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domingo, diciembre 22, 2024

UGANDA Y LA CAMPAÑA «KONY 2012»: OBJETIVOS QUE NO SE PUEDEN CONFESAR. por F. William Engdahl

UGANDA Y LA CAMPAÑA «KONY 2012»: OBJETIVOS QUE NO SE PUEDEN CONFESAR

por F. William Engdahl Voltairenet <www.voltairenet.org>

Casi nadie estaría en contra de juzgar, condenar y poner en prisión al ugandés Joseph Kony, culpable de crímenes de guerra en varias regiones de África, pero el comportamiento más que raro de la ONG estadounidense Invisible Children así como su campaña promocional utilizando un manipular video clip ha levantado muchas interrogantes y sospechas. El comportamiento de la ONG confunde la frontera que existe entre acción humanitaria y la instrumentalización política que se puede hacer de esta noble causa, sobre todo cuando esta ONG exige una intervención militar humanitaria. Así para el investigador William Engdahl, la campaña “Kony 2012” es ante todo una campaña de propaganda para promover la presencia militar del AFRICOM, una división del ejército US del Pentágono, en la región más rica en minerales del mundo, antes que China establezca vínculos comerciales en esta zona. La batalla por África está empezando.

 

Según su sitio web, la ONG norteamericana Invisible Children dice haber alcanzado más de 80 millones de visitas desde que su vídeo clip «Kony 2012» fue lanzado en YouTube, esto hace unas pocas semanas atrás. Quien ha tenido la paciencia de ver este video clip hasta el final, la cifra de 80 millones de visitas suscita interrogantes acerca de su veracidad. Ochenta millones de internautas es una de audiencia enorme y sin precedentes en la historia de YouTube.

El video muestra a celebridades de Hollywood como Angelina Jolie, George Clooney, Robbie Williams, Bill Gates, Bill Clinton, Sean “Puff Daddy” Combs y otras estrellas mediáticas.
El video clip es un relato inteligente y sentimental, realizado por Jason Russell, un director de cine estadounidense de 33 años, hospitalizado actualmente, después de haber sufrido una extraña desconexión [depresión] mental cuando caminaba en las calles de San Diego [1]. Vídeo clip publicado en YouTube muestra a un joven ugandés Acaye Jacob, que Jason Russell afirma haberlo adoptado desde hace diez años y después que Acaye logró escapar al reclutamiento forzoso como niño soldado en el ejército de José Kony, el tristemente célebre «Ejército de Resistencia del Señor» (LRA por sus iniciales en inglés de Lord’s Resistance Army) cuando tenía 11 años de edad. La película del video clip describe a Kony como un monstruoso personaje y como el peor y más infame terrorista del mundo —nada menos que un Osama Bin Laden— pero africano [2] (ver video clip Kony 2012 en este link en la nota abajo de página).

La ONG Invisible Children es en sí misma una organización muy poco transparente. Esta ONG recoleta millones de dólares de la venta de insignias, camisetas, polos, pulseras y afiches vendidos entre 30 y 250 dólares, pero carece de transparencia a la hora de mostrar sus cuentas y decir quiénes son sus donantes o patrocinadores. El grupo emplea a un centenar de personas, y gracias a su video clip «Kony 2012» lanzado en YouTube podría obtener muchos millones más, pero por el momento se niega a revelar el monto de las donaciones recibidas o la forma en la que estos fondos serán gastados.

 

Los fundadores de Invisible Children, que llaman a una intervención militar directa de Estados Unidos contra la Lord’s Resistance Army (LRA) en esta región de África, fueron arduamente criticados en 2008, por haber salido en una foto, escopetas en la mano, con los miembros rebeldes del Ejército Popular de Liberación del Sur Sudán (SPLA), una organización acusada frecuentemente de violar mujeres y de saquear aldeas y pueblos. Los miembros de la ONG Invisible Children respondieron a las críticas con el siguiente comentario: «Pensamos que sería divertido hacerse una foto tipo intrépido aventurero Indiana Jones y de mostrar esa foto a nuestros amigos y familiares». Pues como diciendo: «Je-je-je esos rebeldes tienen bazookas en las manos, pero todo el mundo sabe que está gente está luchando por la paz» [3]. Je-je…

Según el periódico londinense The Guardian, el dinero en las cuentas de la ONG Invisible Children «muestran que se trata de una operación contando con el respaldo de mucho dinero en efectivo en su Tesorería, y cuyos ingresos han triplicado desde el año 2011» para alcanzar casi 9 millones de dólares, principalmente de donaciones individuales. De esta suma de dinero, casi el 25% ha sido gastado en viajes y en la producción de películas. Gran parte del dinero recaudado ha sido gastado en los EEUU y no en África, tampoco los niños de África, que sean estos visibles o invisibles se han beneficiado de este dinero…

