Se concentraron en la Av. 10 de Agosto a la altura del parque El Ejido, en el centro de Quito
Desde las 08:00, miles de mujeres y hombres llegaron al lugar para participar en la marcha por el Día Internacional de los Trabajadores, que esta vez no contó con otra caminata paralela impulsada por el gobierno, práctica común del anterior régimen presidido por el ex presidente Rafael Correa.
Tomados de los brazos y formando una cadena humana, los dirigentes sindicales empezaron la marcha. Eran las 09:45 y José Villavicencio, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT); Mesías Tatamuez, presidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut); Rosana Palacios, de la Unión Nacional de Educadores (UNE); y Nelson Erazo, de Unidad Popular; avanzaron por la avenida 10 de Agosto con dirección a la Plaza de San Francisco de Quito. Adelante y atrás de ellos, miles de trabajadores marchaban con pancartas, banderas, globos y pitos.
A la altura del Banco Central, Julio César Trujillo, presidente actual del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social – Transitorio, se sumó al recorrido. Rápidamente, la cadena humana se abrió y Julio César quedó en medio de los dos dirigentes sindicales. Las cámaras no lo dejaban de enfocar, mientras Trujillo comentaba porque protestar el 1 de Mayo: “la justicia social es un ideal por el cual hay que luchar permanentemente – dijo Trujillo. Se conquista una cosa hoy y mañana aparece otra injusticia”.
El 1 de mayo de 1886, centenares de sindicalistas en Estados Unidos participaron en la lucha por el respeto a la jornada laboral de ocho horas y la reivindicación de los derechos de los trabajadores. Días después de la huelga, los trabajadores fueron ejecutados. Según Villavicencio, 132 años después, los obreros del mundo y Ecuador continúan exigiendo que se respete la jornada laboral, el cese la explotación, el incremente los sueldos y que se mejore las condiciones de vida de los trabajadores.
Otras de las exigencias, fue la aprobación de un nuevo Código de Trabajo que garantice y recupere los derechos vulnerados por el anterior gobierno, la defensa del Seguro Social y transparentar la situación de frontera que causó el asesinato de 7 personas: 4 militares y 3 periodistas, así como el secuestro de una pareja.
Estos pedidos fueron las consignas de la marcha que aglutinó a miles de personas que arribaron a la Plaza San Francisco, mientras en el Banco Central aún iniciaba las marcha con varios sectores. Monigotes, batucadas, gritos y performance fueron parte del recorrido que a la altura de la Plaza del Teatro se encontró con dos grupos de personas. Los unos, presentes desde el 2012, visibilizaban con sus carteles, que ´los desaparecidos son más que estadísticas frías´; mientras, que los otros defendía al ex vicepresidente Jorge Glas y tachaban de traidor al presidente Lenín Moreno.
También los servidores públicos acompañaron el recorrido, entre ellos sindicato del Ministerio del Interior . Su exigencia: el incremento salarial.
Para el Bloque Proletario, uno de los sectores más vivaces de la marcha por el sonido de sus tambores y el grupo de autodefensa de mujeres ‘Valkirias’, la situación política en el país no ha cambiado, sino solo sus autoridades. “Moreno y Correa la misma mierda son. Nada ha cambiado en el Ecuador. Rodas y Nebot alcaldes represores, enemigos a muerte de los trabajadores”, fue una de la consigna más coreada por los jóvenes.
Más de 200 vendedores ambulantes de la Asociación de Trabajadores Autónomos Organizados del Ecuador también participaron en la marcha. El objetivo: exigir que los alcaldes respeten su trabajo.
Según Ecuador en Cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), hasta marzo de 2018, el 45,0% de personas con empleo se encuentran en el sector informal de la economía.
La marcha concluyó en dos puntos. Las organizaciones sindicales colocaron una tarima en la Plaza de San Francisco, donde cada uno de los dirigentes emitió su saludo al 1 de Mayo; mientras, que el colectivo de jóvenes del Bloque Proletario lo hizo en la Plaza del Teatro con música y teatro.
* Redacción La Línea de Fuego
No hubo contramarcha en Quito, porque toda la contramarcha correista – morenista se concentró en Guayaquil presidida por la vicepresidenta Vicuña y el ministro del Trabajo, a donde fueron delegaciones de varias provincias, bajo el membrete de la divisionista CUT y otras seudo redes creadas por el correismo.