del petróleo con los precios de las importaciones de los combustibles, prácticamente hay que vender dos barriles de petróleo para comprar un barril de combustibles.
A esto hay que añadir los costos de comercialización, envasado, mantenimiento y reposición de cilindros y de transporte, la pérdida es total; todo esto sucedió en el año 2011, pero hay que calcular lo que sucedió en el período 2007-2012.
Para atender la demanda nacional de gas licuado de petróleo –GLP, el gobierno nacional importa anualmente más del 82% de este producto, y cerca del 70% en diesel y gasolinas.
Para el año 2014, el presupuesto del Estado es insostenible por las siguientes razones:
1.- La deuda pública cumulada supera los $ 20.000 millones.
2.- La deuda con China se aproxima a los $ 10.000 millones, incluidos los $ 2.800 millones para el año 2014.
3.- El endeudamiento con China significó monopolizar las exportaciones de petróleo a un solo comprador, a través de la venta directa obviando el proceso licitatorio, ya sea por venta anticipada de petróleo o canje de petróleo por deuda, aceptando altas tasas de interés y fuertes castigos en el precio de venta del petróleo; el dragón asiático nos saca el dinero por diferentes mecanismos. Las exportaciones con este país están comprometidas hasta el 2019 en cerca del 80%, pero no se conoce las condiciones de los últimos créditos por el monto de los $ 2.800 millones.
4.- El presupuesto del Estado tiene un déficit de aproximado de $ 5.000 millones.
5.- El monto de los subsidios supera los $ 6.000 millones.
6.- El monto del contrabando de combustibles en el año 2011 se calculó en $ 800 millones (Revista la Tendencia, 2011, p. 97). Suponiendo que este perjuicio se produjo cada año con el mismo monto durante el período 2007-2012, el país perdió por este delito aproximadamente $ 4.800 millones.
7.- En el período 2007-2012, el gobierno nacional explotó 1.000 millones de barriles de las rocas estratigráficas de la amazonía ecuatoriana, esto quiere decir, 1.000 millones menos de barriles de los que recibió al inicio de su período, cuyo volumen de reservas de petróleo comercialmente recuperables se calculó en 3.200 millones de barriles.
8.- Al bono de la pobreza tiene que destinar aproximadamente cada año $ 1.200 millones.
Estos son los grandes agujeros negros del Presupuesto General del Estado que lo obligarían al gobierno nacional a focalizar los subsidios y a extraer el petróleo del ITT; cualquier otro argumento que se utilice para justificar estas acciones, es una simple perorata.
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