El presidente Daniel Noboa está jugando a Rambo; es el gobierno de las armas; de la ocupación militar y policial a poblaciones urbanas y rurales; de los contenedores llenos de cadáveres de jóvenes amontonados en la morgue de la Policía; del asalto armado a las embajadas.
El presidente Guillermo Lasso anunció la modificación del decreto sobre la tenencia y porte de armas, liberalizándolo para que la población civil haga uso de estas. Dicha acción es la respuesta que el gobierno nacional ofrece a la ciudadanía como política de seguridad. Una medida que, en ningún momento, parece haber considerado una amplia gama de estudios que muestran cómo esta política tiene como resultado el aumento de la violencia, femicidios, homicidios, delitos y la pérdida de la productividad.