Tengo 78 años y no entiendo. No entiendo cómo alguien que gobierna un país -después de tantos y tantos muertos, de tanto sufrimiento para los pobres- puede decir que NO HABÍA PLAN, QUE ESO SOLO ESTABA EN LA CABEZA DE SU EXBASURITA DE SALUD. Que el fin de semana el nuevo ministro, Mauro Antonio Falconí, elaboró -por fin- un PLAN DE VACUNACIÓN. ¿Cómo se puede ser tan basurita? Claro, como usted, su primera dama del turismo gratuito y sus amigos cercanos ya se vacunaron, estará tranquilo. Como sus amigos periodistas solo se preocuparon de enterrar a quién lo parió políticamente, y se olvidaron de lo que realmente importaba. Tengo 78 años y nunca, nunca la prensa jugó un papel tan nefasto y de tanto silencio frente a las acciones y omisiones del poder.