Desde los 14 años, Rosa Cabrera, dirigenta de la comunidad ancestral La Toglla, continúa la lucha por la defensa de las 551 hectáreas de la comunidad, ubicada en la parroquia de Guangopolo, al este de la ciudad de Quito.
La defensa del territorio colectivo ha causado persecución y criminalización de los dirigentes que enfrentan procesos judiciales hasta la fecha.