Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2018, alrededor de 5,3 millones de niños menores de 5 años murieron en el mundo, aunque la mayoría de esas muertes pudieron evitarse. Las infecciones respiratorias agudas, aún antes de la pandemia de covid-19, causaban alrededor de 3 millones de muertes anuales en el mundo, en todas las edades. Las enfermedades diarreicas eran responsables de aproximadamente dos millones de defunciones; mientras que la malaria se llevó a 405.000 personas.