De acuerdo con las informaciones obtenidas por el diario The Guardian «las cuentas demuestran que 1’700,000 millones de dólares han sido utilizados para pagar a los empleados de la ONG en los EEUU, 850,000 dólares han sido gastos en la producción de la película, 244,000 dólares para los “servicios profesionales” —presumiblemente para los grupos de presión y otros lobbies en Washington — y 1’070,000 millones de dólares en gastos de viaje. Cerca de 400,000 dólares se gastaron en costos de alquiler de sus oficinas con sede en San Diego».
Charity Navigator, una agencia norteamericana que evalúa y vigila el desempeño de las organizaciones de beneficencia, ha otorgado a la ONG Invisible Children solamente dos estrellas por su «responsabilidad y la transparencia en sus cuentas», es decir una calificación muy mala [4]. El organismo estatal estadounidense USAID, que depende del Departamento de Estado y que coordina las operaciones e intervenciones de Estados Unidos en el extranjero con el Pentágono y la CIA admite abiertamente en su página web que ha financiado con dinero a la ONG Invisible Children Inc. en el pasado [5].

Pero lo más extraño en todo este asunto del caso «Kony 2012» es el hecho de que el mismo Joseph Kony abandonó su recinto y hay una gran probabilidad que durante su fuga de Uganda, murió o haya sido asesinado, esto hace ya más de seis años atrás. Pero se dice también que se refugió en las selvas del Congo y África Central, y en este sentido, la historia de Kony se asemeja mucho a la historia del escurridizo Osama bin Laden, y constituye así la excusa perfecta y una justificación para las operaciones militares [de Estados Unidos] en las regiones ricas en minerales de Centroáfrica, entre Uganda y la República Democrática del Congo, el sur de Sudán, la República Centroafricana e incluso más allá. [6].

De acuerdo a fuentes fidedignas, Osama bin Laden en realidad falleció en Afganistán hace ya varios años atrás y no el año pasado durante su supuesto asesinato a manos de un comando Navy Seal del ejército de EEUU. Se habría mantenido su leyenda viva a fin de justificar la expansión de la «Guerra contra el Terror» estadounidense, Y como en el caso de Joseph Kony, se está manteniendo viva su leyenda, la leyenda y mito Joseph Kony, propagada por la ONG Invisible Children Inc. de San Diego. La cuestión no es de preguntarse o de saber si Kony había cometido abusos, exacciones y crímenes; esto, nadie lo discute. La pregunta es si «Kony 2012» está siendo promovido [y utilizado] de manera fraudulenta para justificar la intervención militar de EEUU, en un lugar de África en donde ninguna persona desea ver a los marines estadounidenses desembarcar.

Según las palabras de un activista independiente norteamericano en derechos humanos trabajando en Uganda y que fue entrevistado recientemente, declaró: «La campaña de Invisible Children es un pretexto que ha sido adoptado con mucha énfasis por el gobierno de EEUU para ayudar a justificar la expansión de su presencia militar en África Central. La gente de la ONG Invisible Children son “tontos útiles” utilizados por los expertos y otros consejeros en el seno del gobierno de los Estados Unidos y que quieren militarizar África, el envío de más y más armas y ayuda militar tiene como objetivo consolidar el poder en los estados africanos aliados de Estados Unidos. La búsqueda y cacería de Joseph Kony es la excusa perfecta para que esa estrategia avance —porque es raro y difícil para el gobierno de EEUU encontrar el apoyo necesario entre los jóvenes — contar con la ayuda de millones de jóvenes estadounidenses que reclamen una intervención militar en una región de África rica en petróleo y otros recursos minerales»  [7].

 

El video clip «Kony 2012» habría entusiasmado al Congreso de EEUU para reclamar el envío de tropas estadounidenses no sólo en Uganda, sino en toda la región de Centroáfrica supuestamente región aterrorizada por el escurridizo Kony y su ejército de niños soldados. El demócrata norteamericano Jim McGovern, de Massachusetts y el republicano Ed Royce acaban de presentar un proyecto de ley en el Congreso en Washington que hace un llamado a la división militar del AFRICOM del Pentágono para que ejecute «un aumento de las fuerzas militares estadounidenses en las regiones en África para proteger a los civiles e imponer restricciones a todos los individuos o gobiernos que apoyan a Kony» [8].

