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domingo, diciembre 22, 2024

CARTA ABIERTA A MERKEL SOBRE UCRANIA

Por: Ernesto Ekaizer

El País www.elpais.com
03 sep 2014

William_Binney,_in_offices_of_Democracy_Now!_in_New_York_City,_4_May_2012.

William_Binney,_in_offices_of_Democracy_Now!_in_New_York_City,_4_May_2012.

 

Bajo la coordinación del ex alto cargo de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, William Binney, (foto), quien precedió a Edward Snowden en la revelación de los programas de espionaje de la citada agencia, un grupo de ex oficiales de inteligencia ha enviado con fecha 30 de agosto de 2014 una carta abierta a la canciller alemana, Angela Merkel, advirtiendo sobre los riesgos de una guerra europea en Ucrania. La misiva ha sido elaborada precisamente en vísperas de la reunión de la OTAN, prevista para esta misma semana en Gales, Reino Unido, durante los días 4 y 5 de septiembre.

Aclaro que he entrevistado en el invierno de 2003, en la recta final de la guerra de Irak, a algunos analistas que firman esta carta en relación con la escasa credibilidad de la “inteligencia” presentada en aquellos días por el responsable de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), George Tenet, y el secretario de Estado, Colin Powell, quienes aseguraban al mundo que el regimen de Sadam Husein poseía armas de destrucción masiva y mantenía vínculos con la organización Al Qaeda dirigida por Osama Bin Laden.

Y, por ello, al leer el texto he considerado que la versión de los hechos sobre Ucrania puede ser de interés para los lectores de EL PAÍS. He traducido el texto del inglés. He aquí la carta-memorándum.

 

MEMORÁNDUM PARA: Angela Merkel, Canciller de Alemania
DE: Profesionales Veteranos de Inteligencia por la lntegridad (VIPS)
ASUNTO: Ucrania y la OTAN.

Los abajo firmantes somos veteranos de muchos años de actuación en la inteligencia estadounidense. Tomamos la inusual decisión de escribirle esta carta abierta para asegurar que usted esté informada sobre nuestros puntos de vista antes de la cumbre de la OTAN de septiembre 4-5.

Usted necesita saber, por ejemplo, que las acusaciones de una importante “invasión” de Ucrania por parte de Rusia no parecen estar apoyadas por inteligencia fiable. Más bien, la “inteligencia” parece ser de la misma especie dudosa utilizada hace 12 años para “justificar” el ataque encabezado por Estados Unidos contra Irak. No vimos entonces ninguna evidencia creíble de armas de destrucción masiva en Irak; como no vemos ninguna evidencia creíble de una invasión de Rusia ahora.

Hace doce años, el entonces canciller Gerhard Schroeder, consciente de la fragilidad de las pruebas sobre la existencia de armas de destrucción masiva iraquíes, se negó a participar en el ataque a Irak. En nuestra opinión, usted debe mantener adecuadamente las sospechas sobre las acusaciones realizadas por los funcionarios del Departamento de Estado de los EEUU y de la OTAN respecto a una invasión rusa de Ucrania.

El presidente Barack Obama intentó ayer [29 de agosto de 2014] enfriar la retórica de sus propios diplomáticos de alto nivel y de los grandes medios de comunicación, cuando describió públicamente la actividad reciente en Ucrania, como “una continuación de lo que ha estado ocurriendo desde hace meses … no es realmente un cambio.”

Obama, sin embargo, tiene un control más bien débil sobre los responsables políticos de su Administración, que, por desgracia, carecen de gran sentido de la historia, saben poco de la guerra, y convierten toda su política en invectivas anti-rusas. Hace un año, funcionarios de la línea dura del Departamento de Estado y sus amigos en los medios de comunicación casi consiguieron que Obama lanzara un gran ataque sobre Siria basado, una vez más, en “inteligencia” que, en el mejor de los casos, era dudosa.

En gran parte, debido a la creciente importancia y la aparente dependencia de ella creemos que la inteligencia es espuria, creemos que la posibilidad de las hostilidades crecientes más allá de las fronteras de Ucrania se ha incrementado significativamente en los últimos días. Más importante, creemos que esta probabilidad se puede evitar, en función del grado de escepticismo prudente que usted y otros líderes europeos deberían mostrar en la cumbre de la OTAN

Experiencia de falsedades

Esperamos que sus asesores le hayan recordado los antecedentes del Secretario General de la OTAN Anders Fogh Rasmussen para estimar su credibilidad. Nos parece que los borradores de los discursos de Rasmussen siguen siendo redactados por Washington. Esto quedó muy claro el día antes de la invasión liderada por Estados Unidos en Irak [2003], cuando, en su calidad de primer ministro danés, le dijo a su Parlamento: “Irak tiene armas de destrucción masiva. Esto no es algo que simplemente creemos. Lo sabemos”.

