04 de mayo 2016
A las 20 horas 00 minutos de este miércoles 20 de abril de 2016, con epicentro en el salón amarillo de la presidencia de la República en Quito-Ecuador, el jefe de Estado Rafael Correa anunció un sismo social [1] que eleva al 14% el IVA (Impuesto al Valor Agregado) sobre la población ecuatoriana, por un año, para atender –según dice– los daños ocasionados por el terremoto. Noventa y site horas después del desastre natural que golpeó numerosas poblaciones del litoral ecuatoriano, con las lamentables y catastróficas consecuencias que empezamos a conocer, se produce una réplica gubernamental inexplicable, un sismo económico igualmente grave que golpeará en primer lugar a los mismos habitantes hoy afectados ampliando los efectos al conjunto de los ecuatorianos que nos movilizamos masivamente, de muchas maneras, en favor de nuestros hermanos. La onda expansiva de esta nueva catástrofe social se sentirá hasta el más empobrecido bolsillo de millones de ecuatorianos que ya contribuimos con numerosos impuestos en medio de una crisis económica a la que nos han arrastrado irresponsablemente y que no quieren reconocer.
Las secuelas de este movimiento “teluri-económico” se sentirán en las utilidades…en el orden del “3% adicional”. Recordemos que las utilidades de los trabajadores en especial del sector de telecomunicaciones se redujeron ya del 15 al 3% en agosto de 2014, dejando intactas las multimillonarias ganancias de Claro y Movistar y perjudicando a los trabajadores. [2]
La réplica neoliberal no estaría completa sino se habría anunciado también la venta de los activos estatales, es decir se anuncia la privatización de los bienes públicos, que siempre en abstracto pertenecen a todos los ecuatorianos. El ministro coordinador de la Política Económica, Patricio Rivera, no ha podido confirmar o negar que entre la venta de tales activos se contemplen los bienes estratégicos, [3] algunos de los cuales ya se empezaron a vender desde al año pasado sin el pretexto del terremoto, o más bien se viene generando otro a futuro con la venta o contrato del campo maduro Auca a favor de la petrolera francesa Schlumberger [4] a cambio de mil millones de dólares que sirvieron para aliviar los excesivos gastos de la inflada burocracia nacional. El anuncio coincide además con la anunciada venta, precisamente para el mes de abril del campo Sacha a favor de la empresa mixta Río Napo [5], que también está en la mira de la China National Petroleum Corporation (Cnpc) que codicia también el campo Auca y los bloques 20 y 31 con enormes reservas probadas ahora todavía en manos de Petroecuador. [6] A río revuelto la corporación China invertiría también el 70%, más de 7 mil millones de dólares en la construcción de la refinería del Aromo, precisamente en Manabí, con la que ya no sólo controlaría nuestras reservas, vía endeudamiento externo, sino también la refinación de combustibles para el abastecimiento del mercado nacional y regional. Es decir, a cuento de inversión extranjera, trabajo y atención a los damnificados del terremoto, entregarán el negocio petrolero en todas sus fases: De dueños y productores petroleros pasaremos a compradores de nuestro propio petróleo, ya vendido y comprometido pero aún en subsuelo amazónico ecuatoriano.
La desgracia natural caída sobre la mayoría de la población de las provincias del litoral ha sido la excusa y el pretexto perfecto para justificar la privatización, el paquetazo, la réplica neoliberal a favor del capitalismo de Estado de China. La única discrepancia con la derecha oligárquica parece ser, en este punto, ¿a quién vender nuestros activos públicos? César Robalino, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE) hasta el 14 de diciembre de 2015 [7] y ex ministro de los regímenes neoliberales del pasado ya se ha “frotado las manos” durante una tertulia fósil en radio Democracia, codiciando la entrega en concesión al sector privado nacional de las carreteras de la “revolución ciudadana” para aplicarles peajes por unos 15 años.
En el paquete privatizador, que aún no definen del todo o no nos hacen conocer, seguramente están las 8 represas hidroeléctricas con las que se pretendía cambiar la matriz energética. Aún antes de que se culmine la construcción de la mayoría de ellas ya se anuncia la venta a empresarios capitalistas internos o foráneos. El mismo Rafael Correa ampliando la perspectiva de venta de los activos públicos nacionales ha esbozado, en estos días de temblores, la posibilidad de vender el proyecto hidroeléctrico Sopladora, que está en fase de pruebas para su inauguración. Sopladora se ha hecho con un crédito chino de 600 millones de dólares y cuyo costo final sería de 730 millones. [8] También ha dicho que la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) está recuperada y podría salir a la venta, entre otras empresas públicas. En coherencia con la misma práctica política ya en funcionamiento pero incluida en el nuevo paquetazo, Richard Espinoza, representante del gobierno y presidente del Directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) remató el pasado viernes 21 de abril el Hotel Quito por 30.8 millones de dólares [9] en favor de una empresa internacional que se alzó con un activo del ahorro de los trabajadores ecuatorianos. De lo que se trata es de legitimar con la desgracia dejada por el terremoto una nueva ola de privatizaciones, por más que se llamen concesiones, empresas mixtas, Joint Venture o lo que fuere.
