Evo Morales fue dando pequeños golpes en todo su mandato, especialmente, al no aceptar el referéndum en el cual el pueblo le negó un cuarto mandato, luego vino el golpe de Estado a Evo y la derecha ha venido haciendo lo mismo y más.
Siguen repitiendo que Evo fue un dictador, autoritario, antidemocrático, pero ellos están haciendo lo mismo en apenas una semana. Incluso, han habido más muertos en pocos días que en todo el período de Evo. ¿Eso no significa nada? Si hubiera sido al contrario, la derecha, parte de la izquierda, la prensa, los organismos internacionales y todos los gobiernos conservadores estarían pidiendo la intervención en Bolivia.
El primer golpe de la derecha empezó con la auto proclamación de presidenta por parte de Janine Añez. El siguiente gran golpe fue entrar al Palacio Quemado con una gran Biblia, en clara provocación y menosprecio a quienes no son cristianos y a un Estado legalmente laico. Con ello continuando con los ataques al pueblo indígena como fue la quema de la whypala por parte del fascista de Camacho. ¿Eso no es golpe?
Es un gobierno de transición para llamar a nuevas elecciones, pero ha tomado la decisión de retirar a los diplomáticos de Venezuela y salirse del Alba. De lo cual se podría estar o no estar de acuerdo, pero quién es ella para hacerlo. Añez no ha sido elegida por nadie y su partido sacó apenas el 4%, para hacer todo ello. ¿Eso no es golpe?
Ha emitido un decreto para socapar a los militares, en clara contradicción a las leyes nacionales e internacionales. De lo que se han hecho eco muchos organismos nacionales e internacionales y personas contrarias a Evo, pero ella no ha cambiado en nada. El ministro de gobierno Murillo, un abierto fascista ha señalado que va a enfrentar a los “grupos subversivos” cueste lo que le cueste. Evidentemente, que no se puede permitir la afectación que pretenden algunos grupos hacia lugares estratégicos, pero tampoco asesinarles. De igual manera, si Evo hubiera emitido ese decreto, los “demócratas” ya estuvieran incendiando Bolivia, quemando las casas de la gente del MAS. ¿Eso no es golpe? ¿Eso es pacificación?
La ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, al segundo día empezó una gresca de baja calaña presentando la habitación de Evo y diciendo que se parecía a la de un jeque árabe, pero de las fotos no es nada así. Sin embargo, el mensaje principal fue cuestionar de que los indios vivan así. ¿Eso no es golpe? Es mas, fue un golpe bajo, miserable. Incluso, amenazó a periodistas nacionales y extranjeros de sediciosos. Una mujer rabiosa en su manera de expresarse y en lo que dice, hablando de democracia. ¿Eso es democracia? ¿Eso es paz?
Añez dijo que buscará pacificar el país y que respeta a “nuestros indígenas”, pero con las acciones anotadas hizo todo lo contrario, ha abierto heridas profundas. Y cuando se refiere a los indígenas como “nuestros”, es una clara visión colonial y hacendataria. Qué significaría decirles a los mestizos y a los blancos, “nuestros mestizos” o “nuestros blancos”. Pero lo más irritante, es que ella es indígena, como reflejan sus rasgos físicos, aunque ella dirá que es mestiza, pero si lo es, es más india que blanca.
Bolivia es un país en extremo racista, cuando la mayoría de la población es indígena. Lo que más llama la atención, es que los indígenas que viven en la ciudad se llaman mestizos, y si tienen algún mestizaje es mínimo, es decir, tienen más los rasgos indígenas que europeos. Esto se puede ver en toda Bolivia, incluso en Santa Cruz donde hay más “blanciodes” -como les dicen-.
Los “mestizos” se separan de los indígenas y aunque no se identifican plenamente con los blancos, pero por los prejuicios y complejos prefieren ante todo marcar distancia con las “mujeres de pollera” -como suelen decir de las mujeres indígenas-. Es muy lamentable, ver como el 90% de la población tienen rasgos indígenas pero los desprecian, lo que significa un auto desprecio como mestizos que tienen una gran parte de indígena.
Lo que se avecina es tremendo, las reacciones de parte y parte aumentarán. En las elecciones venideras es posible que gane la derecha y el desmonte de lo indígena dentro del estado plurinacional se va a manifestar. Hay una nueva cruzada neo colonial, neo evangelizadora, neo blancoide, con el propósito de volver a poner a los indios en sus sitio de dominados.
Se ha desatado una guerra psicológica, en la que los medios oficiales y todo el poder de la sociedad dominante han buscado imponer el imaginario de “buenos” y “malos”. En el inconsciente colectivo de las ciudades se ha recreado que los “malos” son los indios, los de la ciudad de El Alto, la gente del campo, los pobres, los revolucionarios. En base a ello, los sectores privilegiados, acomodados, no dicen nada de lo que está haciendo Añez y mas bien lo aprueban.
Se ha pasado de un extremo a otro, pero el de la derecha amenaza con ser peor. En tan solo una semana en el gobierno y en el proceso del golpe a Evo han demostrado un racismo, un clasismo, una misoginia terrible y en la que Evo va a quedar como el menor entre todos ellos.
*Escritor nacido en Ecuador. Abogado, a los dos años de ejercicio dejó de engañarse y guardó su título. Desde hace 16 años viaja por Europa -principalmente- acompañando procesos de despertar de la conciencia.
En su análisis le faltan dos cosas:
1. Uno de los principales culpables de la continuación de la violencia es el propio Evo Morales quien aunque renunció y se fugó del país con ayuda de Lopez Obrador sigue haciendo llamados a la violencia diciendo que hay que “dejar a las ciudades sin alimentos” y dice que mientras “no le acepten su renuncia en la Asamblea sigue siendo presidente” en vez de aceptar que ya no lo es, llamar a sus asamblesitas a aceptar su renuncia y a sus partidarios a buscar otro candidato.
2. El pensar que uno es “blanco”, “negro”, mestizo” o lo que sea uno es determinado por los genes es una falacia, que ha quedado demostrado con los niños adoptados, es decir un niño asiatico adoptado por una actriz blanca de Estados Unidos, lo más probable como un blanco de Estados Unidos y finalmente es una decisión personal y en Ecuador y en Bolivia donde casi todos somos genéticamente mestizos con genes caucásicos, indígenas, negros, del medio oriente, etc. solo una minoría se declara indígena y eso es totalmente correcto; lo incorrecto es denigrar a los otros.