El impacto negativo de la política de precios dictados por las cadenas de supermercados alemanas en trabajadores y productores ecuatorianos y colombianos.
Resumen
El presente informe presenta cómo las cadenas de supermercados alemanas son, debido a sus políticas de precios, responsables de la reducción extrema del precio mínimo legal del banano en Ecuador, lo que conlleva a serias consecuencias para pequeños agricultores y trabajadores en las plantaciones. En Colombia, donde no existe precio mínimo, la baja en los precios lleva a un deterioro en los estándares de las normas sociales y los derechos de los trabajadores. El informe se basa en un estudio realizado por el instituto de investigación francés BASIC, por encargo de Oxfam, al igual que en entrevistas con expertos en Alemania y países productores.
En Europa son justamente las cadenas de supermercados alemanas las que imponen la reducción en los precios del banano. Un banano cuesta en Alemania en promedio 30 por ciento menos que en Francia o en Italia y son los supermercado de descuento los que fijan los precios. Anteriormente eran las multinacionales de frutas como Dole y Chiquita las que determinaban el precio, ahora en cambio es el “precio-Aldi” el que marca la pauta dentro del sector bananero.
Los bajos precios hacen muy difícil para los países productores un adecuado desarrollo social y refuerzan la condición de explotación y violación de derechos humanos que ha sufrido tradicionalmente el sector bananero.
Adicionalmente, los precios al por menor y de importación en los últimos años han tendido a disminuir, mientras que los costos de producción, manutención y transporte en los países productores han aumentado significativamente. El resultado ha sido que alrededor de tres cuartas partes de los trabajadores bananeros en Ecuador tienen ingresos por debajo del umbral de la pobreza y miles de pequeños productores ya han desaparecido.
En Ecuador, cerca de 220.000 familias dependen de la producción de banano. 56 por ciento de los productores son pequeños agricultores con menos de diez hectáreas y son ellos los más afectados por la guerra de los precios. Para ellos es muy difícil cubrir no solo los costos de producción, sino también obtener suficientes ingresos para cubrir el costo básico de vida. Por esta razón, el gobierno ecuatoriano introdujo un precio mínimo legal de actualmente 6,22 US dólares por caja de banano con un peso de 43 libras.
Sin embargo, varios expertos han declarado que esta reglamentación se infringe. Los compradores mayoristas proporcionan una factura con el precio mínimo y transfieren el dinero a los productores, pero únicamente si han recibido un cheque con antelación por la diferencia entre el precio real negociado y el precio mínimo por parte de los productores.
De acuerdo a los productores y representantes de ventas encuestados, los compradores juegan un papel bastante importante para las cadenas de supermercados alemanas. Esto lo confirman las cifras de BASIC con base en datos oficiales, de acuerdo a las que el precio en promedio anual desde el 2008 de producción real del banano ecuatoriano para el mercado alemán, se encuentra por debajo del precio mínimo legal.
Sin embargo, las principales cadenas de supermercados niegan su responsabilidad frente a los cuestionamientos realizados por Oxfam. O bien argumentan que son los proveedores quienes mantienen los precios (Rewe, Aldi Norte y Aldi Sur) o simplemente se abstienen de dar declaraciones frente a las prácticas en cuestion (Edeka, Lidl y Metro). Los grandes importadores, como la empresa Dürbeck, también niegan eludir el cumplimiento del precio mínimo en Ecuador. Sin embargo, los resultados presentados en este informe llegan a otra conclusión: Una gran parte de los bananos enviados a Alemania son comprados por debajo del precio mínimo oficial.
¿Qué hacer para detener esta práctica? Los supermercados alemanes tienen que garantizar durante todo el año tanto a productores como trabajadores bananeros un ingreso digno. Deben además, asegurarse de que en Ecuador particularmente se pague el precio mínimo oficial.
El gobierno federal alemán debe controlar el poder que tienen los supermercados en el mercado, frenar las prácticas de compra injustas, contribuir al fortalecimiento de los pequeños productores y fomentar el respeto de los derechos laborales de los trabajadores dentro de la cadena de suministro. Incluso, los consumidores y ciudadanos pueden contribuir al exigirle a las cadenas de supermercados que garanticen los precios y condiciones de producción justos.
Ver el documento entero www.oxfam.de/files/bananos_a_bajo_precio_version_esp.pdf
Ver el estudio base en inglés http://www.oxfam.de/sites/www.oxfam.de/files/bananenstudie-oxfam-englisch.pdf
FRANK BRASSEL ??Deputy Director of Campaigns and Lobby
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