Sin duda, una de las novedades del último fin de semana, que causó mucho revuelo, fue la declaración del 3 de abril de 2021 de Jaime Vargas, presidente prorrogado de la Confedereción de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en la que expresó su apoyo para el balotaje, al candidato del correísmo, Andrés Arauz.
En esta campaña electoral, Yaku Pérez, candidato a la Presidencia por Pachakutik (PK) y todo el movimiento indígena y popular, tuvimos que enfrentar a varios “enemigos”, y decimos “enemigos” porque las elecciones se convierten en una guerra electoral, donde se gana o se pierde. En esta guerra política, nuestros “enemigos” eran principalmente la derecha y el correísmo (progresismo conservador), en la que los combatientes se unían a nosotros contra ellos o simplemente eran otros más que nos atacaban y a quienes también teníamos que resistir.
Las dinámicas de los habitantes del páramo son poco comprendidas y en octubre de 2019 fueron menospreciadas. En Quito, vemos la actividad de los líderes indígenas, los reclamos ante la desigualdad social y muy poco comprendemos, a veces casi nada, el trabajo que implica mantener el páramo fuente de agua de los sembríos, de los graneros que abastecen al país entero.