La comunidad LGBTIQ+ venezolana en situación de movilidad humana, enfrenta cuando menos una doble discriminación durante su tránsito migratorio: la homo-lesbo-transfobia y, además, la xenofobia. Sin embargo, ellxs buscan -y en ocasiones encuentran- los caminos que conducen a su posible integración en las comunidades de acogida. Lxs protagonistas de esta historia se enfocan en el trabajo con y por “otrxs”, como herramienta para construir el deseable “nosotrxs” aún esquivo en muchos casos.
Invisibilizadas, condenadas a la irregularidad migratoria y laboral, las personas trans en situación de movilidad humana están expuestas a múltiples violencias y negaciones de derechos. La protagonista de esta crónica, Siri Aconcha, es apenas una de ellas. Pero su historia –un doble tránsito a través de la geografía y del género- da cuenta de realidades compartidas por una población migrante segregada.
La población trans afronta un largo calvario para acceder a servicios de salud que merecen por derecho, ante la ceguera –real o fingida- de las autoridades políticas, sanitarias y de la mayoría de la sociedad. ¿Con qué ojos seremos capaces de sostener sus miradas?
25 de febrero 2016
Han sido protagonistas de la cultura occidental, constructores del pensamiento desde todas las ciencias, las artes y la tecnología. Poetas, filósofos,...