Las fotografías pueden valer más que mil palabras; también pueden engañar.

Tenemos experiencia considerable de recogida, análisis y presentación de informes de todo tipo de satélites y otras imágenes, así como de otros tipos de inteligencia. Baste decir que las imágenes publicadas por la OTAN el 28 de agosto de 2014 constituyen una base muy endeble para justificar una invasión de Ucrania por parte de Rusia. Lamentablemente, tienen un gran parecido con las imágenes mostradas por el secretario de Estado Colin Powell en las Naciones Unidas el 5 de febrero de 2003, que, igualmente, no probaron nada.

Ese mismo día, 5 de febrero, advertimos al Presidente Bush que nuestros antiguos colegas analistas estaban “cada vez más angustiados por la politización de la inteligencia” y le dijimos con rotundidad que “la presentación de Powell ni se aproxima” a una justificación de la guerra. Instamos a Bush a “ampliar la discusión más allá del círculo de los asesores claramente empeñados en una guerra para la que no vemos ninguna razón de peso y de la que creemos que las consecuencias no deseadas podrían ser catastróficas.”

Considere usted el Irak de hoy.

Peor que catastrófica. Aunque el presidente Vladimir Putin haya mostrado hasta ahora una considerable reserva sobre el conflicto en Ucrania, nos toca recordar que Rusia también puede provocar “conmoción y pavor” [nombre de la operación de bombardeo de Irak el 19 de marzo de 2003 por parte de la Fuerza Aérea de EE.UU]. En nuestra opinión, si hay la más mínima posibilidad de que este tipo de cosas ocurran en Europa por Ucrania, los líderes sensatos tienen que pensar en esto con mucho cuidado.

Si las fotos que la OTAN y los EE.UU han distribuido representan la mejor “prueba” en favor de una invasión por parte de Rusia, nuestras sospechas aumentan en el sentido de que se encuentra en curso un importante esfuerzo por fortalecer los argumentos para que la reunión de la OTAN apruebe medidas que Rusia seguramente consideraría provocadoras. Caveat emptor [en latín “cuidado con el comprador” ] es una expresión que usted sin duda conoce. Baste añadir que uno debe ser muy cauteloso respecto a lo que el Sr. Rasmussen, o incluso el secretario de Estado, John Kerry, están vendiendo.

Confiamos, señora Merkel, en que sus asesores la mantengan informada de la crisis en Ucrania desde el comienzo de 2014 y de que la posibilidad de que Ucrania se convierta en miembro de la OTAN es anatema para el Kremlin.

De acuerdo con un cable del 1 de febrero de 2008 (publicado por WikiLeaks) de la embajada de Estados Unidos en Moscú, dirigido a la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, el embajador de EE.UU, William Burns fue llamado por el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, quien le explicó la fuerte oposición de Rusia a un ingreso de Ucrania en la OTAN .

Lavrov advirtió enfáticamente sobre “los temores de que la cuestión podría potencialmente dividir el país en dos, provocando la violencia e incluso, algunos afirman, la guerra civil, lo que forzaría a Rusia a decidir si se debía intervenir.” Burns dio a su cable el título inusual “NIET [no, en ruso] SIGNIFICA NIET: LAS LÍNEAS ROJAS DE LA AMPLIACION DE LA OTAN PARA RUSIA”. Y lo envió a Washington con prioridad INMEDIATA. Dos meses después, en la cumbre de la OTAN de Bucarest los líderes difundieron una declaración formal según la cual “Georgia y Ucrania estarán en la OTAN.”

Ayer mismo [29 de agosto de 2014], el primer ministro ucraniano Arseni Yatsenyuk utilizó su página de Facebook para afirmar, tras la aprobación del Parlamento, que el camino hacia la integración en la OTAN está abierto. Yatsenyuk, por supuesto, ha sido el candidato favorito de Washington para convertirse en primer ministro después del golpe de Estado del 22 de febrero en Kiev. “Yats es el hombre”, dijo la subsecretaria de Estado norteamericana, Victoria Nuland, unas semanas antes del golpe, en una conversación telefónica interceptada con el embajador estadounidense en Ucrania Geoffrey Pyatt. Usted recordará que esta es la misma conversación en la que Nuland dijo “que le den a la UE.”