Para maquillar las medidas también se anunció el cobro del 0.9% sobre personas con un patrimonio superior a un millón de dólares, apenas 4.100 personas que aportarían unas pocas cifras. También se establecerá, luego de que lo apruebe la Asamblea Nacional el pago de un día de salario por un mes para quienes ganen un sueldo superior a los mil dólares, por dos meses a quienes perciban dos mil dólares y así sucesivamente. Es decir una nimiedad de contribución que no afectará a los altos funcionarios de los megasueldos como por ejemplo del Yachay, Ciespal, y otras instituciones públicas o que operan con fondos del Estado ecuatoriano, que carecen de transparencia y cuyos funcionarios seguramente aportarán por más de una año un día de sus megasalarios, si es que se les aplica la ley.
“Nuestras lágrimas que fecunden el suelo del porvenir” ha dicho al culminar la cadena de radio y televisión el Presidente Correa, pero las lágrimas y la tragedia son nuestras… “las vaquitas son ajenas”. Quizá inflen más de la cuenta las cifras de las pérdidas para responder a las consecuencias del terremoto y con ello justifiquen la venta de nuestros principales activos porque ni siquiera el gobierno tiene en efectivo los 600 millones de dólares anunciados, son sólo promesas de crédito o créditos de contingencia que entregarían la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el Banco Mundial (BM). Es decir líneas de endeudamiento externo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin duda dinero necesario pero insuficiente para afrontar la tragedia, mientras la propaganda disfrazada de información nos hace olvidar con saturadas cadenas de radio y televisión el dispendio de más de 200 mil millones de dólares [10] obtenidos con los buenos precios del petróleo desde 2009 hasta el 2014, dineros que nos habrían servido ahora con suficiencia y que la obra pública no alcanza a justificar si se considera que también el endeudamiento externo previo al terremoto ya era superior a los 30 mil millones de dólares. Esta es la verdadera calamidad y el terremoto que nos avecina un gobierno que se aprovecha de la tragedia. En la madrugada del jueves 21 de abril la CNN radio que cubre las consecuencias del terremoto en la provincia de Manabí no pudo ocultar el reclamo y la realidad implicada en las declaraciones de un afectado por el terremoto… “estoy desempleado, tengo a mi niña enferma, y la ayuda no me llega…”.
FUENTES
[1]Cadena de radio y televisión, 20/04/16 https://www.youtube.com/watch?v=6Svy6STbRfM
[2] El Universo, 2 de agosto 2014, “Rafael Correa justifica bajar utilidades a trabajadores de 2 operadoras” http://www.eluniverso.com/noticias/2014/08/02/nota/3305646/correa-justifica-bajar-utilidades-trabajadores-2-operadoras
[3] El telégrafo, 21 de abril de 2016, “Gobierno espera recaudar hasta $ 1.000 millones para damnificados por terremoto” http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/ecuador/1/contribuyentes-de-zonas-afectadas-de-manabi-y-esmeraldas-estaran-exentos-de-medidas-economicas
[4] El Comercio, 16 de diciembre de 2015, “Auca, una de las áreas petroleras más productivas”, http://www.elcomercio.com/actualidad/auca-areas-petroleras-productivas-ecuador.html
[5] El Comercio, 10 de febrero de 2016, “Más de USD 1000 millones se esperan de Sacha” http://www.elcomercio.com/actualidad/sacha-produccion-petroleo-ecuador-negocios.html
[6] El Comercio, 21 de abril de 2016, “Firma china apunta a cuatro campos petroleros” http://www.elcomercio.com/actualidad/negocios/firma-china-apunta-a-cuatro.html.
[7] El Universo, 15 de diciembre de 2015, “César Robalino renuncia tras 10 años en ABPE”, http://www.eluniverso.com/noticias/2015/12/15/nota/5299582/robalino-renuncia-tras-10-anos-abpe
[9] El Universo, 21 de abril de 2016, “En $30.8 millones se subastó el Hotel Quito del IESS” http://www.eluniverso.com/noticias/2016/04/21/nota/5537373/308-millones-se-subasto-hotel-quito-iess
[10]Entrevista al economista Eduardo Valencia, ex director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Católica de Quito., 15/08/15. “Nos hemos feriado todas las divisas provenientes del petróleo” http://www.profitas.com/blog/?p=3714 http://focusecuador.net/2015/06/16/el-egonomista-i-correa-y-el-socialismo-de-los-ricos/