Esa ruptura con el colonialismo es el gran bien logrado por la independencia, a pesar de que después no se realizaron transformaciones sociales de fondo y que, inevitablemente, se instauraron repúblicas oligárquicas en manos de la clase criolla promovida por las independencias. América Latina fue la región que por primera vez en la historia universal contemporánea acabó con el colonialismo.