El timing de la “invasión” de Rusia

La sabiduría convencional promovida por Kiev, hace apenas unas semanas, era que las fuerzas ucranianas mantenían la ventaja en la lucha contra los federalistas anti-golpe del 22 de febrero en el sureste de Ucrania, en lo que fue presentado, en gran medida, como una operación de limpieza. Pero esa imagen de la ofensiva se originó casi exclusivamente en fuentes oficiales del gobierno en Kiev. Había muy pocos informes procedentes del terreno, del sureste de Ucrania. Había uno, sin embargo, que citaba el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, que levantó dudas sobre la fiabilidad de los argumentos del gobierno.

De acuerdo con el “servicio de prensa del Presidente de Ucrania”, el 18 de agosto de 2014, Poroshenko pidió una “reagrupamiento de las unidades militares ucranianas implicadas en la operación del este del país. Hoy tenemos que hacer el reordenamiento de fuerzas que defenderá nuestro territorio y mantendrá la continua ofensiva del ejército”, dijo Poroshenko. Y agregó: “Tenemos que considerar en estas nuevas circunstancias una nueva operación militar “.

Si las “nuevas circunstancias” significaron avances exitosos para las fuerzas del gobierno de Ucrania, ¿por qué era necesario “reagruparse” para “reorganizar” las fuerzas? Por esta época, las fuentes sobre el terreno comenzaron a informar de una serie de ataques éxitosos por parte de los federalistas anti-golpe contra las fuerzas del gobierno. Según estas fuentes, era el ejército del gobierno el que estaba empezando a tener muchas bajas y perdiendo terreno, en gran parte debido a la ineptitud y la falta de liderazgo.

Diez días más tarde, rodeadas y/o en retirada, las tropas de Kiev, se utilizó la excusa de la “invasión rusa”. Eso ocurría precisamente cuando las fotos borrosas fueron difundidas por la OTAN y periodistas como Michael Gordon, de The New York Times corrieron la voz de que “los rusos están llegando.” (Michael Gordon fue uno de los propagandistas más conspicuos de la guerra de Irak.)

Invasion, no; gran respaldo de Rusia

Los federalistas del sureste de Ucrania, que desafían el golpe del 22 de febrero, gozan de considerable apoyo local, en parte como resultado de ataques de artillería del gobierno en los principales centros de población. Y creemos que el apoyo de Rusia, probablemente se filtra a través de la frontera e incluye, de manera significativa, excelente inteligencia sobre el campo de batalla. Pero no está nada claro que este apoyo incluya tanques y artillería hasta el momento, sobre todo porque los federalistas han sido mejor dirigidos y han tenido sorprendente éxito en derrotar a las fuerzas del gobierno.

Al mismo tiempo, tenemos pocas dudas de que, siempre y cuando los federalistas tengan necesidad de ellos, los tanques rusos vendrán.

Esta es precisamente la razón por la cual la situación exige un esfuerzo concertado para un alto el fuego, que como usted sabe Kiev hasta el momento sigue retrasando.

¿Qué hacer en este momento?

En nuestra opinión, Poroshenko y Yatsenyuk necesitan que se les diga lisa y llanamente que la pertenencia a la OTAN no está en las cartas. Y que la OTAN no tiene ninguna intención de librar una guerra subsidiaria con Rusia, y sobre todo no en apoyo del ejército heterogéneo de Ucrania. Otros miembros de la OTAN necesitan que se les diga lo mismo.

Por el Comité de Coordinación

Veteran Intelligence Professionals for Sanity (VIPS)

Profesionales Veteranos de Inteligencia por la Integridad

William Binney, ex director técnico, Mundo Geopolítico y Análisis Militar, Agencia de Seguridad Nacional; co-fundador, SIGINT Automation Research Center (retirado); David MacMichael (Consejo Nacional de Inteligencia (retirado); Ray McGovern, ex oficial de infantería/oficial de inteligencia del Ejército de EE.UU y analista de la CIA (retirado); Elizabeth Murray. Adjunta de la Oficina Nacional de Inteligencia para Oriente Medio (Retirada); Todd E. Pierce, Mayor, Juez del Ejército de EE.UU Abogado (Retirado); Coleen Rowley, División de Asesoría y agente especial del FBI (Retirado); Ann Wright, coronel del Ejército de EE.UU. (Retirada.) Funcionaria del Servicio Exterior (Dimitida).

Fuente: http://blogs.elpais.com/analitica/2014/09/bajo-la-direcci%C3%B3n-del-ex-alto-cargo-de-la-agencia-de-seguridad-nacional-de-estados-unidos-william-binney-foto.html

 

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