Luego de una oscura primera vuelta electoral, ensombrecida por el fantasma del fraude, –recordemos la negación para el reconteo de actas solicitado por Yaku Pérez (PK)–, Guillermo Lasso (CREO) modificó su estrategia de campaña. Reemplazó su estilo de banquero conservador por un informal look de zapatos rojos y por una serie de propuestas democráticas, vendidas demagógicamente, que le permitieron vencer a UNES.