Existe una campaña de destrucción programada de lo público y un afán de posicionar la idea de ineficiencia de la administración estatal; por si fuera poco, el Estado adelanta el trabajo sucio de los inversores al cerrar casi una veintena de agencias del banco en el país y despedir al 30% del personal en nombre de la reducción de costos operativos.
El vínculo de la Policía Nacional con las Fuerzas Armadas con el narcotráfico no es reciente. En otros momentos, los nexos con los delitos transnacionales de estupefacientes ya fueron denunciados y hasta procesados, basta recordar que en el inicio de los noventa del siglo anterior se probó la vinculación de elementos de la oficialidad y también de la tropa con el cartel de los Reyes Magos y hace apenas unos años, en el juicio contra el mismísimo Chapo Guzmán, se vinculó al cartel de Sinaloa con una estructura criminal dentro de las fuerzas del orden ecuatorianas.