La corrupción es un negocio multimillonario que fluye desde países ricos o empobrecidos, hacia los paraísos fiscales en Panamá, Bahamas, Andorra, China o Dakota del Sur, con un costo total anual de más de 5 por ciento del PIB mundial. En 2012, el Foro Económico Mundial estimó que cada año se paga en sobornos un millón de millones de dólares.