El año pasado, antes de la publicación del «virulento» video clip «Kony 2012» en YouTube, los señores McGovern y Royce también patrocinaron el proyecto «The Lord’s Resistance Army Disarmament and Northern Uganda Recovery Act.». El gran interés que la prensa comercial ha prestado al video clip en YouTube refuerza así el argumento de estos políticos a favor de una intervención militar. Después de todo, ¿no se trata de intervención «humanitaria»? ¿ No se trata de niños…?

Incluso el muy políticamente correcto diario Washington Post, tomó una postura crítica: «La virulenta campaña para la captura de Kony por la asociación sin fines de lucro Invisible Children se ha efectuado únicamente en el territorio de los EEUU. De acuerdo con las informaciones recibidas desde Uganda, el LRA [de Joseph Kony] no existe o no tiene actividad desde hace años». [9]

El presidente Obama ya dio la orden y ha enviado 100 soldados de élite hacia África central para que sirvan como «asesores» en vistas de hacer un esfuerzo para capturar a Kony. Todo esto recuerda mucho la situación vivida en Vietnam a comienzos de los años 1960, todo esto no es fortuito. Hoy en día estamos en el preludio de una militarización masiva por el Pentágono de toda la región de África Central, después de la destrucción del orden estatal en Libia por la OTAN y el caos reinante en Egipto y en otros estados islámicos, —experimentando los furores de la «Primavera Árabe» del Departamento de Estado de EEUU— que desde sus comienzos se ha ido trasformando más en una «pesadilla para los árabes» que en una primavera.

 

Jason Russell.

«Kony 2012» es pues el producto de una ONG con en San Diego, al parecer, bien financiada y dirigida por Russell, ONG llamada Invisible Children Inc. El vídeo es en sí la propaganda del Departamento de Estado de EEUU. Gracias a su cámara y sus efectos especiales, las escenas repetidas varias veces, muestran a un niño soldado, Russell busca darle una credibilidad a todo esto.
Rosebell Kagumire, reconocido periodista de Uganda reaccionó contra la propaganda mediática respecto al vídeo «Kony 2012», acusando a los miembros de la asociación Invisible Children «de utilizar viejas secuencias e imágenes filmadas [que no corresponden al presente] para generar histeria» [10].

Kagumire agrega: «¿Es una cuestión de dólares, o una falsa creencia de que si no se sensibiliza a los estadounidenses no se verá ninguna solución? (…) Las negociaciones de paz en Juba en 2006-2008, que hicieron posible la estabilidad regional y abrió el camino para poner fin a los secuestros en el norte de Uganda no fue un invento hecho por los norteamericanos. Fue un producto de la sociedad civil africana local y otros actores por la paz como la Acholi Religious Leaders Peace Initiatives (ARLPI), que dio lugar a una solución negociada. Al contrario, a partir del mismo momento en que los Estados Unidos se inmiscuyeron en el asunto sin que nadie los invite, nosotros hemos tenido el “honor” de presenciar la “Thunder Operación Relámpago” —una operación militar estadounidense— cuyos efectos han sido desastrosos, ya que el Ejército de Resistencia del Señor (LRA) se escapó de esos ataques aéreos y se ha dispersado en [las selvas] de la República Democrática del Congo y en la República Centroafricana, en donde acometía sus atrocidades por venganza» [11].

Las protestas contra Joseph Kony tiene toda la apariencia de ser una operación que forma parte de una gran campaña de [acción secreta] del AFRICOM y el Departamento de Estado de EEUU, específicamente dirigida para socavar la influencia de China en África Central, después de haber logrado con éxito a que las compañías petroleras chinas operando en Libia abandonen el país, por otro lado creando una nueva «república» en Sudán del Sur, en donde se encuentra gran parte del petróleo que iba a ser suministrado a la economía de China. Esta división territorial del Sudán del Sur y de su petróleo, para aquellos que no han seguido el caso de cerca, fue el resultado del envío de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos y de la OTAN a «parar el genocidio» en Darfur. El actor norteamericano George Clooney sirvió como símbolo para la acción en Darfur.

Hay buenas razones detrás de este repentino y aparente interés, del Pentágono y de las ONG politizadas por una acción en el África central. Mientras que el mundo ignoraba en gran medida, la política de Washington consistía en permitir que instituciones como el FMI (o Banco Mundial) pudieran «chuparle toda la sangre» al Congo y permitir que las compañías occidentales pudieran extraer la riqueza mineral multiplicando por cien sus beneficios. Hace unos años, todo esto comenzó a cambiar cuando China mostró su interés por África, y en particular por el Gran Valle del Rift.

