“Volví andando a la residencia, en la agenda aparece escrito «estoy embarazada, es horrible»”, así Annie Ernaux, vuelve sobre la experiencia de su aborto y recuerda con la frescura de los años universitarios el miedo, la inseguridad y la soledad de una mujer a la que en esas condiciones todo el mundo le da la espalda, incluida ella misma.
“Esto no es una biografía ni una novela, naturalmente, quizá algo entre la literatura, la sociología y la historia”, dice la autora pero en realidad te enfrentas como en una novela a un personaje con todas sus facetas de existencia. Ernaux te deja ver por una ventana cómo se atraviesa en las vidas la condición de clase, sus aspiraciones, límites y complejidades.