A pesar de la desinformación global y los exacerbados imaginarios del miedo y el metarrelato de los medios, que la sociedad consume en las pantallas, trasciende que lo que vuelve mortal al virus no es solo la malignidad del contagio sino la complicidad de los sistemas de salud pública que son, como queda demostrado, incapaces de atender y controlar la pandemia y multiplicarán el número de víctimas.
En la época del capitalismo covid-19, el coronavirus no es el enemigo en sí, que ni consciencia tiene. El enemigo es muy visible: el capitalismo y su modelo estrella el neoliberalismo, una estructura social que ya ha hecho demasiado daño.
El coronavirus no desnudó un país sobre cuyas intimidades ya teníamos amplio conocimiento; desnudó la inviabilidad de un futuro concebido desde una serie de premisas convencionales. Por ejemplo, que la desigualdad puede ser atenuada dentro del sistema capitalista.
Alfredo Espinosa Rodríguez anota algunas consideraciones acerca del impacto de la pandemia sobre las condiciones del trabajo docente, que vino a acentuar algunos fenómenos y dificultades presentes desde tiempo atrás. ¿La covid-19 es la exclusiva responsable del deterioro del sector?
Este artículo presenta algunas características que dan la posibilidad de identificar el porqué la fragilidad de estos sistemas frente a una pandemia, a su vez se intenta dar algunas alternativas contingentes para la construcción de una América Latina más justa y equitativa.
He pecado, padrecito. Le juro, por diosito, que es más fuerte que yo. No puedo evitarlo. Siempre que el presidente, su vice y sus ministros aparecen en las noticias y en el Facebook que me abrieron por la cuarentena, algo dentro de mí se vuelve turbulencia.
La emergencia sanitaria en el Ecuador continúa: a esta altura son más de mil contagiados, hay decenas de muertos y son pocas las personas que logran recuperarse. El coronavirus se expande mientras es cuestionado el liderazgo del gobierno de Lenín Moreno, pues las medidas para enfrentar la pandemia son insuficientes y no logran detener su propagación.
No es de sorprenderse que la ciudad más desigual del Ecuador, Guayaquil, sea la que encabeza el número de contagiados y muertos por coronavirus. Análisis de la abogada Adriana Rodríguez sobre las diferentes aristas del caso.
Breve análisis comparativo entre las inadecuadas políticas sanitarias y económicas aplicadas en diferentes países para hacer frente a la pandemia por covid-19, y las debilidades y contradicciones del "modelo" ecuatoriano bajo el mandato de Lenín Moreno.
El poder está experimentando los efectos del Estado policíaco mundial ad hoc, físico y virtual, de dominio coactivo, pero también de consenso autocoactivo, porque se precisa la limitación de la libertad por la sobrevivencia. El panóptico pandémico es el síntoma de la crisis y se destruirá también por ella.
Análisis de las acciones de la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, en los primeros días de la pandemia por coronavirus. Del bloqueo de la pista del aeropuerto de la ciudad al supuesto contagio de covid-19 sufrido por Viteri, Alfredo Espinosa Rodríguez desmenuza sus arbitrariedades y torpezas en el manejo de la situación.
Durante diez años se amplificó una agria disputa entre la propuesta del modelo populista clientelar del correato y aquella del modelo empresarial socialcristiano aplicado en Guayaquil. Las descalificaciones mutuas fueron el pan de cada día y el principal argumento para defender una u otra propuesta. A la luz de la situación actual, constatamos que ninguno de los dos modelos funcionó.
La falta de criterio preventivo de las élites políticas y económicas para enfrentar a la emergencia sanitaria, en Ecuador, se mezcla con un conjunto de absurdos. Francisco Escandón Guevara nos presenta su perspectiva sobre el tema.
El confinamiento y el cierre de las actividades económicas tienen efectos diferenciados entre la población. Aunque la angustia y el temor por nosotros y quienes nos rodean están presentes en todos los seres humanos, hay quienes podrán soportar el confinamiento en una mejor situación que la gran mayoría de la población del planeta.
Breve recorrido por varias de las grandes pestes de la historia y su principal semejanza de fondo: la responsabilidad humana. La actual pandemia es un eslabón más de esa cadena, todavía con destino incierto, pero sin demasiados indicios alentadores, a juzgar por el análisis de Juan Cuvi.