La región en cuestión, de acuerdo con los realizadores «Kony 2012» incluye no sólo a Uganda, donde se descubrió recientemente un vasto yacimiento de petróleo, sino que incluye también un vasto territorio de tierras repletas de minas y minería, evaluados entre los más ricos del mundo —incluyendo a la República Democrática del Congo, República Centroafricana y la reciente República en el sur de Sudán—, nacida con el apoyo de los Estados Unidos. La región se encuentra en un área geográfica extraordinaria llamada el Gran Valle del Rift (cinturón del Gran Rift), que se extiende desde el norte de Siria a través del Sudán, Eritrea y el Mar Rojo para penetrar profundamente en el sur de África, atravesando el este del Congo, Uganda, Kenia, Etiopía y Somalia hasta llegar a Mozambique.

Lo que los geólogos llaman el Sistema de división de África del Este (East African Rift System) es «una de las maravillas geológicas del mundo» y en términos de exploración, una de las reservas minerales más ricas del mundo bajo tierra, así como sus enormes reservas sin explotar de petróleo y gas [12].

 

La línea roja en el mapa muestra las fallas al este y al oeste del Gran Valle del Rift, que se extiende sobre 7,200 kilómetros, desde el sur de África, bajo el Mar Rojo, hasta Siria y el Sudoeste de Asia. Esta característica geológica es tan grande que es claramente visible a los astronautas desde la Luna y desde las naves espaciales.

Cuando la empresa británica descubrió el yacimiento de Tullow Oil, un pozo estimado en 2 mil millones de barriles de petróleo en Uganda en el año 2009, la importancia geopolítica de la región central de África cambio en conjunto de un día para otro. La empresa CNOOC Ltd., la más importante compañía china de exploración de petróleo offshore, ha creado una empresa conjunta con Tullow Oil para desarrollar tres campos de petróleo en la cuenca del lago Alberto, en Uganda [13].

Según los geólogos, «El Rift en África oriental podría ser uno de los últimos grandes yacimientos de petróleo y gas natural en la Tierra». En un reciente artículo, la revista semanal norteamericana Time informó que «las pruebas sísmicas en los últimos 50 años han demostrado que los países de la costa de África Oriental tienen abundante gas natural. Los datos preliminares recogidos por los especialistas sugieren también la presencia de gigantescos depósitos de petróleo a lo largo de sus costas» [14].

Esta región de África Central y del Este es considerada una de las regiones inexploradas más prometedoras del mundo en términos de hidrocarburos —petróleo y gas—. En 2010, la compañía petrolera de Texas Anadarko Petroleum descubrió una enorme reserva de gas natural frente a las costas de Mozambique. Según algunas estimaciones, Somalia guardaría tal vez 10 mil millones de barriles de petróleo sin explotar. [15]

La agitación y el desorden político crónico en la región africana persiste aún hoy pero la misma tensión es mantenida y alimentada por el AFRICOM —que dicho sea de paso— toda esta tensión conviene a las grandes empresas petroleras occidentales que buscan mantener los precios del petróleo increíblemente altos mediante el control de la oferta, obstaculizan la explotación del petróleo ubicado em esta zona. Mientras que África Occidental y el Magreb [norte de África] han conocido cientos de miles de perforaciones buscando petróleo durante las últimas décadas, el África Oriental y África Central, incluyendo Darfur y el sur de Sudán, el Chad y la República Centroafricana, son casi terra incognita en cuanto a la perforaciones que se han llevado ahí.

Todo esto va en contra del debate e ideas populares respecto al «Peak Oil», es decir el «Pico Petrolero». Muy al contrario de lo que se afirma, idea de que el petróleo se está agotando en todas partes del mundo, los nuevos descubrimientos de petróleo y gas al Este del Mediterráneo, en las costas de Brasil y del Golfo de México, y ahora en el Gran Valle del Rift en África Oriental y Central, nuevos yacimientos que se descubren casi a diario, conteniendo enormes reservas potenciales. En palabras del economista Peter Odell, especialista en petróleo, el aceite, no nos estamos quedando corto de petróleo, sino … «largo».

El petróleo es uno de los sectores industriales más politizadas del mundo, y en cuanto a las cuatro gigantes empresas del petróleo anglo-estadounidenses reina un tal secreto, que los servicios de espionaje como la CIA y el MI6 pasarían como aficionados. Desde que se publicó en el año 1956 la hipótesis no probada [16] del geólogo King Hubbert, que trabajaba para la petrolera Shell, tesis que afirmaba que los yacimientos petrolíferos se agotan según una curva de Gauss. Desde entonces la industria del petróleo mantiene el mito de una amenaza de escasez de petróleo. Lo cual sirve obviamente su objetivo de mantener su control sobre la principal fuente de energía de la economía mundial… El petróleo y el control del petróleo es la base geopolítica del proyecto post-1945 del «siglo americano».

