ASAMBLEÍSTA ROMO RESPONDE AL PRESIDENTE CORREA
Redacción Política El Comercio <www.elcomercio.com>
10/01/12
La asambleísta María Paula Romo, ex Alianza País e integrante de Ruptura de los 25, propone a sus compañeras mujeres de la Asamblea responder el comentario que habría hecho el presidente de la República, Rafael Correa, en la cena de fin de año con su bloque, a través de una carta.
En la cena, Correa habría dicho “yo no sé si la equidad de género mejora la democracia lo que sí es seguro es que ha mejorado la farra impresionantemente (…)”.
En su misiva, Romo enfatiza en los aportes de las mujeres a la democracia. Además, recuerda a Correa que “el machismo es violencia”.
Estimado Señor Presidente,
Le dirigimos esta nota preocupadas por sus comentarios del fin de semana anterior respecto de las mujeres asambleístas del movimiento PAIS en particular y del aporte de las mujeres a la democracia en general.
Según lo transmitieron todos los medios de comunicación que se enlazan para su informe semanal, al comentar sobre la cena de fin de año realizada en Carondelet usted dijo: “yo no sé si la equidad de género mejora la democracia lo que sí es seguro es que ha mejorado la farra impresionantemente (…)”
Ya que la política es también pedagogía y que el discurso de un Presidente puede enviar muchos mensajes, permítanos recordarle cómo ha mejorado la democracia la participación de las mujeres: en primer lugar por un elemental sentido de participación y representación, ya que las mujeres somos la mitad de la población, cualquier democracia está incompleta y no merece ese nombre si no permite, promueve y asegura la participación y representación de un sector tan importante; otro gran aporte de las mujeres a la democracia ha sido el cuestionar la división tradicional entre el mundo público y el privado; la exigencia de que la política se encargue también de los problemas y los conflictos de la vida cotidiana. La participación de las mujeres en la política –aunque tampoco se pueda generalizar- también busca cuestionar el poder en tanto ejercicio patriarcal y autoritario. Y si los asuntos de fondo le resultan difíciles de juzgar; permítanos hablarle sobre la importancia simbólica de la participación política de las mujeres, pues nuestra presencia es también un mensaje por el que les recordamos a sus hijas y a las nuestras que el espacio público no nos es ajeno y que la subordinación no es nuestro destino incuestionable.
No lo dude, Señor Presidente, la equidad de género ha mejorado la democracia y no necesariamente por las piernas o las minifaldas de nadie, expresión usada por usted en ese mismo enlace al comentar: “Que asambleístas que tenemos guapísimas ahh, eh Corcho hay que aumentarles el sueldo eh porque no tuvieron plata para comprar suficiente tela y todas con unas minifaldas dios mío, (risas). Yo ni me fijo en esas cosas me contaron, me contaron unas piernas y unas minifaldas impresionantes guapísimas las asambleístas (…)”
Muchas de las aquí firmantes no estuvimos en la cena, ni usábamos las minifaldas de las que le han contado, pero todas nosotras somos asambleístas y mujeres que sabemos que expresiones como estas -aún si se hacen en son de broma- fortalecen los estereotipos que exponen a las niñas, las adolescentes y las mujeres ecuatorianas a todo tipo de agresiones.
Las mujeres en el Ecuador deben saber que aún si se desnudan en público no merecen ningún comentario denigrante y los hombres también deben aprender que nada los autoriza a hacerlos. No lo olvide Presidente, el machismo es violencia.