BOLETÍN DE PRENSA
Ante la anunciada propuesta de reforma constitucional hecha por el Presidente de la República en última sabatina del 26 de octubre, y las declaraciones realizadas por el Ministro de Relaciones Laborales, sobre la unificación del sistema laboral en el sector público ecuatoriano; trabajadores y trabajadoras del País, agrupados en la Unión Sindical del Sector Público del Ecuador, la Unión Nacional de Educadores, La Federación Médica Ecuatoriana, la Federación Nacional de Obreros de los Gobiernos Provinciales del Ecuador, la Federación Ecuatoriana de Trabajadores Municipales y Provinciales, la Federación de Trabajadores Libres de Pichincha, el Sindicato Único de Obreros del Gobierno Autónomo de la Provincia de Pichincha y la Internacional de Servicios Públicos, exigieron al Presidente y sus Asambleístas que se haga esa reforma constitucional para que, no sólo en el sector público sino en todo el país, exista UN SOLO REGIMEN LABORAL.
Sin embargo los dirigentes advirtieron que no respaldan un régimen laboral confeccionado a la medida de las perversas necesidades del Gobierno y de su proyecto político: que criminaliza la resistencia social, despide masivamente a trabajadores y trabajadoras y que pretendería trasladar a todos quienes prestan sus servicios en el Estado a su degradante y punitiva Ley Orgánica de Servicio Público (LOSEP), en donde no es posible la organización sindical, la negociación colectiva y la protesta laboral; para profundizar los despidos y desaparecer a las pocas organizaciones que aún sobreviven.
Los dirigentes de estas organizaciones reclamaron, como lo vienen haciendo desde hace años atrás, para que exista ese régimen único; pero en el que sea posible el ejercicio de derechos humanos básicos y fundamentales como el Trabajo y la Estabilidad, la Libertad Sindical y la Libertad de Expresión, para que estos derechos sean una realidad y una práctica cotidiana; teniendo en cuenta que el país ha ratificado un sinnúmero de instrumentos internacionales en los cuales se garantiza el acceso y ejercicio de ellos a todas las personas, sin ningún tipo de discriminación.
¿O acaso -preguntaron ellos- así como el Gobierno anunció la posibilidad de sacar al Ecuador de la CIDH, también pretendería (lo cual no sería nada raro), denunciar todos estos instrumentos? que de acuerdo con la Constitución vigente se encuentran garantizados y tienen supremacía sobre cualquier ley y los términos de la misma Constitución.
Las organizaciones sindicales también respaldaron las acciones de lucha de los estudiantes, por el ingreso universal y gratuito a la Universidad; de los profesionales de la Salud, por la vigencia de sus derechos y en contra de criminalización del ejercicio de su profesión; así como los planteamientos y peticiones realizadas por los representantes de varias organizaciones sociales del país, en el marco del 149º periodo de sesiones de la CIDH; y que se refieren a:
1. Visita de la Comisión al país, para que conozca in situ del deterioro de los Derechos Humanos.
2. Que la CIDH elabore un informe especial sobre la situación de los Derechos Humanos y la democracia.
3. Que la Comisión solicite a la Corte Interamericana una opinión consultiva sobre la situación del derecho a la libertad de expresión, para que se determine si la Ley de comunicación es compatible con la Convención Americana.
4. De la misma forma, que la Comisión solicite a la Corte Interamericana una opinión consultiva sobre la situación del derecho a la libertad de asociación, en la que se determinará si el Decreto Ejecutivo 16 es compatible con la Convención Americana.
5. Que la Comisión preste especial atención a los casos de líderes sociales, dirigentes indígenas, defensores de Derechos Humanos y de la naturaleza, periodistas y ciudadanos perseguidos, que han sido enjuiciados y sentenciados por ejercer sus libertades.
Adicionalmente los dirigentes rechazaron las expresiones burdas y descomedidas con las que fueron calificadas las sesiones de la Comisión, por quien en su condición de primera autoridad del país debería ser el primero en respetar estos espacios internacionales de denuncia; ya que en el Ecuador no es posible hacerlas por las condiciones de control y cooptación de las demás funciones del Estado.
Finalmente hicieron una invitación y convocatoria urgente a todos los trabajadores y trabajadoras del país, a sus dirigentes, a las organizaciones y centrales sindicales, que todavía se mantienen independientes y críticas, reivindicando los principios de clase, para que se pronuncien sobre estas intenciones del Gobierno, para hacer un frente común de propuesta, lucha, protesta, resistencia y real transformación social; para hacer un frente unitario por UN RÉGIMEN LABORAL ÚNICO que asegure el pleno ejercicio de la Libertad Sindical, sin discriminación alguna, para todos los trabajadores y trabajadoras del país.
[…] Fuente: lalineadefuego.info […]