China cambia el ámbito geopolítico de África

Mientras que África se mantuvo como el «continente olvidado» en términos de exploración independiente de petróleo y gas, la política de Washington al respecto consistía en ignorar África. Como lo dijo recientemente el ex presidente sudafricano, Thabo Mbeki: «África independiente, liberada una vez de la obligación de garantizar obediencia y sumisión [al Imperio] en el contexto de la lucha mundial contra los soviéticos, los EEUU habían considerado que África no tenía ninguna importancia en un contexto en relación a sus intereses estratégicos globales» [17].

Sin embargo, señala Mbeki, en el año 2007 todo esto comenzó a cambiar con la aparición de los avances económicos y diplomáticos de China en varios puntos de África: «la competencia internacional para el acceso al petróleo y otros recursos naturales de África aumentaba, en particular de la parte de China. China se había convertido en un formidable competidor por su influencia y por sus contratos lucrativos en el continente» [18].

Pero la visión de Washington de la «globalización» del sistema económico mundial no admite que alguien se salte del guión establecido… guión impuesto por Washington. Hillary Clinton se ha expresado bastante claro en ese sentido:
«Si la gente elige un camino diferente, Usted debe utilizar todas las herramientas de persuasión para tratar de convencerlos del hecho que el camino que Nosotros hemos elegido y deseamos seguir tiene que ser también aquel que va a favor de los intereses de ellos mismos» [19]. George W. Bush, también dijo lo mismo pero de manera más brutal: «O estás con nosotros o estás contra nosotros».

 

La tercera reunión ministerial del Foro de Cooperación China-Africa (FOCAC), Pekín, 3 de noviembre de 2006.

(Foto agencia Xinhua)

Desde la invitación a Pekín de más de 40 jefes de Estado africanos en el año 2006 por parte de China, seguido de varias visitas de oficiales chinos al más alto nivel a través de África —que concluyeron con importantes acuerdos y firmas para las compañías petroleras y la industria china en África— contratos por valor de miles de millones realizados con este continente africano «olvidado», Washington, de repente se ha dado cuenta de que algo estaba pasando. En 2008 el presidente Bush autorizó por primera vez al Pentágono, la creación de un mando unificado: el AFRICOM, es decir, un ejército en conjunto destinado a operar únicamente en África. [20].

Como lo ha observado Volman Daniel, director del Proyecto de Investigación sobre Seguridad de África en Washington: «una serie de acontecimientos —en particular la creciente importancia de este continente como una fuente de energía y otras materias primas— ha cambiado radicalmente los parámetros que el continente africano conocía. Estos acontecimientos han conducido a una mayor implicación económica y militar de China, de India y de otras potencias industriales emergentes en el continente africano y el resurgimiento de Rusia como una potencia económica y militar en África. En respuesta a todo esto, los EEUU han incrementado bruscamente su presencia militar en África y han creado un nuevo comando militar, —el Comando de África más conocido como AFRICOM— para proteger lo que los estadounidenses han definido como sus “interés estratégicos nacionales” en África. Esto ha provocado lo que ahora se conoce comúnmente como la “nueva lucha y carrera por la conquista de África” y está a punto de transformar la [vieja] arquitectura de seguridad que existía en el continente negro». [21].

A partir de 2012 China se convirtió poco a poco en el segundo mayor inversor extranjero en Uganda, después de Gran Bretaña. China es también el principal país inversor en lo que se refiere a recursos petroleros en el sur de Sudán. En julio de 2007, la compañía petrolera china CNOOC ha firmado un acuerdo con el gobierno somalí para la exploración petrolera en la región de Mudug, donde algunos especialistas afirman que las reservas pueden ser estimas entre cinco y diez mil millones de barriles [22]. Entre las inversiones de China en esta parte de África también existe la empresa mixta creada conjuntamente con Tullow Oil por parte de la CNOOC en el año 2011 en los campos [yacimientos] de Uganda [23].

Lo que está claro es que «Kony 2012» no es un documental, sino una obra de propaganda, manipuladora y que quiere instrumentalizar la realidad para promover y justificar la presencia militar de AFRICOM en la región minera más rica del mundo antes de que China o quizás India o Rusia se establecieron allí.
Esto recuerda y se asemeja mucho a las guerras coloniales en el siglo XIX por apoderarse los recursos naturales; la única diferencia es que hoy en día existe Internet y YouTube, que permite difundir la propaganda [neocolonial] a la velocidad de la luz.

F. William Engdahl

 

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